–¿Qué significaría para Mustafa Aberchán representar al primer partido musulmán en el Congreso de los Diputados?
–En primer lugar un sueño, pero no por ser el primer partido musulmán sino porque somos un partido con vocación de estar cerca de la ciudadanía, de intentar comprender los problemas que acontecen en la sociedad melillense y de intentar que el único referente que tengamos a la hora de marcar estrategia para buscar soluciones sea el pueblo de Melilla.
El pueblo de Melilla es diverso, nosotros no somos un partido musulmán, somos un partido de Melilla. Es más, en esta convocatoria hemos querido, junto a la otra, el concepto noble de la sociedad melillense y vehiculizarla, modestamente, en esta formación localista que, por cierto, hizo un esfuerzo para acercarse al tejido empresarial de esta ciudad y a otros sectores y poner un independiente entre nuestras filas.
–¿Cuál es la voz que quieren llevar al Congreso de los Diputados en caso de resultar favorecidos?
–Nosotros hicimos una reflexión en su momento, que hoy tiene más peso y más sentido, que es que durante toda la historia democrática de nuestra ciudad los parlamentarios que han tenido la noble responsabilidad de defender al pueblo de Melilla, los problemas crónicos de nuestra sociedad han sido bien del Partido Socialista o bien del Partido Popular; no ha existido la posibilidad de colocar una impronta localista como ha hecho Coalición Canaria, como ha hecho Cantabria, como han hecho otras comunidades y a partir de allí hemos podido ver que la reivindicación para esos pueblos se ha defendido mucho mejor en transporte, en sanidad, en educación, en paro, en políticas sociales... En ese sentido, nosotros emprendimos una labor reivindicativa al margen de no tener representación parlamentaria e hicimos los esfuerzos y la tarea de asumir el desafío de presentar esta impronta que tanto beneficio puede crear a los melillenses.
–¿Para usted ha sido una decepción no haber podido lograr una alianza con el PSOE, sobre todo, cuando a nivel local forman parte de un mismo Gobierno?
–No es una decepción... Sino que era algo que había que hacer, porque el discurso que nosotros queremos mantener, llevar y proteger en la reivindicación de los problemas que tiene Melilla, era necesario explorar o andar antes por un camino de hacer posible que eso se produjera; pero no sacrificando lo esencial.
¿Qué quiero decir con ello? Que nosotros intentamos por todos los medios presentar una familia progresista, una coalición progresista que conlleve cercanía a la ciudadanía, convencimiento de que sus problemas van a ser su tarjeta de presentación y no unas siglas nacionales y, en ese sentido son las dos coordenadas que debieran condicionar el acuerdo. Para eso llegué hasta Ferraz, a través de la representación de CpM y del PSOE y ofrecimos incluso otra candidatura que no fuera Aberchán, ya que ellos dicen que Aberchán por estar imputado o por tener un proceso judicial abierto es contrario al código ético y moral. Nuestro código es distinto, es el derecho Constitucional y nosotros pensamos que lo que te permite el derecho constitucional un partido no se puede atrever a quitarlo. Aún así, entendiendo esa tesis y no sacrificando lo que queríamos que era la impronta de Melilla en el Congreso de los Diputados, propusimos al PSOE otro candidato que no fuera Aberchán y se negaron; entonces ese camino llegó al final y por eso hoy nosotros estamos presentando esta candidatura, haciendo los deberes y los esfuerzos para que la ciudadanía nos dé la confianza.
–Denunció que Melilla ha dejado de percibir 700 millones de euros en el área sanitaria ¿En qué cree se ha dejado de percibir ese dinero?
–Ese fue un contacto con los profesionales del sindicato médico del Comarcal, donde se nos denunció una situación preocupante y digo preocupante porque atenta contra la salud de los ciudadanos melillenses. Como dato significativo se nos dijo que desde el 2002 hasta el 2019, en 17 años, los presupuestos en sanidad han ido recortando unos derechos en referencia a los parámetros que debían condicionar la partida inversora en población y en sanidad; lo que ocurre en otros puntos del territorio nacional en una cantidad de 700 millones de euros. Eso es muy grave, porque 700 millones de euros es una cantidad de dinero que puede traducirse en un daño a la salud, en morbimortalidad y eso no se debe consentir desde la responsabilidad política que tenga cada cual; y aquí el Partido Socialista y el PP, en distinta medida, pero los dos tienen culpa.
–En materia educativa, ¿Qué harán con el antiguo edificio de Correos, sobre todo porque CpM proponía la construcción de un campus universitario?
–El programa de CpM se basa en un proyecto de intentar dibujar el horizonte que percibimos en cercanía, para hacer ver la conciencia y la movilización en materia reivindicativa de nuestros proyectos está sujeto a que se puede conseguir. Un ejemplo es lo que dice usted y el aeropuerto intercontinental. Nosotros empezamos a proponer esto hace unos meses, no 19 años atrás como hace el PP con la ampliación, con la falsa, proyecto de ampliación del puerto, hace meses y nos hemos movido bastante hasta presentar ese proyecto en alguna institución del Estado; y no solo el viable, sino que pensamos que es interesante para otros proyectos como el que dice, el liberar 450.000 metros cuadrados, 45 hectáreas y poder disponer de ese terreno para crear la Ciudad Universitaria y al mismo tiempo proponer un motor económico en políticas de servicio; no solo en nuestro entorno sino para el territorio peninsular y venir a nuestra ciudad, es pensar en grande y creemos que es posible. Por eso cada día nuestro desafío es ilusionarnos en los proyectos que tenemos antes de pedirles a los ciudadanos que realmente se ilusionen y nos den la confianza.
–Hay una sentencia contra usted que fue recurrida ¿Qué ocurriría si se ratifica?
–No hay nada novedoso al respecto salvo que sea recordar lo que dije en su momento que ese procedimiento que a mí personalmente ha quebrantado mis derechos constitucionales, en tanto que no sería muy justo el imponer después de obtener la mayor confianza en los partidos que conformamos el Gobierno de la ciudadanía melillense, imponer esa representatividad a la hora de solicitar la presidencia o la máxima responsabilidad, que es lógico como el cualquier punto de la democracia de nuestro país. Y no lo hemos hecho por respeto y por pensar que los tiempos judiciales se deben producir con naturalidad, con respeto y, sobre todo, aquellos que consideran que su honor ha sido quebrantado o su moral cuestionada, que es mi caso. En ese sentido, nosotros nos hemos presentado y hemos anunciado que llegaremos hasta el constitucional o hasta donde tengamos que llegar como no podía ser de otra forma. Pero esto no quita que hemos hecho lo imposible por conformar una candidatura que representara a Melilla en el Congreso de los Diputados, si no ha sido posible con los actores de afuera, tampoco es criticable.
–¿Qué medidas cree CpM deben aplicarse para enfrentar la inmigración ilegal?
–Nuestra carta de presentación, como no puede ser de otra forma en una ciudad de 12 kilómetros cuadrados donde no solo tenemos cuatro puestos fronterizos sino todo un perímetro que es frontera, es el contexto del Tratado de Buena Vecindad, tanto el que había como el que proponemos que se mejore. ¿Y por qué? Porque mucho tenemos que decir en progreso y bienestar desde Europa al Magreb y desde el Magreb a Europa y nosotros somos una ciudad española, la capital europea que pudiera canalizar todo ese tipo de políticas; políticas de ciudad de servicios, de energías renovables, de promoción del turismo, de cooperación y todo eso se hace con Fondos Europeos y todo eso se hace con tratados de buena relación y de cooperación que tiene el país vecino con Europa. Por tanto, en este sentido hay que canalizar todas estas cuestiones, obviamente que perjudican a la ciudadanía de Melilla y que Melilla ya ha defendido y ha demostrado el gran compromiso que tiene con nuestro Estado y con el componente solidario que es tan importante en estos tiempos.
–¿Y qué cree habría que cambiar en la relación España-Marruecos para que no ocurra una decisión unilateral como el cierre de la aduana comercial?
–Es muy sencillo el análisis que hay que hacer. El PSOE y el PP estando en el Gobierno les dice a sus parlamentarios de Melilla lo que tienen que hacer y ellos obedecen en base a la lealtad a Ferraz o a Génova. El parlamentario melillense puede decirle a nuestro Gobierno de turno lo que necesita Melilla; en ese sentimiento leal a la patria, a la Carta Magna y a la ciudad de Melilla. Y eso es lo que representamos nosotros o lo que queremos representar nosotros en Madrid y esa es la diferencia.
–Se ha reunido con distintos sectores de la ciudad ¿Cuál sería la primera reivindicación que llevaría en caso de llegar al Congreso?
–En las elecciones anteriores hablamos de un programa que iba a ser fiscalizado por un acta notarial en referencia a las materias que vamos a defender en el Congreso de los Diputados, todos iban entorno a los problemas crónicos de más de dos décadas de nuestra ciudad. Seguridad, perímetro fronterizo, tratado de buena vecindad, educación con las ratios y la mala calidad, salud pública con un desequilibrio muy notorio con el resto del territorio nacional, paro, pobreza, infraestructura, comunicaciones, transporte... Todas esas cuestiones, ese abanico, esa diversidad de problemas nosotros lo reflejamos en un acta notarial y dijimos esta será la hoja de ruta para condicionar nuestra actividad parlamentaria y nuestro apoyo al Gobierno de la nación.
Si bien es cierto, nosotros queremos ir más lejos. Melilla reivindicativa o Melilla en el Congreso de los Diputados será una realidad en los próximos meses o años, es decir, no solo nos vamos a parar en esta cita electoral, ya lo hicimos anteriormente con una presencia de todos los diputados en el Congreso, que habría que agradecer a (Joan) Baldoví, al grupo de Valencia, en la acogida que tuvo a la petición nuestra que es pregunta suya sobre el tratado de Buena Vecindad, sobre la aduana comercial y gracias a esa labor que hicimos sin tener responsabilidad parlamentaria y gracias a la acogida del señor Baldoví pidió la comparecencia de un ministro y tuvo que comparecer a la aduana comercial desde la perspectiva nuestra; cosa que no hicieron los parlamentarios del PP que ostentaban esa responsabilidad y ese deber y esa es una grave contradicción y un ejemplo muy claro de lo necesario que es la impronta de Melilla.
–En las dos elecciones anteriores ustedes firmaron en notaría su programa de Gobierno ¿Qué implicaciones legales tendría si incumplen alguna de estas promesas?
–Ninguna, pero sí ante la ciudadanía, porque la ciudadanía el primer análisis que hace cuando se le vuelve a pedir al voto es ‘¿qué dijo anteriormente y qué hizo?’. Nosotros no solo queremos decirles a los ciudadanos que vais a tener una hoja de ruta para valorar ese compromiso con nosotros al otorgarnos la confianza sino que además está registrado en un acta notarial decimos tratado de buena vecindad, se nos tiene que medir diciendo qué han hecho en esa dirección. Si decimos que vamos a combatir el paro se nos tiene que medir en política de responsabilidad, igualmente en educación, en sanidad y en todo.
–Hace poco propuso un plan contra la pobreza ¿Cómo harán para que no se convierta solo en una ayuda y en un futuro no dependan de estas subvenciones?
–No es ni una ayuda ni una subvención. Lo que pretendemos es que la sociedad diversa, donde hay un umbral de pobreza que nos sitúa prácticamente en la tercera comunidad del territorio nacional, se combata y nos ayude a nosotros a gestionar el día a día de la ciudad. Por eso lo que queremos hacer es detectar todas esas unidades familiares donde acontece el umbral de pobreza que establece el INE en 700 y algo euros y una vez ubicadas y detectadas, estudiar el perfil de esa unidad de convivencia o familiar y solicitar o ofrecer una formación a uno de los miembros de la familia, que podría ser formación en obras para colocar aceras en nuestra ciudad que durarán más de una década, o en la ruta escolar o de apoyo en la educación de los niños o en derecho de ciudadanía... un abanico de posibilidades que se estudiarán perfectamente desde la unidad que se debe que es Promesa, y a partir de allí, nos van a ayudar a que la sociedad no sea solo más acorde con los mandatos de la Carta Magna sino que sea más saludable y más feliz para todos los ciudadanos.
–¿Si llega al Congreso de los Diputados a qué candidato apoyaría en la investidura?
–A nosotros nos gustaría obviamente apoyar a Pedro Sánchez y a una opción progresista de izquierda, sin ninguna duda es nuestra apetencia. Pero vuelvo a repetir que la impronta de Melilla no va a tener condicionante. Quiero decir que la primera oportunidad que tengamos de solventar los problemas de Melilla la vamos a aprovechar. Fíjese, le voy a contar una cuestión personal, a mí me ilusiona mucho este proyecto personalmente después de 25 años de vida política. Tengo 30 años de carrera profesional, soy cirujano. A mí esta ilusión me cuesta dinero, es decir, yo en el hospital en referencia a las guardias vengo a tener una retribución, y que me perdonen por decirlo porque sé que estamos en una ciudad donde hay muchas familias necesitadas, entre 6.000 y 7.000 euros. El acta del Congreso de los Diputados otorga 4.900 o 5.000 euros; pero no todo en la vida es cuestión de medirlo en retribuciones, sino también por ilusiones y a mi, con 60 años y a cinco de poder jubilarme, me ilusiona más un proyecto así de defender al pueblo de Melilla que seguir ganando dinero.
–¿Con qué Melilla sueña?
–La Melilla con la que sueño es la que me trajo a política, es decir, no he cambiado el objetivo. Hay una frase que yo he repetido siempre y creo que resume todo lo que es el proyecto de CpM que es, ‘cuando los que tienen se den cuenta de que van a ser más felices, pensando que los que no tienen van a vivir mejor’, entonces esta sociedad será más justa, más saludable y viviremos felices todos en dirección al progreso y no en dirección a sobrevivir a costa de dañar al prójimo.
–Hay un tema que es Cataluña ¿Mustafa Aberchán en el Congreso votaría a favor del 155?
–Mustafa Aberchán, humildemente, como presidente de CpM fue quien hace dos años propuso en la Asamblea que todos los partidos políticos conformemos una manifestación entorno al monolito para no solo comprometernos con la unidad del territorio sino que esa debe ser la fuerza solidaria de los pueblos para ir en la dirección de la conquista del progreso. Todo lo que sea en dirección contraria, no solo no lo apoyamos sino que pensamos que es nocivo para nuestra sociedad, si se da cuenta en el mundo lo que se plantea cada día más es qué fórmulas, qué espacios, qué normativas, qué legislación pueda llevar a converger entorno a la condición humana, no se lleva lo que está pasando en Cataluña, qué idiosincrasia, qué cultura, qué historia pueda llevar a la división y a la separación de los pueblos. Me parece que es retrógrado y lo contrario es lo que se invita en estos tiempos.
–¿Qué partido nacional plantea en su programa de Gobierno las mejores medidas para Melilla?
–Sin duda, Melilla reivindicativa que es la que representa CpM.
–¿Por qué los melillenses tendrían que votar por CpM el 10N?
–Yo podría decir que es porque es la única opción que está dispuesta a llevar a Melilla al Congreso de los Diputados y no condicionarla de ninguna de las formas en un discurso de buscar soluciones. Nosotros siempre nos hemos definido como una formación progresista que queremos cambiar la realidad, no vivir del discurso del progresismo que lo hay mucho. A veces digo, cariñosamente, que hay algunos socialistas que en ese afán de vivir del discurso se transforman en ‘sociolistos’ porque no quieren cambiar la sociedad, quieren vivir del discurso. Nosotros no, nosotros comprometemos nuestro discurso con el saber de la democracia. (...) Ese es nuestro perfil y nuestra carta de presentación es condicionar nuestro discurso y todas las opciones de llegar a acuerdos al problema del ciudadano.