Esta es la moneda de Melilla que ha incrementado su valor en los últimos años

El euro llegó a nuestras vidas el 1 de enero de 2002 y las pesetas pasaron a la historia, dejando de ser la unidad básica del sistema monetario de nuestro país. Por este motivo, con el paso del tiempo, las pesetas se han convertido en uno de los objetivos más codiciados por los coleccionistas de monedas, como es el caso de las conmemorativas. Además de la de Melilla, también se encuentran los ejemplares de los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992 o las 25 pesetas de 1992 en las que aparece 'Castilla León' en lugar de 'Castilla y León'.

Una de esas monedas que ha incrementado su valor es la de 25 pesetas de Melilla, que pertenece al catálogo de todas aquellas monedas que fueron fabricadas en España durante el año 1997. La que conmemora nuestra ciudad es especialmente valiosa para los coleccionistas porque es una pieza conmemorativa por el 500 aniversario de la conquista de Melilla. 

En el anverso de la moneda aparecen las torres del Palacio de la Asamblea (divididas por el agujero central) junto a la fecha 1997, mientras que en el reverso se aprecian las fechas 1497-1997, haciendo referencia a los 500 años de españolidad de nuestra ciudad. También tiene un diseño particular, caracterizado por un agujero central que divide una antigua ánfora fenicia y los dátiles. Y para aumentar todavía más su valor si cabe, se trata de una de las últimas pesetas que se acuñaron antes de que apareciera el euro en el año 2002.

En 1997 la Sociedad del V Centenario encargó al artista melillense Carlos Baeza el diseño de la moneda para conmemorar el centenario y difundir la idea de Melilla. El diseño original incluía el logotipo conmemorativo del 500 aniversario en el anverso, aprovechando el troquel circular central para hacerlo coincidir con la cifra 0. Pero finalmente fue descartada y sustituida por el ánfora fenicia. Sí se respetó el reverso con las torres del Palacio de la Asamblea.

Pero dependiendo de su valor su precio puede alcanzar elevadas cifras. En eBay se puede encontrar por 550 euros, pero también hay particulares que la venden por 80 euros en Wallapop o hay otras casas de subastas en las que está valorada por 100 euros, pero también puede costar desde unos céntimos o unos cuantos euros.

Como pasa con muchas monedas antiguas, su valor para los coleccionistas depende de muchos factores. El principal es que la pieza esté muy cuidada y en buen estado, es decir, su estado de conservación.

Su precio también dependerá de la cantidad de ejemplares que existen actualmente, si es más rara, será más cara. Concretamente en este caso, cabe recordar que estas monedas conmemorativas de Melilla fueron fabricadas en bronce con una tirada de 461.688.000 piezas, por lo que hubo muchas personas en España que tuvo estas pesetas en sus bolsillos durante mucho tiempo y, probablemente, algunas todavía estén escondidas en algún rincón de la casa.

Para muchas personas estas monedas antiguas pueden carecer de valor, más allá quizás del sentimental y las guardan de recuerdo, pero son muchos los coleccionistas de estas valiosas piezas, los numismáticos. La numismática es una ciencia de la Arqueología que estudia las monedas y los billetes antiguos, abarca su estudio y pago, así como su historia económica, comercial y política con el ser humano.

Además de estas pesetas, otras de las monedas más buscadas por los coleccionistas en Españas son las de 5, 25 y 50 pesetas que cuenta con detalles exclusivos, como la cara de Francisco Franco, con un valor superior al resto porque cuentan con la inscripción 'BA' en lugar de la estrella que normalmente aparece en la moneda y que le otorga una singular rareza. 

Ahora las nuevas generaciones no han conocido la peseta, pero antes de la llegada del euro era la moneda en curso legal en España desde el 19 de octubre de 1868. El Banco de España permitió que se cambiasen todas las pesetas que los particulares tenían hasta hace nada, el 30 de junio de 2021. Pero además de los coleccionistas, seguro que todavía hay algunos que conservan en casa, entre sus pertenencias, algunas pesetas (en mejores o peores condiciones) por distintos motivos.

Para los que tienen monedas antiguas, siempre se recomienda consultar su valor con un especialista si se plantea la opción de venderlas. Un tasador de monedas profesional valorará su antigüedad, rareza y estado de conservación, determinando si puede valer unos pocos céntimos o mucho más. Pero, además del dinero que se pueda conseguir, la colección de monedas es, sin lugar a dudas, una ventana a la historia, como es el caso de las 25 pesetas de Melilla y que conmemoran algo tan único como el 500 aniversario de la conquista española.