El último fin de semana de este mes de abril, el paso fronterizo de Beni-Enzar, se ha desarrollado con un paso fluido de ciudadanos que se encontraban entrando a nuestra ciudad procedentes del país vecino. La tarde de este domingo, ligeramente lluviosa, ofrecía imágenes de un paso constante de viajeros tanto hacia nuestra ciudad como hacia el país vecino. El tráfico de vehículos y personas a pie era continuo. Residentes y viajeros confirmaron a este medio que este era inferior al que se ha dado en otras jornadas, incluso en el día de ayer. Con el fin del mes de abril muy cercano, cada vez se aproxima más en el tiempo el comienzo de la Operación Paso del Estrecho (OPE). Para este año, la frontera contará con el Sistema de Paso Ágil ya establecido.
El Faro se acercó en la tarde de este domingo hasta el paso fronterizo de Beni-Enzar para preguntar a los melillenses que entraron, procedentes del país vecino, cómo estaba la situación para cruzar a Melilla y qué esperaban para las infraestructuras fronterizas.
Fluidez
En la tarde de este domingo, el paso fronterizo mostraba las escenas habituales del lugar, con vehículos entrando y saliendo y viajeros esperando al autobús de la COA. Pese a que dominaba la opinión de que hubo rapidez en cruzar, eso no implicó que no se produjeran quejas por la situación en la frontera. Osma acababa de cruzar a nuestra ciudad y se encontraba satisfecha con los tiempos de espera que había pasado. Esta ciudadana afirmó que había tardado en torno a 20 minutos para entrar en Melilla. No obstante, esta fluidez no había sido algo de esta tarde, pues Osma pasó a Marruecos este domingo por la mañana y los tiempos de espera habían sido similares. "Muy tranquilo todo hoy", dijo. Igualmente, Mohamed también había tardado 20 minutos para entrar en Melilla. Este ciudadano, quien cruzó junto a su mujer, habían estado pasando este fin de semana. Sin embargo, ambos aseguraron que la situación de este domingo no tenía nada que ver con la de días anteriores. De hecho, ayer sábado, dijeron, las filas para pasar a pie al país vecino obligaban a mantener tiempos de espera de hasta 2 horas, mientras que para cruzar en coche se hacía necesario esperar el doble. "Es insoportable esta situación, hasta en días de diario tardas una eternidad para cruzar la frontera", denunció la esposa. Mohamed manifestó que en algunas ocasiones, prefiere dejar su coche al otro lado de la frontera y cruzar a pie. "Llego antes a mi casa", dijo. Por otro lado, Hossein lamentó la situación que se vive en la frontera desde hace varios años hasta esta parte. Además, quiso hacer un llamamiento a los responsables políticos de ambos países a mejorar la situación. "Los perjudicados somos nosotros, los ciudadanos humildes y trabajadores". Hakima también se mostró sorprendida por su paso rápido por la frontera. En su caso, esta melillense había tardado algo menos de 15 minutos para entrar. "Hoy hay poca gente, no sé si será el tiempo. También hoy está muy bien organizado". Un caso contrario al de ayer sábado, cuando esta ciudadana pasó a Marruecos a pie y tuvo que permanecer 1 hora y media de cola.
Frontera inteligente
Hace unos días, la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, anunció que las obras del Sistema de Paso Ágil (SPA) de la frontera de Beni-Enzar, ya han finalizado. Este sistema, del cual la delegada aseguró que supondrá un aumento en la seguridad y la fluidez en la frontera, dotará de un mayor y mejor control en el tránsito entre ambos países. La delegada reveló que la entrada en vigor de este nuevo sistema se hará a la mayor brevedad posible, una vez que su puesta en marcha depende única y exclusivamente de España. La obra ha supuesto una inversión importante, una vez que ha sido necesario retirar las cabinas anteriores y establecer un edificio moderno. Así como la implantación de uno nuevo en la zona de salida hacia Marruecos que antes no existía y también un tercer edificio con el que va a contar la Guardia Civil para poder hacer los registros en vehículos, con elevador y con un aparataje de última tecnología. Sin embargo, la implantación de este nuevo sistema supondrá una verificación a través de datos biométricos. Esto es, que cuando en un primer momento una persona se registre en este sistema, a partir de ahí, cada vez que vaya a pasar por la frontera habrá unas máquinas instaladas donde le hará ese reconocimiento de manera automática. El SPA alertará, de forma automática, a través de sus sistemas de control en caso de que la persona tuviera alguna cuestión de índole judicial o alguna prohibición de entrada. Además, el SPA también contabilizará, de manera automática, cuáles son las personas que han entrado en el territorio y no han salido, algo que hasta el momento era complicado de ver, dado que exigía que los profesionales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se metieran en los registros para poder hacer este tipo de comprobaciones.