El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, adelantó ayer que los ‘Educadores de calle’ empezarán su trabajo a partir del próximo martes.
La iniciativa, que se pone en marcha por primera vez en Melilla, tiene por objeto recuperar a los menores que habitualmente se encuentran viviendo en la calle para que pasen al centro de acogida, donde actualmente se atiende a unos de 350. El consejero estimó que en la actualidad habrá entre 10 o 15 menores que están fuera de este régimen, viviendo en la calle. “Son niños que proceden del interior de Marruecos, que vienen de la calle, sin una estructura clara, sin normas y con muchas dificultades y que precisamente es a ellos a quien va dirigido este programa”, comentó Ventura. El proyecto de Educadores de la calle, que salió a concurso por unos 18.000 euros y cuya duración es de tres meses, ha sido adjudicado a Clece, cuya oferta ha sido de 13.000. El perfil de estos trabajadores es que tengan formación como educadores sociales o, en su defecto, que sean graduados o diplomados en Educación Social. Deben conocer el árabe y el tamazigt y trabajarán por parejas, siendo uno de ellos varón.