La Armada celebrará el próximo domingo una jornada de puertas abiertas en el patrullero Isla Pinto (P-84), la embarcación más reciente de su flota, coincidiendo con los cinco meses que se cumplen desde su llegada a Melilla, donde tiene presencia permanente. Fuentes de la Armada han informado a EFE de que esta iniciativa no se debe a ningún motivo en especial, pero sí era algo que estaba pendiente de llevar a cabo para que la ciudadanía pudiera conocer en primera persona la embarcación, conocida cariñosamente como “el patrullero de Melilla”. Aunque la idea era poder celebrar esta jornada durante el Día de las Fuerzas Armadas (DIFAS), que se celebró hace un mes, finalmente no se pudo llevar a cabo y tendrá lugar este domingo, día en que se cumplen cinco meses desde la llegada del ‘Isla Pinto’ a Melilla. Además de la ciudad autónoma, la Armada vigila con este patrullero de manera permanente las aguas y la mayoría de los territorios de soberanía nacional en el Norte de África, en total una decena de islas y peñones españoles que van desde el Peñón Vélez de la Gomera hasta las islas Chafarinas, pasando por el Peñón de Alhucemas y la isla de Alborán. El ‘Isla Pinto’ estará abierto a la ciudadanía durante cinco horas, de 11.00 a 13.00 horas y de 16.00 a 19.00 horas, periodo en el que el patrullero estará atracado en el puerto deportivo Noray, un emplazamiento distinto a su muelle habitual, ubicado en el puerto comercial, junto a la nueva sede de la Comandancia Naval. Su misión es conocer el entorno marítimo de Melilla y el resto de territorios de soberanía nacional en el Norte de África para detectar posibles actividades ilícitas que se lleven a cabo y, en caso necesario, informar y colaborar con otras instituciones como las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado o Vigilancia Aduanera; así como proteger el patrimonio subacuático. La llegada del Isla Pinto el 30 de enero de este año ha permitido cubrir una zona donde hasta entonces la Armada estaba presente únicamente con misiones puntuales de sus diferentes embarcaciones, pero no de manera permanente desde hacía décadas, a diferencia de Ceuta y el resto del territorio nacional.