Este martes ha dado comienzo en Melilla el simulacro multirriesgo de emergencia. La simulación de actuación ante una catástrofe moviliza a numerosos cuerpos de seguridad y rescate de la ciudad y de ámbito nacional, con el objetivo de poner a prueba su capacidad de respuesta ante situaciones críticas.
En el día de hoy, según ha explicado a los medios el director general de Seguridad Ciudadana, Antonio Sierra, se ha activado la fase 1 del simulacro, que representa la primera respuesta local ante un evento simulado, que en este caso ha sido un terremoto.
A través del número de emergencias 112, se han recibido llamadas ficticias de ciudadanos reportando sensaciones de temblor, situaciones de ansiedad y posibles derrumbes en distintos puntos de la ciudad. Esta fase inicial ha puesto a prueba la capacidad de los recursos locales para hacer frente a un desastre sin apoyo externo.
Sin embargo, dado el supuesto nivel de gravedad del escenario simulado, se ha procedido a activar la Fase 2, en la cual la Ciudad Autónoma ha solicitado la intervención de recursos a nivel nacional.
"La Ciudad Autónoma comprueba que sus medios no son suficientes y se da cuenta a la Delegación del Gobierno y a la Dirección General de Protección Civil", explicó Sierra. Esta segunda fase implica la activación de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que ya está desplegando sus recursos para participar activamente en el ejercicio.
En el simulacro de hoy, la UME ha iniciado operaciones que incluyen la instalación de un puente por parte del Regimiento de Ingenieros de la Comandancia General de Melilla, lo que marca el inicio de una serie de pruebas y operaciones que continuarán hasta este jueves. La UME también llevará a cabo prácticas específicas relacionadas con su trabajo diario de adiestramiento, aunque siempre en el marco del simulacro, con el fin de evaluar su capacidad de reacción ante un desastre real.
Al mismo tiempo, ha permitido probar la coordinación entre diferentes cuerpos y actores implicados en la respuesta ante emergencias. Entre los participantes se incluyen el servicio de emergencias 061, la Policía Local, la Guardia Civil, la Policía Nacional, los Bomberos y el propio personal del 112.
Según explicó Antonio Sierra, este ejercicio es una excelente oportunidad para comprobar cómo actúan de manera conjunta todos los recursos de seguridad y emergencias de la ciudad y del Estado en un escenario de crisis. "Vamos a empezar a comprobar la coordinación entre los distintos actores como el 061, la UME, la Policía Nacional, la Guardia Civil, la Policía Local, Bomberos o el propio 112", resaltó. Asimismo, también se incluirán los sectores judiciales.
Ninguno de estos agentes conoce las incidencias que se van a ir comunicando y que deberán resolver. Para ello, contarán con la presencia de participantes voluntarios de institutos que harán funciones de figuración", añadió.
Uno de los aspectos más innovadores de este simulacro es la incorporación de tecnología avanzada en la gestión de emergencias. Durante la jornada de hoy, se ha logrado la integración de drones en el sistema de vigilancia de la ciudad, los cuales transmiten imágenes en tiempo real a la sala de crisis, algo que según Sierra "representa un avance significativo" en la capacidad de reacción de Melilla ante situaciones de riesgo.
Este uso de drones permitirá, en una situación real, que puedan tener un control visual inmediato sobre las áreas afectadas por cualquier desastre, facilitando la toma de decisiones rápidas y efectivas.
El simulacro, además, ha contado con la activación del sistema ES Alert, una herramienta que permite enviar alertas de emergencia directamente a los dispositivos móviles de los ciudadanos.
Pasadas las 11 de la mañana, los teléfonos de miles de melillenses han recibido una notificación como parte de esta prueba. Este sistema, que avisa a la población en caso de situaciones críticas, es una parte fundamental del protocolo de respuesta ante emergencias, ya que garantiza que la ciudadanía esté informada y se mantenga a salvo durante un evento real.
El simulacro de hoy es solo una parte de una serie de eventos programados para toda la semana, que incluyen actividades tanto diurnas como nocturnas. Mañana miércoles, por ejemplo, las pruebas continuarán en varios puntos estratégicos de la ciudad, como Horcas Coloradas y el Fuerte de Victoria Grande, y por la tarde se realizarán ensayos en la Plaza de San Lorenzo.
En este sentido, el director general de Seguridad Ciudadana ha advertido que debido a la celebración de este simulacro, podría haber cortes de tráfico en la zona.
Estas pruebas se enmarcan en un amplio plan de preparación de la Ciudad Autónoma de Melilla, con la participación de cerca de 200 profesionales de diversos cuerpos de seguridad y emergencias. Estos ejercicios son fundamentales para evaluar la efectividad de los planes de respuesta y garantizar que tanto las autoridades locales como nacionales estén listas para actuar con rapidez y eficacia ante cualquier eventualidad.
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