El proyecto de la frontera buscará crear “una tierra de nadie real”

Según la UFP, las mejoras contemplan retrasar los controles de seguridad del lado español unos metros para generar un espacio donde sea más sencillo controlar a los viandantes.

La Unión Federal de Policía (UFP) de la ciudad autónoma dio a conocer en la jornada de ayer más detalles del proyecto que se llevará a cabo para mejorar las infraestructuras del paso fronterizo de Beni Enzar, el que mayor tránsito de personas y vehículos registra a diario y escenario de los recientes ataques a agentes de Policía Nacional.
Fuentes de dicha formación detallaron a este periódico algunas de las claves propuestas a los sindicatos policiales por el comisario de Extranjería y Fronteras, Emilio Baos, cuando visitó Melilla el pasado mes de agosto. Entre las novedades más destacables del proyecto, resalta la idea de crear un paso elevado para el tránsito de personas y de ‘blindar’ las verjas de la frontera para evitar heridos en caso de incidentes. Asimismo, se puso sobre la mesa la intención de retrasar unos metros los controles de seguridad, con el fin de generar un mayor espacio donde controlar a las personas que se acercan al lado español.
Hay que recordar que ahora mismo las infraestructuras destinadas a la vigilancia y al control de documentación están muy próximas a los portones de entrada, que colindan directamente con la ‘tierra de nadie’, el espacio neutral que hay entre la frontera española y la marroquí, y en el que no pueden actuar las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en caso de emergencia o de agresiones, como ha ocurrido en los últimos apedreamientos.
Las fuentes de este periódico no dudaron en afirmar que con esta medida se lograría crear “una auténtica tierra de nadie”, un espacio despejado desde donde la Policía Nacional pudiera controlar a los que se acercan y actuar en caso de incidentes graves. “A efectos prácticos, la zona neutral no existe ahora mismo, supone un auténtico problema, como ya hemos podido comprobar con el lanzamiento de piedras y botellas que han sufrido los agentes hace unas semanas”, aseveraron los dirigentes de la UFP. “Con lo que nos propusieron se podría crear un espacio que pudiera ser realmente controlado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”, añadieron.
También con el objetivo de evitar posibles heridos si vuelven a repetirse sucesos como los protagonizados a finales de octubre y principios de noviembre por el Comité de Liberación de Ceuta y Melilla, se ha sugerido que los portones de acceso de vehículos y personas, los cuales se cierran en caso de incidentes graves, tenga una estructura más compacta, con el fin de que no puedan colarse piedras u otros objetos lanzados hacia territorio español.
En los vídeos de los ataques ‘colgados’ en la popular web Youtube, se puede apreciar cómo los agresores intentan que las piedras alcancen a algún agente lanzándolas por la zona baja de los portones, por donde hay algún resquicio.
Similar estrategia usan al lanzarlas contra el cuerpo principal de dicha estructura, donde también hay algunos espacios por donde pueden colarse las piedras. Con la medida propuesta a los sindicatos, al cerrar la frontera quedaría completamente blindada.

Paso elevado

Otra idea para reforzar la seguridad de la zona es crear un paso elevado para el control de documentación de los viandantes que cruzan de un país a otro. Según aseguraron desde el sindicato, al estar los agentes de Policía Nacional en una posición elevada, podrían ver con más claridad quién se acerca a la frontera.
“Ahora mismo los agentes están al mismo nivel del suelo que los peatones. Es imposible ver qué hay más allá de la persona que el policía tiene delante en esos instantes”, señalaron desde la UFP.
Según afirmaron, de esta forma podría reducirse el número de menores que entran en territorio español aprovechando los tumultos que se producen en las horas de mayor afluencia de viandantes.
Por otro lado, señalaron que esta idea sería también efectiva en el resto de puestos fronterizos, aunque su implantación resultaría más complicada por las dificultades del terreno, como ocurre en el caso del Barrio Chino.

El proyecto, positivo, pero con riesgo de ser “una pantomima”.

Las medidas propuestas para mejorar el paso fronterizo de Beni Enzar son positivas, en opinión de la UFP. No obstante, el sindicato reiteró ayer su escepticismo por la tardanza en poner en marcha el proyecto.
“A veces pensamos que es una pantomima”, lamentaron desde la UFP, al tiempo que recordaron que la iniciativa se presentó por primera vez a los sindicatos policiales el pasado verano. Durante la visita que realizó el pasado martes a Melilla la plana mayor de la Confederación Española de Policía (CEP), se volvió a poner encima de la mesa este proyecto, algo que criticó la UFP, al considerar que la idea “ya estaba muy vista” y que desde su presentación no se han modificado las infraestructuras de la frontera.