“En Melilla no se puede hablar de minorías religiosas, sino de diversidad”

Un grupo de antropólogos ha hecho una investigación sobre la diversidad religiosa en Melillay Ceuta.

El Observatorio del Pluralismo Religioso en España, dependiente del Ministerio de Justicia, publicará en septiembre el libro ‘Encuentros’, una publicación elaborada por varios profesores del Departamento de Antropología Social de la Universidad de Granada, en la que se analiza la diversidad religiosa en Melilla y Ceuta. Óscar Salguero, uno de los antropólogos que se ha encargado de este estudio, explicó en declaraciones a El Faro algunos de los detalles de una investigación para la que durante casi un año residieron en nuestra ciudad para empaparse de la realidad de las diferentes comunidades religiosas que coexisten aquí.
El investigador apuntó que lo primero que marca la realidad de Melilla, y que es algo que la diferencia de la otra ciudad autónoma, es su casi insularidad. La lejanía de la península, explicó el antropólogo, influye directamente en cómo viven las diferentes comunidades religiosas. “Se nutren dentro de su propio territorio”, indicó. Por eso, señaló, es necesario analizar la realidad de Melilla y Ceuta de forma separada. “Aunque en la península mucha gente relaciona las dos ciudades, es importante que se tenga en cuenta que son lugares distintos, alejados entre sí y cuya distancia a la península influye directamente en su población”.
Más allá de las características geográficas, Salguero, que participó en una investigación similar en Andalucía, apunta un dato que según él es imprescindible antes de ahondar en la realidad religiosa de Melilla. “Aquí no podemos hablar de minorías religiosas, sino de diversidad”, indicó.
El investigador destacó que una de las cosas que observaron durante el estudio de campo en nuestra ciudad es precisamente que las confesiones no cristianas representan a un elevado porcentaje de la población, algo que no sucede en otros puntos del país, donde el cristianismo predomina claramente sobre el resto de confesiones.
El antropólogo señaló que es complicado saber si son más numerosos los musulmanes o los cristianos, pero que en cualquier caso la comunidad islámica tiene una gran relevancia.

Estereotipos
Uno de los objetivos de este estudio y del Observatorio del Pluralismo Religioso es acabar con algunos de los estereotipos que se han implantado en nuestro país sobre algunas confesiones religiosas.
El antropólogo indicó además que lo que hacen ellos a través de su investigación es describir una realidad tal y como es, tratando de huir de las imágenes sesgadas que se muestran en muchos ámbitos.
La realidad de Melilla, apuntó Salguero, tiene poco que ver con la de otras regiones de nuestro país, en lo que a la religión se refiere. El simple hecho de que la diversidad cultural y de confesiones sea considerada uno de los atractivos de Melilla dice mucho sobre cómo se viven las  creencias en nuestra ciudad.
“Aquí lo religioso está presente en todo momento y en todos los aspectos de la vida”, aseveró. El investigador señaló que su experiencia en otras ciudades no tenía nada  que ver con la de nuestra ciudad. En Melilla, indicó, la religión influye mucho más que en otros lugares en el día a día, pero no sólo la que se vive dentro de sinagogas, mezquitas o iglesias, sino la que cada uno vive en su intimidad.
El hecho de que en la ciudad sean  fiestas locales algunas de las celebraciones de otras comunidades, apuntó el antropólogo, define bien cómo es Melilla en el aspecto religioso, según el antropólogo.
Salguero apuntó, además, que la interreligiosidad es clave en la educación social y que es positiva. No obstante, indicó que las creencias pueden servir para unir pero también para separar, y por eso es importante el conocimiento.
A pesar de que en Melilla la religión forma parte del día a día, tal y como apuntó el investigador, y de que todos los residentes en la ciudad son conscientes de su diversidad, siempre es positivo que publicaciones de este tipo ayuden tanto a los melillenses como al resto de españoles a conocer mejor las creencias de sus amigos y vecinos. Al fin y al cabo el conocimiento es lo que nos hace más tolerantes.