En la ciudad hay entre dos y tres heridos graves al mes a causa de accidentes de tráfico

Melilla recordó ayer a los que han perdido la vida en la carretera con la lectura de un manifiesto.

Entre dos y tres personas resultan lesionadas de gravedad cada mes en Melilla por accidentes viales. Así lo afirmó en el día ayer el jefe provincial de Tráfico, José Carlos Romero, durante el acto conmemorativo del Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico.
Al evento acudieron las principales autoridades políticas de la ciudad, con el presidente autonómico, Juan José Imbroda, y el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, a la cabeza.
De igual modo, acudieron los máximos dirigentes de la Comandancia General (Comgemel) y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Durante el acto, celebrado en la sede de la Delegación del Gobierno a las 12:00 horas, Romero leyó un manifiesto ante los presentes y acto seguido se guardó un respetuoso minuto de silencio en memoria de las víctimas.
El jefe de la DGT destacó que, afortunadamente, hace años que en Melilla no fallece ninguna persona a causa de accidentes de tráfico. No obstante, recalcó que en todo el mundo mueren más de 1,25 millones por este motivo al año. “Durante el minuto de silencio que se ha guardado, habrán perdido la vida en cualquier lugar del planeta dos o tres personas y cerca de cien habrán resultado lesionadas”, detalló Romero haciendo alusión a las estadísticas internacionales.
De igual modo, explicó que en España cada cinco horas fallece una persona debido a un accidente de tráfico y entre los años 1960 y 2013 hubo un total de 285.645 víctimas mortales.
Por ello, desde la DGT se han puesto en marcha diversas medidas durante el último año para intentar rebajar la cifra de siniestros. Así, se ha promovido la revisión del Reglamento General de Circulación con objeto de disminuir notablemente la velocidad máxima permitida en los pueblos y ciudades españoles. De igual modo, se ha buscado garantizar una aplicación homogénea de la vigilancia sobre la velocidad en las vías interurbanas, atendiendo a criterios de peligrosidad y fluidez.
Por otro lado, se ha potenciado la renovación del parque automovilístico, pues el actual está muy obsoleto, con objeto de que se conduzcan vehículos más seguros y que faciliten la gestión de la velocidad por parte de los conductores.
De igual modo, se ha ofrecido, a través de las unidades existentes en las Jefaturas de Tráfico, servicios a las víctimas de los accidentes de circulación. “Atenderlas, informarlas y velar por ellas, constituye una parte muy importante de nuestro trabajo”, subrayó Romero.
Por último, destacó que el acto de ayer era un recuerdo, no sólo de las víctimas, de sus familiares y amigos, sino también de las asociaciones en las que se agrupan y como reconocimiento “a la encomiable labor” que llevan a cabo en pro de la reducción de la siniestralidad vial y de sus trágicas consecuencias económicas, sociales y, sobre todo, humanas.