Imbroda salió este lunes como un toro a embestir a Aberchán, acusándole de utilizar la Consejería de Distritos con fines no convencionales. Hasta que la justicia no se pronuncie, opinar al respecto es temerario. Imbroda puede hacerlo por que es senador, pero al resto nos toca abrir los ojos como platos, arquear las cejas y macerar nuestras opiniones hasta que tengamos argumentos para desmentirle o apoyarle.
Sin embargo, no podemos obviar que el ataque llega el mismo día que accedemos a una encuesta íntegra que confirma el doble 'sorpasso' de CpM a PP y de Vox a PSOE, otorgándole 11 diputados a Coalición por Melilla y nueve a los de Imbroda; tres a los de Abascal y dos a los de Gloria Rojas, que no se recuperan haga quien haga la encuesta.
En cambio, los de José Miguel Tasende siguen al estilo Cholo Simeone, partido a partido. Consolidan los tres escaños que ya les daba la encuesta de NC Report para El Faro, pero es que, además, confían en que el sondeo de S&M Consulting sea en exceso conservador porque ellos manejan resultados más optimistas que les otorgan entre 4 y 6 diputados. En el partido hay quinielas que apuestan a que conseguirán hasta 7 escaños, algo que evidentemente sólo pueden alcanzar en un escenario muy a su favor, si el PP se sigue desangrando en Melilla.
El Partido Popular, por más que Imbroda quiera dar la batalla, está dividido y es muy difícil defender una plaza con un líder que tenga que estar tragando sapos a diario, cuando se le cuestiona continuamente su autoridad. El ex presidente de Melilla cree que todo el mundo lo ha traicionado, pero no sabemos si lo que está pasando en el partido es alta traición o sencillamente estamos ante un acto de calidad democrática. En todo caso entendemos a qué se refiere Imbroda cuando se siente abandonado por aquellos a los que dio poder, cuando lo tuvo y que hoy le dan la espalda.
El caso es que quienes antes callaban ahora ya no lo hacen. Se acabó el pacto de silencio. Los históricos del partido como el senador emérito Carlos Benet o Nono Miranda dan la cara y dicen lo que piensan alto y claro. Y el votante escucha. Quienes quieren cambio no quieren que se pierda su voto. Así que se lo pensarán dos veces antes de apoyar a un PP con el sable en alto.
Son cada vez más las voces que en 'petit comité' coinciden en que la regeneración del Partido Popular pasa por un escenario en el que Imbroda se aparta. De hecho, el senador emérito Benet se atreve a proponer una gestora que esté liderada por alguien sin ganas de echar el ancla en la vida política, pero con margen de maniobra para dar paso a caras nuevas porque algunas están muy vistas, y no precisamente, para bien.
En Génova tienen motivos para preocuparse por Melilla, pero ahora mismo están centrados en Castilla y León. En la víspera de San Valentín sabremos si el PP sale fortalecido para dar la batalla en toda España o el discurso del ataque a la remolacha le pasa factura.
Todo parece jugar en contra de Casado. Puede que a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, le queda grande la institución que preside, pero Casero le dio al botón y aprobó la reforma laboral in extremis. Todo tiene un componente circense que da a la ciudadanía la impresión de que estamos ante una formación que en estos momentos sobreactúa para conseguir atención mediática cuando en realidad se mueve como pollo sin cabeza.
No son uno ni dos los ex militantes del PP que comentan abiertamente que darán su voto a Vox. Hay un votante bereber conservador en Melilla que se irá a la abstención porque admiten que no van a votar a los de Tasende. Tampoco le van a dar su apoyo a Aberchán. Son melillenses de clase media, que en sus buenos tiempos votaron al PP y que con Imbroda al frente no quieren más de lo mismo.
Es ahí, en la abstención, donde el PP puede equilibrar la balanza a su favor, pero para eso necesita que Génova corone a Imbroda o lo quite, porque Imbroda ya nos demostró que no se va a ir por sus propios pies. Para mí la edad del ex presidente no es un problema. Ahí está Biden, con 79 años, Nancy Pelosy, con 81, Trump con 75...
La edad no me parece determinante. Para mí el problema es de liderazgo, pero sobre todo, de equipo. Todos recordamos la gestión que hicieron al frente del Gobierno quienes hoy han cerrado filas con Imbroda. Si no lo hicieron bien en el pasado, no hay manera de vender que en una nueva legislatura lo harán mejor.
El caso es que Melilla ha entrado ya en precampaña electoral. Lo que no hemos avanzado hasta aquí lo más probable es que no esté hasta las semanas previas a las elecciones. A día de hoy no está hecho el Gabriel de Morales, tampoco está el Hospital Universitarios, ni el modular, ni el laboratorio covid resuelve problemas para lo que nos cuesta. Encima el número tan abultado de muertos nos lleva a preguntarnos qué está pasando en esta ciudad.
Vivimos en una Melilla suflé en la que baja el paro por los planes de empleo y parece que hemos ganado la Champions.
El PP es un partido necesario en la vida política de Melilla. Tiene que coserse por dentro. Los votantes dan la espalda a los partidos desunidos. Es una realidad. Tienen que ponerse las pilas porque no tienen todo el tiempo del mundo. No pueden encomendarse a que la gente vote tapándose la nariz. Es posible ilusionar y tienen que intentarlo. Con o sin Imbroda, pero siendo conscientes de que la cuenta atrás ya empezó. Hay que cerrar las heridas mirar al futuro.
Esta semana ha quedado en evidencia que en todas las casas cuecen habas, en algunas…
La delegada del Gobierno, Sabrina Moh, ha hecho referencia a la denuncia que le han…
La diputada y vicesecretaria de Movilización y Reto Digital del Partido Popular, Noelia Núñez, estuvo…
El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, ha manifestado que vuelve "con la…
La delegada del Gobierno, Sabrina Moh, ha anunciado que la partida para Planes de Empleo…
Con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia hacia la Mujer, que…