“El sitio puede ser bonito, pero si la gente no es auténtica y cercana, no me sirve”

La actriz Elena Martín, pregonera de los Carnavales de 2014, asegura que la gente de Melilla es “maravillosa” y por eso, eligió vivir en la ciudad  l Esta noche vuelve al Kursaal con ‘El hotelito’.

Elena Martín es una de las actrices del reparto de ‘El hotelito’, la comedia que pudieron disfrutar anoche centenares de personas en el Kursaal y que hoy se representa por última vez. Comparte escenario con Bárbara Rey,  Alejandra Torray, María Garralón y Charo Zapardiel y asegura que es un placer hacer esta obra con estas cuatro mujeres y que se divierte mucho sobre el escenario con este texto, escrito por Antonio Gala, que habla sobre las comunidades españolas.
Además, esta actriz será la pregonera del Carnaval de Melilla 2014. Afirma que es un placer poder anunciar esta fiesta, más cuando le han dado “carta blanca” para hacer lo que quiera con el discurso. En otras ocasiones ‘ha interpretado este papel’ para dar comienzo a las fiestas de una localidad, pero asevera que nunca había dado con una ciudad en la que hubiera tanta ilusión e infraestructura para hacer este pregón.
–Actualmente vive en Melilla, pero ¿conocía la ciudad de antes? ¿La visitó en alguna vez?
–Hace años que estuve aquí con el dúo ‘Las Virtudes’ y la verdad es que nos llevamos un buen sabor de boca. Ahora vivo en Melilla. Mi marido es policía y tenía varias opciones de destino, entre ellas estaba la ciudad. Él también conocía Melilla y tiene aquí amigos. Así que a los dos nos pareció que era un sitio ideal para vivir. El dicho ése de que uno viene y se va de Melilla llorando, en realidad con nosotros no se ha cumplido la primera parte. De la segunda, no me cabe duda que si nos vamos algún día, nos iremos llorando. Estamos encantados de estar en Melilla. Hemos elegido muy bien. Tiene una gente maravillosa, que es lo que más me importa. El sitio puede ser bonito y el clima magnífico, pero si la gente no es auténtica, cercana y simpática, la verdad es que el resto no me sirve de nada. Y en cuanto a la gente, en la ciudad estoy servida. Me siento como en mi casa desde el primer día. Sólo tengo un problema, y es que desde que he llegado no ha parado de salirme trabajo y estoy mucho menos en la ciudad de lo que quisiera. Melilla me ha traído muy buena suerte. Cuando no estoy trabajando, estoy aquí en la ciudad.
–¿Ha notado el cambio en las calles de Melilla desde la primera vez que visitó la ciudad?
–He notado un gran cambio, pero para bien. Es una ciudad mucho más grande. Sigue siendo igual de bonita, pero me da la impresión de que está más cosmopolita, más moderna y la verdad es que he notado un gran cambio.
–¿Cómo le llegó el proyecto de ‘El hotelito? No es sencillo representar los papeles de esta obra de Antonio Gala.
–No, no lo es. No soy una mujer de una comunidad autónoma, sino que represento a toda la región. Por eso es más complejo. El personaje no es una mujer, sino una autonomía completa. Y el personaje me llegó de manos de la Casa del Actor, una fundación que pretende construir una residencia para actores. Es un proyecto por el que hay que intentar luchar. En un principio, estuvimos sólo en Madrid y gran parte de los beneficios se destinaron a esta fundación. La obra ha sido todo un éxito y por eso surgió la posibilidad de hacer gira. Ahora la Casa del Actor recibe parte de la recaudación de la venta de entradas, aunque en un porcentaje menor. Así que este proyecto era dos cosas.Por un lado, la representación de la obra y por otro, que colaboras con una fundación y con un proyecto muy bonito.   
–¿No le dio reparo que su misión en la obra sea representar a una comunidad? ¿No le dieron miedo las críticas de las personas que puede que no se identifiquen con su forma de interpretar a su comunidad?
–Mucho, aunque la verdad es que luego la gente es generosa. En un principio me hizo mucha ilusión, pero con el tiempo ves que tienes una gran responsabilidad entre manos. Yo represento a Andalucía, una comunidad con una cultura muy arraigada. Lo hacemos con humildad. Es imposible que yo pueda trasmitir la riqueza que tiene una autonomía como Andalucía. Lo que intento es utilizar varios acentos. Además, es complejo el personaje porque no tienes el carácter de una persona, sino que representas a mucha gente. Así que lo hacemos con mucho respeto y dando por supuesto que habrá gente que no se sienta identificada. Pero el público debe saber que todas las actrices hemos hecho un gran esfuerzo.
–Esta obra habla de las tensiones entre comunidades autónomas y la llevan a escena justo cuando Cataluña plantea su independencia con más fuerza.
–Esta obra es de 1986 y hay cosas que siguen igual. Es un poco triste que problemas y tiranteces que había hace años sigan produciéndose ahora. Está en plena actualidad. Apenas se ha cambiado el texto. Pero la obra nos puede servir para mucho. Tiene algo en lo que pensar: Hay que avanzar y no nos podemos atascar en problemas que llevan muchos años sin resolverse.
–Va a ser la pregonera del Carnaval de Melilla 2014. ¿Es la primera vez que hace este ‘papel’?
–No es la primera. Tanto con ‘Las Virtudes’ como en solitario he hecho varios pregones. Pero le digo una cosa y sin faltar a la verdad: Nunca he visto ni la ilusión ni la infraestructura que se monta aquí en el pregón. Me han dado carta blanca para hacerlo como quiera. Me hace mucha ilusión que puede ser una cosa bonita y divertida. Y en esto Melilla va por delante. Me dan la oportunidad de hacer un pregón distinto y lo agradezco.
–¿Es una buena época para celebrar el Carnaval? ¿Necesitamos estos días de risas? Quizás, ¿disfrazarnos de felicidad?
–Sí. Creo que no es una evasión, sino una válvula de escape. Estamos conteniendo en el día a día muchas tensiones. No se trata de escabullirte ni de huir. Por medio de la risa y de la alegría se pueden liberar. Además, un disfraz nos permite jugar a ser otra cosa, algo que admiras o de lo que te ríes. Nos sirve como una válvula de escape que te permite también retomar fuerzas y hacerte consciente de muchas cosas que tiene este mundo,  porque aparte de duro, es divertido y está lleno de oportunidades. Los Carnavales, una comedia de teatro o jugar a algo te sirven para no perderte en los problemas, sino afianzarte en algo que también es real, que no es inventado. No es un incentivo que no lleva a nada. El ser humano es capaz de ser creativo, imaginativo, divertido y solidario y eso también debe estar en el día a día.
–¿Qué tal la experiencia de participar en ‘El pueblo más divertido de España’, el nuevo programa de TVE?
–Es súper divertido. Estamos 22 artistas y cada uno es un padrino de un pueblo. No puedo contar mucho de lo que hemos grabado, pero la experiencia está siendo muy buena y la gente se lo va a pasar genial.
–¿La idea es encontrar el pueblo que mejor se lo pase?
–Creo que la idea es encontrar el pueblo que esté dispuesto a reírse más y a jugar más, porque hay localidades que por su cultura o su idiosincrasia pueden ser más predispuestos a ser graciosos, pero este programa va más allá. Hay pruebas en plató de televisión y no sólo es lo que el pueblo ofrezca. Consiste en ver hasta dónde está dispuesto a llegar para ser divertido, abierto, creativo y romper moldes.
–¿Tiene más proyectos en la cartera?
–Pues hay otra obra de teatro. Pero no puedo contar mucho porque aún no se ha comenzado con los ensayos. Aunque espero que si echa a rodar, venga a Melilla con esta otra obra. Es una época muy fructífera en el trabajo.