El precio del alquiler sube un 3,7% en octubre respecto al mismo mes de 2022

El precio medio de la vivienda de alquiler en Melilla experimentó una subida del 3,7% durante el pasado mes de octubre en comparación con el mismo periodo de 2022. De esta forma, el precio del metro cuadrado se situó en los 9,4 euros de media frente a los 9,1 de octubre de 2022. Son datos aportados por el portal inmobiliario Idealista. El dato esperanzador es que en comparación con el mes de septiembre, el coste de la vivienda en alquiler ha bajado ligeramente un 0,2%.

Esta situación también se ha visto reflejada en las inmobiliarias de la ciudad. En Melilla Urbana, su agente Vanesa Aranda explicó a este diario que las viviendas que están entrando ahora son más caras que hace unos meses. "El alquiler ha subido bastante y a lo mejor los que estaban en 500 euros ahora cuentan 600, 700 u 800 euros. Por lo menos ahora se pagan unos 200 euros más", aclaró.

Según su percepción, esto se debe a la subida de los tipos de interés, que está provocando que los propietarios de los pisos suban también las rentas de sus viviendas para compensar este aumento. Por este motivo, muchos melillenses se están decantando más ahora por comprar que por alquilar si tienen algunos ahorros. No obstante, matiza, que el mercado de compraventa está algo estancado ahora mismo.

Las viviendas residenciales también han visto aumentar su valor a lo largo de un año. Los pisos en venta son ahora un 3,3% más caros que en el mismo mes del año anterior. Aunque la variación experimentada ha sido menor que en las viviendas destinadas a alquiler, si nos fijamos en la diferencia respecto al mes de septiembre, el aumento ha sido más notable alcanzando un 1,1%.

Actualmente, el coste medio de una vivienda en propiedad es de 1.947 euros el metro cuadrado, convirtiéndose así en el mes en el que se ha marcado el precio más alto del año. En octubre de 2022 registró los 1.885 euros por metro cuadrado.

Datos nacionales

A nivel nacional la diferencia entre el precio de los alquileres en octubre de este año y en octubre de 2022 es mucho más grande, alcanzando una subida del 7,32%, según se refleja en el último informe publicado por Pisos.com. Asimismo, establece el coste medio del alquiler en los 11 euros por metro cuadrado, a diferencia de los 10,25 euros de octubre del año pasado.

Por comunidades, Baleares se coloca como la autonomía con una variación mayor. En las islas el coste aumentó un 20,68%, seguido de la Comunidad Valenciana (16,33%) y la Región de Murcia (13,99%).

Por el contrario, cayeron con más fuerza en La Rioja (-20,91%), seguida de Navarra (-17%) y Asturias (-11,92%).

Si tomamos como referencia el mes de septiembre, la variación mensual ha sido más notable en la Comunidad de Madrid con un aumento del 2,99%. Le siguen muy de cerca también Baleares y la Región de Murcia, ambas con una subida del 2,98%.  En el lado opuesto se ubican Navarra, con una bajada del 2,23%, La Rioja (-1,96%) y Cataluña (-1,83%).

A tenor de estas cifras, el informe refleja que las comunidades más caras para vivir de alquiler este mes de octubre fueron Baleares (15,91 euros/m²), Madrid (15,35 euros/m²) y Cataluña (12,33 euros/m²), mientras que las rentas más económicas estuvieron en La Rioja (4,50 euros/m²), Castilla y León (4,86 euros/m²) y Extremadura (5,04 euros/m²).

Los datos de los inmuebles en venta no mejoran respecto al mercado del alquiler a nivel nacional. Según un informe publicado recientemente por el portal inmobiliario Fotocasa, las comunidades autónomas más caras para comprar vivienda son Baleares, Madrid y País Vasco, que superan la barrera de los 3.000 euros el metro cuadrado. De esta forma, Madrid y Baleares repiten en ambos rankings.

De este informe también se observa que comprar vivienda hace un año costaba menos en 48 capitales de provincial y en ocho de cada diez ciudades analizadas.

Menos compraventas

Como consecuencia de los altos precios, el mercado de la compraventa continúa su caída en picado y no parece que vaya a mejorar el próximo año. Es lo que asegura Iñaki Unsain, personal shopper inmobiliario, que pronostica que en 2024 no habrá grandes variaciones en el mercado y que a pesar de experimentar un leve crecimiento, el número de inversores en vivienda no aumentará.

España continúa atravesando una etapa de descenso en inversión inmobiliaria. El número de compraventas registradas durante los últimos doce meses sigue reduciéndose y en la actualidad se sitúa en 603.308 viviendas, tal y como recoge el Colegio de Registradores de España en su Estadística Registral Inmobiliaria del tercer trimestre de 2023. El constante aumento de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo sitúa las tasas del Euribor por encima del 4%, cerrando el mes de octubre en una media del 4,16%.

La cautela se ha establecido como el patrón común entre los inversores este último semestre del curso, tal y como señala Unsain. El experto mantiene que, pese la inestabilidad bursátil, el sector ha atraído a una cuantía considerable de inversores que han encontrado un valor refugio seguro en la vivienda; mientras que, simultáneamente, el número de inversionistas que tradicionalmente depositaban su dinero en vivienda ha descendido.

El Personal Shopper Inmobiliario señala que, pese a haber notado un crecimiento en el interés proveniente del extranjero, la cifra de inversores permanece entre los márgenes habituales. "Históricamente hemos estado alrededor del 15-20% del total de la inversión y ahora se encuentra sobre el 18%. De cara a 2024 no creo que vaya más allá de ese margen", indica Unsain, quien señala el aumento de capital latinoamericano, procedente de países como Venezuela, Argentina y México, y que se seguirá estableciendo el próximo año en ciudades como Madrid y Barcelona.

Paralelamente, el experto en vivienda revela que el peso del pequeño inversor nacional se ha visto especialmente reducido durante el 2023. En opinión de Unsain, los dos factores fundamentales que han derivado a este descenso han sido el encarecimiento de la financiación y las distintas regulaciones a nivel jurídico que se han ido aplicando durante el año en el precio de los alquileres.

"Los pequeños inversores optan por una adquisición de vivienda con el objetivo de arrendar como complemento a su salario o para contar con un colchón de cara a su jubilación, pero el exceso de intervencionismo público está ahuyentando al pequeño inversor", sentencia el personal shopper inmobiliario.