Empleadas del Duty Free denuncian una “oleada” de intentos de robo

• El objetivo elegido suele ser la zona de perfumería. El jueves, una trabajadora fue agredida

Las empleadas de la tienda Duty Free, en la avenida Reyes Católicos, denuncian una “oleada” de intentos de robo en el establecimiento. Según cuentan, desde hace aproximadamente tres meses, unos asaltantes entran “casi a diario” en el comercio para sustraer, normalmente sin éxito, perfumes.

La encargada de la tienda asegura que los autores de los hechos actúan en grupo. “Son entre ocho y diez hombres diferentes los que entran en la tienda”, dice C.B. que prefiere aparecer sólo con iniciales. Explica que algunos de ellos ya son conocidos por la Policía, pero lo sustraído nunca excede los 400 euros, por lo que no son condenados a penas de prisión. “Saben perfectamente que no pueden sobrepasar los 400 euros y por tanto eligen los productos de menor coste”, apunta.

La encargada del Duty Free dice que el ‘modus operandi’ siempre es el mismo: “Entran en la tienda con una bolsa de papel y su comportamiento es el propio de un cliente. Empiezan a dar vueltas y, cuando están seguros de que no están siendo observados, introducen los perfumes en la bolsa”, señala. En la mayoría de los casos, no da tiempo a que empiece a sonar el detector de alarmas porque las empleadas logran interceptar al ladrón antes de que éste emprenda la huida.

Robo con violencia

No siempre corren la misma suerte. El pasado jueves, sobre las 18:30 horas, dos trabajadoras siguieron hasta la calle a uno de los asaltantes. En su mano llevaba  un frasco de perfume de exposición. “El individuo se detuvo a escasos metros de la tienda, nos miró y nos sonrió. Le pedimos que dejase el cachondeo y que por favor nos devolviese el perfume que tenía en la mano”, cuenta H.M. Según relata, éste hizo caso omiso y, antes de salir corriendo, le propinó un puñetazo en el brazo. “Me quedé en shock”, señala. Acto seguido, la trabajadora se dirigió a la comisaría de la Policía Nacional para denunciar el caso.

Temor

Las empleadas aseguran que, después de este suceso, el temor a ser agredidas es mayor. “Hasta ahora casi siempre hemos sido capaces de detener a los asaltantes, pero ya no sabemos cómo van a actuar”, lamenta la encargada. Piden más medios para prevenir y perseguir los robos. “Necesitamos mayor seguridad en las calles. En Navidad, por ejemplo, la presencia policial hizo que el número de ladrones fuese mucho menor”, apunta C.B. Las trabajadoras cuentan que no sólo se sienten “inseguras” en el interior del establecimiento, sino también en la calle fuera de su horario laboral. “Con uno de ellos ya hemos ido dos veces a juicio. Cuando me ve por la calle siento miedo porque sé que me reconoce”, dice.

C.B. explica que el dueño del Duty Free está pensando en cerrar al mediodía, porque es el momento que los ladrones suelen aprovechar para apoderarse de la mercancía, ya que el número de empleadas pasa de seis a tres. Otra medida que está barajando para proporcionar más seguridad a sus trabajadoras es la contratación de un responsable de seguridad.

Fuentes de la Policía Nacional indican que únicamente tienen constancia del hurto que ocurrió el pasado jueves (6 de abril) y de otro, fechado el 30 de marzo. Las mismas fuentes puntualizan que cuando no hay detenidos o la mercancía no llega a ser sustraída, la salida de los agentes no suele quedar registrada en la base de datos.