Un total de 45 trabajadores participarán en el Plan de Acogida diseñado al efecto mientras que otros 19 empleados del Comarcal consolidan su puesto de trabajo.
El director territorial del Ingesa en Melilla, Antonio García Morillo, destacó ayer dos importantes novedades del área sanitaria en Melilla. Por una parte, la consolidación de empleo de 19 trabajadores del centro hospitalario del Comarcal así como “la integración de 45 empleados del Hospital Militar dentro de la red del Ingesa en la ciudad”. Cuatro médicos, 18 enfermeros, 23 auxiliares administrativos y un celador pasarán un periodo de adaptación y formación hasta ser ubicados en los diferentes servicios del Comarcal el 1 de mayo.
El gerente del área sanitaria de Melilla, José Sánchez de Beláustegui, concretó que esta integración se realizará a través de un Plan de Acogida, que obtuvo el visto bueno del Ministerio de Defensa el pasado mes de octubre. “El objetivo es que nos conozcan y se formen en nuestro sistema, los servicios, las unidades clínicas y, en general, del funcionamiento y metodología de trabajo porque todo está informatizado”, explicó.
En una primera fase, se celebrará una reunión informativa así como se realizarán entrevistas personales “para conocer los conocimientos y experiencia de cada uno de los trabajadores y poder ubicarles, posteriormente, en un servicio acorde a sus conocimientos y aptitudes”, apuntó. De la misma manera, se buscará la manera de complementar la formación que tuvieran, si fuera necesario, en los sistemas informáticos que actualmente utiliza el Ingesa en el centro hospitalario. Además, todos los trabajadores irán rotando en sus servicios, siempre tutelados por un empleado del Comarcal, para conocer algunas de las especialidades como la Unidad de Cuidados Intensivos, Neonatología o Urgencias.
Por su parte, García Morillo recalcó que la integración del personal sanitario militar dentro de la red de Ingesa era “voluntario”, por lo que, “nadie se ha quedado fuera por nuestra parte” aunque sí ha habido trabajadores que no han querido participar en este procedimiento “por voluntad propia”. Así, aprovechó la ocasión para dar la bienvenida al nuevo personal de la plantilla pues “aportarán su ilusión, conocimientos, experiencia y compromiso” y “esperemos que esto favorezca la futura apertura del hospital universitario porque también cubrirán las necesidades del nuevo centro”, apuntó el gerente del área sanitaria melillense.
García Morillo recordó que, tal y como recogió el Boletín Oficial del Estado (BOE) del pasado sábado, viene a “culminar el proceso que comenzó en 2006 con el anuncio del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de la construcción de un nuevo hospital en Melilla”. El convenio firmado entre Sanidad y Defensa no solamente reflejaba la cesión de los terrenos, el intercambio de profesionales, que ya se venía realizando, y el avance en telemedicina, sino también esta integración del personal laboral militar.
Consolidación de empleo
Por otra parte, el director territorial del Ingesa también informó de la publicación en el BOE del pasado lunes de la consolidación de 19 puestos de trabajo del Ingesa en Melilla y otros 19 en la ciudad vecina de Ceuta que engloban 25 categorías profesionales como, por ejemplo, costureras, planchadoras, electricistas, fontaneros, limpiadores, matronas y áreas como psiquiatría, nefrología, fisioterapia y pediatría.
Se tratan todos de personal interino que se encontraban trabajando en el centro hospitalario que ahora pasan a fijos en la plantilla cumpliendo así uno de los compromisos adquiridos desde el Ministerio con los trabajadores y acallando “los rumores de que con la crisis económica esto no se iba a cumplir.
Obras del nuevo hospital
Por último, García Morillo explicó que, según los últimos informes sobre el desarrollo de las obras de lo que será el nuevo hospital universitario de Melilla, “se están ejecutando dentro del plazo previsto”. Por el momento, las obras se encuentran en fase de movimiento de tierras y las excavadoras están realizando su trabajo. Tanto García Morillo como Sánchez de Beláustequi dijeron confiar en que las obras se ejecuten en los plazos previstos: de 36 a 385 meses.