La Escuela de Flamenco quiere sacar la música a las calles de Melilla

Cada año aumentan los adeptos a la Escuela de Flamenco y para este año 2020, que no iba a ser menos, son un total de 83 alumnos. Con lista de espera incluida, ayer fue la presentación de nuevo curso a la que acudieron antiguos alumnos, como Máximo, que va por su sexto año y explicó que “año a año vamos aprendiendo canciones nuevas, acordes nuevos y vamos aumentando la sabiduría”. Estudiante de guitarra, recordó que en una actuación en la Gota de Leche, una señora mayor que con Alzheimer nunca gesticulaba reaccionó al escuchar canciones como el ‘Porompompero’ que tocaron.

Por el contrario, Daniel empieza sus clases de cajón este año. El alumno explicó que él creció en un ambiente de flamenco. “El arte gitano es algo que siempre he tenido cerca porque me he criado en un pueblo de Málaga y siempre los escuchaba cantar y bailar”, contó Daniel.

La consejera de Educación, Cultura, Festejos e Igualdad, Elena Fernández Treviño, asistió a la presentación del curso y contó a los alumnos que a ella le gustaba bastante el flamenco y que incluso había bailado.

Cuco Heredia, uno de los profesores de la escuela, contó que en esta primera toma de contacto se iban a repartir los horarios y contar cómo va a ser este curso. “Como novedad, cada año hacemos más hincapié en que los alumnos cojan práctica para que no se quede solo en clase lo que aprenden”, contó Heredia. La idea sería llevar más allá del clase los nuevos conocimientos para que “puedan formar un cuadro flamenco con gente que canta y traiga el cajón y la guitarra” y vayan a distintas peñas, asociaciones a tocar y a lugares donde a la música “le cuesta llegar”, como puede ser el centro la Gota de Leche.

Carmeluchi es también una nueva alumna de guitarra. Cuenta que “no tiene ni idea, pero que vienen a aprender”, pues para ella el flamenco “es pura poesía” y “tiene mucha ilusión” por empezar.

El curso durará de enero a diciembre y habrá clases de cante, guitarra y cajón. Son cuatro profesores y cada año la demanda es mayor, según contó Heredia.

Además de ello, este relató que muchas personas les han felicitado por la labor.“En otros años le tocaron a otros aportar su granito de arena y ahora nos toca a nosotros para que el flamenco siga siendo Patrimonio Inmaterial de la Humanidad”, declaró Heredia.