Acusa al Ejecutivo de la Nación de fragmentar a la sociedad melillense y distinguir entre “nacionales marroquíes y nacionales españoles”. La Plataforma contra la Extradición de Ali Aarras dio ayer una vuelca de tuerca a sus protestas contra la entrega del melillense con nacionalidad belga a Marruecos y aprovechó el final del acto institucional contra la Violencia de Género para pedir explicaciones al delegado del Gobierno sobre el porqué de la consideración de “nacionales marroquíes” a melillenses que ostentan la nacionalidad española.
Abderraman Benyahya, encadenado junto a los padres de Ali Aarras y otros miembros de la Plataforma, no dudó en lanzar un alegato a viva voz, tras ver cómo el delegado del Gobierno abandonaba la acera frontal del Palacio de la Asamblea y no atendía a sus requerimientos.
“Delegado, eres melillense, debes explicaciones a los melillenses. Hemos luchado por ser españoles y ahora nos negáis esa condición. Debes explicar a la ciudadanía por qué se nos niega nuestra condición de españoles y se nos considera nacionales marroquíes”.
El alegato de Benyahya responde a la consideración de nacional marroquí y nacional español que el Consejo de Ministros del pasado viernes otorgó al melillense Mohamed El Bay en una resolución por la que deniega su extradición a Marruecos, mientras sí aprobaba la entrega al mismo país del melillense con nacionalidad belga Ali Aarras.
Para el portavoz de la Plataforma contra la Extradición, el Gobierno español, al atribuir a El Bay o Ali Aarras la nacionalidad marroquí, no está haciendo otra cosa que incurrir en una “aberración jurídica” y en un “atentado” al conjunto de los melillenses y, en especial, a los hispanobereberes de nuestra ciudad. “Es una cesión de soberanía”, insistió a voz en grito, porque, razonó Benyahya posteriormente ante los medios de comunicación, “se asumen las tesis de Marruecos que considera marroquíes a todos los musulmanes melillenses y ceutíes”.
“Hemos luchado por la ciudadanía plena pero el Gobierno español, calificándonos como ciudadanos marroquíes con nacionalidad española, nos relega a ciudadanos de segunda”.
“Abogamos –prosiguió Benyahya- por unas relaciones bilaterales con Marruecos pero no a cambio de nuestros derechos, no a cambio de conculcar nuestra condición de españoles. No somos cobayas y combatiremos con las armas democráticas y legales a un Gobierno que nos priva de nuestra condición plena de españoles, que cede nuestra soberanía y que sacrifica los derechos de la comunidad musulmana en beneficio de una política oscurantista”.
“Muchos de los soldados de nuestros cuarteles en Melilla son musulmanes. Qué va a hacer ahora el Gobierno si los considera ciudadanos marroquíes con nacionalidad española. ¿Va a crear la legión extranjera, unas nuevas tropas indígenas o un ejército mixto hispanomarroquí?, se preguntó Benyahya.
Campamento
La Plataforma contra la Extradición de Alí Aarras mantiene por otra parte desde el pasado miércoles por la noche en la Plaza de España una especie de improvisado campamento, en el que pernoctan algunos de sus miembros y hacen acto de presencia casi continua los padres y esposa de Aarras.
Ayer, tras la intervención de Benyahya al término de la concentración por la erradicación de la Violencia de Género, la Policía se presentó de inmediato en el mismo ‘campamento’ y solicitó la identificación de todos los allí presentes.