Durante una semana el velero de la Asociación Ecologistas en Acción ha estado navegando y acompañando las acciones organizadas por Guelaya para poner de manifiesto algunos de los principales problemas medioambientales de nuestra ciudad. Estos días se han realizado acciones de protesta, de investigación, de divulgación y de concienciación.
El pasado sábado 15 de junio, la asociación realizó una limpieza por tierra y por mar en los acantilados de Horcas Coloradas. En esta actividad participaron socios, voluntarios que se descolgaron por los acantilados para recoger las latas que "los incívicos" arrojan desde el mirador de Rostrogordo y un grupo de scouts en piraguas que recogieron garrafas que aparecen en las playas de difícil acceso. "Estas suelen aparecer después de ser abandonadas por los narcotraficantes en el mar". El velero estuvo apoyando la acción, portando una pancarta que demandaba el necesario control de las basuras en una ciudad en la que denunciaban, no cuida su litoral. En la mañana del lunes 17 de junio, la asociación estableció en el barco una pancarta alusiva a los puntos que Guelaya viene denunciando desde hace tiempo. "Desde la cascada de salmuera sobre el cantil de Aguadú que tanto perjudica la flora y fauna de la zona por su excesiva salinidad, a los acantilados de la ZEC de Aguadú donde una obra del Ministerio del Interior, sin ninguna evaluación previa de impacto ambiental, ha arrasado más del 70 % de la zona terrestre protegida, dejando como tierra inerte lo que antes era la mayor concentración de biodiversidad de Melilla". El velero también se situó en el punto de la bahía, frente a la desembocadura del río de Oro, donde Guelaya viene tiempo denunciando el vertido que la Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) suelta con gran frecuencia de un cúmulo de aguas fecales. Esta asociación dice no comprender el motivo por el cual no se envían a la depuradora. En estos tres puntos, Guelaya situó el barco con pancartas de denuncia para que permitan, según afirmaron, un reportaje fotográfico de protesta ahora y en para acciones venideras. En la tarde de ese mismo día el velero Diosa Maat, gracias a la información suministrada por un miembro del Club Ánfora de Buceo, se situó sobre la vertical de los restos de un naufragio acontecido en la bahía de Melilla en 1927. Desde el velero se realizó una inmersión tratando de localizar la presencia de Charonia lampas, una caracola protegida que antes era habitual en las costas de Melilla y que ahora se encuentra prácticamente desaparecida. El buzo logró obtener varias fotografías de Charonia lampas y de la vida que llena actualmente el pecio. Durante la estancia del velero se han producido dos visitas escolares. El martes 18 de junio, 17 chicas del Centro de Acogida de la Gota de Leche pudieron conocer el velero por dentro y por fuera. Sin embargo, no pudieron hacer una salida a vela porque el fuerte viento lo impidió. Desde Guelaya aseguran que la subida y bajada al velero la realizaron a través de una pasarela que requería de decisión y habilidad, pero superaron la prueba con facilidad. El jueves 20 de junio visitó el velero un grupo de scouts. En este caso, gracias a que el viento de poniente concedió una tregua, se pudo hacer una salida fuera de la bahía de Melilla con navegación a vela. Las chicas y chicos colaboraron en las tareas de atraque, desatraque y cazado de velas, aprendieron las formas de comunicación electrónica y los dispositivos de seguridad del velero. En la tarde del miércoles 19 de junio Guelaya organizó la charla 'La agroindustria española del plástico en Marruecos: nueva amenaza para el mar de Alborán', impartida por Juan Antonio Martínez, coordinador del Área Marina de Ecologistas en Acción de Andalucía. En esta actividad se pudo conocer mejor el enorme impacto ambiental que están causando los invernaderos en las costas de Granada y Almería. También se habló de como Marruecos está volcándose en la industria de los invernaderos, mayoritariamente a través de empresas españolas del ramo de la alimentación. Además, se trataron los problemas de salud derivados del consumo de los pesticidas utilizados en los invernaderos, el impacto ambiental de los plásticos que deberían reciclarse pero acaban en el mar, el envenenamiento de los acuíferos por el abuso de químicos, y la enorme cantidad de basura incontrolada que generan. "Podemos imaginar lo que ocurrirá en el país vecino con el abuso de pesticidas y los plásticos degradados, y lo que ocurrirá en las costas marroquíes del Mar de Alborán con unos invernaderos que van a crecer exponencialmente". Desde Guelaya-Ecologistas en Acción califican esta semana como "intensa". Finalmente, el velero ha partido hoy a su puerto base de Motril. A finales de agosto y durante el mes de septiembre se desplazará a otros territorios de la costa del mar de Alborán donde se realizarán campañas similares a la de Melilla. Desde Guelaya esperan contar con sucesivas visitas del Diosa Maat para apoyar en la defensa del mar que rodea a Melilla.