El túnel de Alfonso XIII abrirá al tráfico al inicio del mes de noviembre

El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, visitó las obras y agradeció el comportamiento de los vecinos.

Las obras del túnel de Alfonso XIII comienzan su recta final pues lo más probable es que termine esta actuación a finales del mes de octubre, quedando abierto al tráfico la primera semana de noviembre, según confirmó ayer el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, en la visita que cursó a la zona.

En este sentido, una de las actuaciones más importantes que se ha hecho es el túnel, con una longitud de 318 metros, 114 de los cuales son subterráneos, según comentó Imbroda.

Éste realizó todo el recorrido para supervisar los trabajos que se están haciendo en estos momentos y recordó que ha sido una de las obras más importantes de las que ha hecho este Ejecutivo en los años que lleva gobernando.

Junto a ello, el mandatario local recordó que el coste de la obra asciende a los 4.123.000 euros y reseñó que sed están cumpliendo todos los plazos de ejecución planeados desde un principio. Además, aprovechó su comparecencia para agradecer a los vecinos de la zona el comportamiento que han tenido a lo largo de todos estos meses en los que no se ha dejado de trabajar.

                     Paso inferior

Sin duda, uno de los elementos más llamativos de la obra ha sido la construcción de un paso inferior, un túnel con un sólo carril para el tráfico en sentido ascendente hacia el Aeropuerto.

Así, la formación de las paredes del paso inferior se hna realizado mediante un muro convencional de hormigón en la zona de menor desnivel y mediante una pantalla de pilotes en la zona de mayor desnivel que es la central.

A su vez, sobre la pantalla de pilotes se ha ejecutado una losa de 50 centímetros de canto con un volúmen de 285 metros cúbicos de hormigón y un peso de más de 700 toneladas. En total se ha retirado tierra del interior del túnel alcanzando un volúmen de 2.760 metros cúbicos a razón de 96 metros cúbicos por día.

               Un año de duración

Los trabajos del túnel de Alfonso XIII comenzaron en el mes de octubre del pasado año y han tenido una duración de doce meses. Con un presupuesto de más de cuatro millones de euros, se ha convertido en una de las obras públicas más importantes de la ciudad, no sólo por la envergadura de los trabajos, sino también porque ha supuesto una alteración del tráfico rodado que afecta a gran parte de la ciudad, pues esta ruta servía de conexión entre varios barrios de Melilla, además de permitir el acceso a diversos centros escolares.

 Tras la finalización de estos trabajos se suprimirán los semáforos ubicados en la zona, pues será la glorieta existente la que ordenará el tráfico. Para ello se ha construido un túnel que tendrá una longitud de 114 metros, que serán al final 318 si se añaden la entrada y la salida de este carril.

 Además, la Consejería de Fomento también aprovecha esta obra para mejorar la urbanización de esta parte de Melilla con la instalación de acerado nuevo así como los pavimentos de la calzada, la creación de plazas de aparcamiento en la glorieta y la introducción de más arbolado. 

 El paso inferior estará iluminado y también va a introducirse la canalización de cable de fibra óptica con la reposición de nuevos servicios de telefonía, instalación eléctrica, saneamiento y abastecimientos. 

 Con esta obra se pretende solucionar el problema de los atascos de tráfico en esta zona tan concurrida de Melilla, pues el mal funcionamiento de los semáforos junto al intenso paso de vehículos generaba todo tipo de problemas de circulación.

Se espera que afecte lo menos posible al inicio del  curso escolar aunque será inevitable la generación de atascos durante la segunsa quincena del mes de septiembre.

Esta es una de las obras más emblemáticas de la ciudad en los últimos años debido a la envergadura de los trabajos que se han llevado a cabo así como del presupuesto que se ha utilizado para la contratación de las obras y el tiempo empleado en ella.

En cualquier caso, no sólo ha afectado a la calzada de la carretera pues en primer lugar hubo que retranquear el muro del Campus de la Universidad de Granada con el fin de ampliar el carril de bajada.

De hecho, se abrió una nueva calle en uno de los laterales del Campus para desviar el tráfico hacia este lugar, debido al corte que sufrió la carretera Alfonso XIII durante varios meses.

Ello ha permitido igualmente urbanizar mejor esta zona de Melilla, pues desde hace varios años no se hacían nuevas infraestructuras.