El presidente de los veterinarios de Melilla, Rafael Serrano Romero, ha advertido este lunes del peligro de recoger perros de las calles de la ciudad y llevarlos a las casas, debido al nivel de alerta 1 por rabia vigente en Melilla desde noviembre pasado.
Según explicó, hay varios tipos de rabia. Está la rabia furiosa, en la que la agresividad es mucho más manifiesta y una rabia silenciosa, en la que los animales no muestran agresividad: son más huidizos y evitan el contacto con las personas.
Teniendo en cuenta que la rabia no se puede diagnosticar por las manifestaciones clínicas sino a través del diagnóstico a través de tejidos de animal ya muerto, Serrano cree que se complica la situación en la ciudad porque "la rabia que estamos teniendo en Melilla no es una rabia tan manifiesta, excepto en el último caso, del cachorro detectado, que sí se mostró agresivo", aclaró.
Para Serrano, la solución pasa por quitar los animales de la vía pública y mantenerlos en observación.
Todo esto hace que la situación de la rabia en Melilla sea "comprometida" porque hay personas que no saben que una vez que se manifiestan los síntomas, la rabia no tiene cura y pueden acoger un animal enfermo en su domicilio, que les puede morder y contagiar la enfermedad.
Serrano ha explicado en declaraciones a El Faro, en estos momentos tenemos manadas de perros deambulando por las calles por dos motivos: por la dejadez de no recoger los animales, pero también porque se les da de comer en la vía pública.
"Como consecuencia de una buena alimentación, tienen una mejor reproducción", señaló, no sin alertar de que es contraproducente alimentar a esos perros callejeros.
"Una población de animales, cuanto mejor alimentada está, más fácil es su reproducción", recalcó.
En este sentido, insistió en señalar que los animales no deben estar en la calle, sino recogidos porque no hay que olvidar que "son víctimas de nuestra dejadez".
Si en Melilla se lograra controlar su reproducción se evitarían también, en opinión de Serrano, "muertes indeseadas" provocadas por enfermedades como la rabia.
Controlar la población de animales, es el primer paso para mantener la rabia a raya, recomendó. De ahí que haya hecho hincapié en la necesidad de evitar que las manadas se reproduzcan en las calles.
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