El discurso que el presidente Imbroda pronunciará mañana durante el acto institucional con motivo del Día de Melilla marcará, a buen seguro, un antes y un después en la propia política desarrollada por el Ejecutivo que preside. En esta entrevista concedida a El Faro deja muy claro que su gran mensaje es que Melilla no tiene más remedio que mirar hacia el Norte, porque todo lo bueno que ha sucedido siempre en esta ciudad ha venido por el mar. No niega que haya que mirar también hacia el Sur, pero que enfocar la ciudad hacia el continente europeo es esencial e innegociable. Porque defiende que no se puede estar siempre pendiente de alguna acción que venga desde el otro lado de la frontera y que perjudique a la economía como ha sido el cierre de la aduana comercial. También la conversación ha servido para hacer un repaso de la validez que ha tenido y tiene el Estatuto de Autonomía en la vida de Melilla, un Estatuto que ha cumplido veintitrés años, aunque también deja muy claro que su Gobierno no está cerrado a la idea, cuando las circunstancias sean propicias, de solicitar la aplicación de la Disposición Transitoria Quinta de la Constitución.
-¿Cómo se presenta este año el Día de Melilla?
-Las personas que acudieron el año pasado, de manera masiva, al acto, lo hicieron porque había que afianzar el carácter de España en el Día de Melilla. Todos se sintieron satisfechos de como vivieron esa jornada, por tanto, entiendo que es un buena piedra de toque para que en la edición de este año acudan todavía más asistentes.
-El Estatuto de Autonomía de Melilla ha cumplido este año su vigésimo tercer aniversario. ¿El Estatuto ha cumplido con su misión de procurar el relanzamiento de Melilla?
-La verdad es que sí. El Estatuto ha ido bien. Tiene también sus fallos que aún no se han podido solucionar. Nosotros siempre hemos entendido que se debería haber retocado, pero la situación autonómica de nuestro país no lo ha permitido y ello ha hecho que no se abra ningún melón para que las diferentes autonomías soliciten más competencias. Pero insisto en que a pesar de esas deficiencias su entrada en vigor y vista la perspectivas de estos veintitrés años ha supuesto, desde luego, un salto de calidad para nuestra ciudad.
-¿Este Estatuto ha supuesto también una mejora en las relaciones con la Administración General del Estado?
-El Estatuto de Autonomía ha servido como herramienta para que Melilla tenga una relación especial con distintas áreas del Estado. No podemos olvidar la presencia permanente de los presidentes de Melilla y Ceuta en todos los órganos de máxima representación del Estado que existen. Estar en esos foros es esencial. Luego, ha sido igualmente muy positivo que hayamos podido tener convenios con distintos departamentos ministeriales. Se puede decir de una manera muy clara que el Estatuto de Autonomía nos ha servido para progresar.
-¿El Gobierno de Melilla ha descartado definitivamente el poder solicitar algún día la aplicación de la Transitoria Quinta de la Constitución?
-No, descartado no está. Pero debemos ser realistas y esperar el momento en que sea oportuno. Tenemos en estos momentos una serie de situaciones difíciles como el problema catalán e incluso diría que el vasco, que no invitan al conjunto de los españoles a pensar que los estatutos de autonomía se pueden ampliar. No olvidemos que hay personas que entienden y piensan que hay transferencias y competencias que no se tenían nunca que haber entregado a las autonomías.
-El Día de la Autonomía sirve muchas veces de reflexión para el presidente de la Ciudad Autónoma. En ese discurso que pronunciará este lunes ¿cuáles serán las principales líneas de reflexión para Juan José Imbroda?
-Mi principal reflexión es que debemos mirar al Norte. Todo lo bueno que ha sucedido en Melilla siempre ha venido por el mar. Hay que mirar más al Norte, al mar, más que a la parte de tierra. Sin de dejar de mirar hacia el Sur, mirar mucho más al Norte. Por ahí va a ir mi intervención y por donde debe ir el futuro de esta ciudad. Ya lo explicaré y lo ampliaré en mi discurso.
-¿Eso significa que no hay que mirar hacia el Sur?
- Hay que mirar, pero relativamente. El Sur no es fiable, pero el Norte, sí. No podemos estar al albor de una desconfianza que nos cause problemas. Ahora mismo tenemos, desde hace algo más de un mes, un problema muy grave como es el cierre de la aduana comercial. Es una aduana que proviene del siglo XIX y que desde el año 1956, a partir de la independencia de Marruecos, se reabrió nuevamente y con fuerza, pero ahora, de golpe y porrazo, nos la quitan. Por tanto, las cosas que vemos y observamos no invitan a pensar que una ciudad en su conjunto pueda estar al sujeto de cualquier contingencia que se les ocurra desde el Sur. Por eso nosotros tenemos que mirar hacia el Norte, pero ahora con mucha más atención.
-¿Pero los melillenses no están más acostumbrados a mirar hacia el Sur?
- Un sector de melillenses, sí, pero Melilla es un conjunto de muchos sectores. Esa costumbre de mirar hacia el Sur hay que ir suavizándola y mirar también hacia el Norte. Y los responsables públicos tenemos la obligación de llevar a la sociedad hasta el mejor puerto posible, buscando la mayor estabilidad política, social y económica. No tenga la menor duda que esa estabilidad nos viene desde el Norte nos pongamos como nos pongamos. Yo no digo que no se mire hacia el Sur, pero hay que mirar al Norte descaradamente.
-Pero para mirar hacia el Norte hay que mejorar, de manera esencial, las comunicaciones.
-Por supuesto, está usted muy acertado. Ahora tenemos la gran ventaja que contamos, tanto los melillenses como los ceutíes, es que hemos logrado que la bonificación para los residentes se incremente hasta el 75% y de esta manera se puede viajar con más frecuencia. Pero claro, no podemos olvidar que una medida de estas características produce un vacío porque se viaja más. Nosotros estamos obligados también a potenciar el consumo y la actividad económica de nuestra ciudad. Las comunicaciones hay que verlas en su conjunto y ahí estaremos nosotros haciendo cosas.
-Habla de mirar hacia el Norte. Con el anterior Gobierno del Partido Popular ustedes consiguieron unas inversiones millonarias para el puerto o estaban a punto de que las líneas aéreas con ciudades como Granada, Almería y Sevilla fueran consideradas de servicio público. Difícilmente se puede mirar hacia adelante si algunas de estas medidas no salen adelante.
-Eso perjudicaría notablemente, no quedaría más remedio que obtenerlas. En el caso de las líneas de servicio público estaban hechas y únicamente quedaba el paso por el Consejo de Ministros. Estaba presupuestado con tres millones de euros para compensar los precios políticos que se debían establecer. Como decía, quedaba el paso por el Consejo de Ministros para comenzar con el último paso que era la licitación de estas líneas para que se presentaran las empresas que estuvieran interesadas. Estuvimos luchando para que en el mes de octubre pudiéramos tener funcionando estas líneas. Sin embargo, con el retraso que tienen estos señores vamos a intentar, si somos capaces, de que para navidades sea ya una realidad. Le aseguro que voy a dar mucha batalla, porque para mirar hacia el Norte nosotros necesitamos que se nos abran nuevas puertas y los vuelos con estas tres ciudades son esenciales. Y luego, nos encontramos con el puerto. El proyecto está hecho, los dineros presupuestados (son casi trescientos millones de euros) y lo único que estamos pendientes es de la aprobación de la Declaración de Impacto Medioambiental. Se redactó y fue entregado. Le aseguro que si la administración fuera otra saldría seguro. En cuanto el mencionado informe esté aprobado ya se puede contratar. Es fundamental, para una ciudad como la nuestra, que nos den una inversión de trescientos millones en tres años y además que supondrá ganar terreno al mar. Lo vamos a conseguir seguro.
-¿En su mensaje le transmitirá a los melillenses esperanzas para el futuro?
-El IPSI de importación ha bajado un 22% y eso se mantiene estable desde hace varios meses, pero, el paro sigue bajando. Con ello quiero decir que tenemos una Melilla que vive de la frontera, otra que vive del comercio en el centro, otra que vive de las primeras marcas, otra del turismo, otra de la restauración. Si le digo que el paro lleva varios meses bajando y que ha caído la recaudación en un 22% sin pasar nada de nada, algo habrá ahí que se está haciendo bien. Nosotros estamos tomando una serie de medidas que están a nuestro alcance y, por supuesto, Melilla tiene futuro.
lo increíble es que los promarroquíes culpen al Gobierno de Melilla del cierre de la frontera comercial por parte de Marruecos. Por cierto que se vayan preparando los contrabandistas de mercancías con Marruecos, que Marruecos mas pronto que tarde prohibirá el contrabando y entonces que comentaran los contrabandistas ???? ¿Genera el contrabando ilegal con Marruecos, empleo en Melilla? No genera prácticamente empleo en Melilla, por mucho que digan lo contrario.
Así estamos, con 30 años de retraso de desarrollo en Melilla, que llevas mirando al norte, así has llegado a perder el rumbo.
Hay como se te nota las ganas de decir los moros miran al sur y los cristianos al norte se te ve el plumero y si Melilla está tan mal la culpa es tuya y de tu amiguite Berkani que nos cerraste la frontera de Beni Ensar al comercio atípico o ya se te ha olvidado el daño que nos hiciste al comercio de Melilla y ahora a defender los 10 contenedores de tránsito que no se beneficia en nada la cuidad solo se beneficia otro amiguito vuestro Carmelo Martínez
Magnífico análisis el del comentarista anterior ????