El cantante melillense, Juan Manuel González, lidera el conocido grupo de música, 'Los Soniketes', habituales de las celebraciones de nuestra ciudad.
El artista ha hablado con El Faro sobre cómo se desarrollará esta Feria para el grupo y de cómo se presenta el futuro de la banda.
- Se viene la Feria, ¿qué vais a ofrecer para esos días?
- Todavía estamos cerrando bolos, pero así fijos que pueda decir, tenemos a partir del sábado 2, el martes 5, el jueves 7 y sábado 9 en la Caseta del Bar Aragón. Los sábados a las 00:30 horas y martes y jueves sería a las 16:30 horas.
Además, tenemos bolos el domingo 3, lunes 4 y viernes 8 en la caseta de la Federación Melillense de Baloncesto, a partir de las 16:30 horas.
Luego tenemos el viernes, día 8, en la caseta joven un concierto a las 22:30 horas y, el sábado 9, a las 17:00 horas en el Club Marítimo, que van a hacer como una feria allí.
- ¿Cuál es el origen de Los Soniketes?
- Los Soniketes se forman en el año 2012. Veníamos de un primer grupo que se llamaba, 'Arte Calé', que se crea en el año 1997. Lo que pasa es que en el año 2013 disolvemos el grupo y la mayoría de los integrantes formamos otro que pasa a llamarse 'Los Soniketes'.
Al final, la mayoría de integrantes del grupo llevamos desde el año 1997 con nuestro estilo de música.
- ¿Cuáles son las canciones que nunca fallan en sus bolos?
- Nosotros siempre intentamos meter canciones nuevas para la gente, pero al final todo el mundo termina pidiendo las que se sabe. Entonces, no puede faltar 'La Cachimba', que es un tema que le gusta a todo el mundo o 'El Ramito de Violetas'.
Son temas que a la gente le gusta cantar y si decimos que no las cantamos, siempre vendrá alguien que nos dirá: "¿Es que no vais a cantar este tema?". Así que esos dos temas no pueden faltar en el repertorio, porque si no los ponemos nos los van a pedir igualmente.
- ¿Quiénes componen la banda?
- Somos nueve en total. Estamos guitarra, cajón flamenco, batería, teclado y cuatro voces.
- Tras estos años de buenos recuerdos, también habrá momentos malos
- Claro, como todo el mundo sabe en la pandemia todo el mundo estaba encerrado y claro, no se trabajaba.
Luego ya cuando se empezó a salir a la calle, volvieron los bolos, pero ese año costó mucho, tuvimos muy poco trabajo. Ahora ya, a partir del verano pasado y este, ya sí ha empezado a aumentar la cosa.
- Son un grupo imprescindible en nuestra ciudad, ¿sienten el cariño de la gente?
- Sí, nosotros siempre tenemos que agradecerle al público de Melilla que cada vez que tenemos un concierto, la gente acude en masa.
Los últimos conciertos de verano en los que más gente hemos tenido han sido la verbena de la Virgen del Carmen en el barrio de Corea, que vamos habría más de 1.000 personas, la calle estaba a reventar. Luego el sábado, día 19 de agosto, tuvimos una verbena allí en la Hermandad del Rocío, celebrando el Rocío Chico y, también a la hora de la actuación había un gentío grandísimo.
Nosotros siempre le tenemos que agradecer al público de Melilla, y yo siempre lo pongo en nuestras redes sociales, que se vuelca con el grupo siempre adonde vamos y nos llenan los conciertos.
- Con sus éxitos en Melilla, ¿han cruzado el estrecho?
- Nosotros ya hemos actuado en Madrid, en Sevilla, en Almería; hemos estado ya en diferentes puntos de la península, lo que pasa es que, como siempre digo, somos un grupo que no nos dedicamos a la música, cada uno tenemos nuestros trabajos. Claro es complicado poder reunirse o pedir días de asuntos propios cuando sale un concierto o sale algo en condiciones y que esté bien remunerado.
Nosotros no estamos en la península, no estamos en Málaga que podamos irnos un día a Córdoba y otro a otro lugar, porque además cada uno depende de su trabajo aquí.
- ¿Qué futuro espera para Los Soniketes?
- Nuestro futuro es seguir actuando para el pueblo de Melilla. También con opción a que nos salgan otras cosas, que por ejemplo también nos salen muchos bolos por Marruecos.
Somos un grupo local, no aspiramos tampoco a mucho más. Ya te digo, tenemos nuestros trabajos, aunque si sale algo atractivo, pues lo cogemos, pero nosotros aspiramos a cantar aquí en Melilla, pasarlo bien y que la gente disfrute.
- ¿Hay ganas de Feria?
- Muchas claro, lo que pasa es que hay mucho trabajo. En Feria se deja uno la garganta y claro, cuando terminas el concierto te piden otra y la gente no sabe que por la noche tienes que volver a actuar en otro sitio y que tienes que descansar un poco.
La gente al final lo está pasando bien, pero claro, el que sufre es el que canta y el que toca.