El papel del psicólogo en las catástrofes, inicio del curso del COP

La intervención con niños fue el segundo de los temas centrales tratados en este programa formativo que continuará viernes y sábado hasta el primer fin de semana de febrero.

El coordinador del curso y componente del Colegio Oficial de Psicólogos (COP), Juan Manuel Fernández Millán, fue el encargado de comenzar con las conferencias oficiales el curso ‘La intervención multiprofesional en catástrofes’, que empezó ayer en la tarde y continuará durante todos los viernes y sábados hasta el primer fin de semana de febrero. ‘La intervención psicológica en catástrofes’ fue el título de esta primera charla donde se abordaron temas como la forma de hablar a una persona que está siendo rescatada, a una que está herida o cómo dar una mala noticia a un familiar.
El curso se realiza al contar  dentro de los objetivos del COP el ofrecer formación a sus asociados. Además, en un convenio firmado con Ingesa y la Ciudad esta institución se comprometió en intervenir en el caso de que Melilla sufriera situaciones de grandes catástrofes con independencia de la Administración que gestionara este caso. Así, el decano del COP, Rodolfo Ramos, aseguró en declaraciones a ‘El Faro’ que en el convenio aparecía reflejado la importancia tanto de la formación al respecto como de la prevención en este marco.

Perfiles de alumnos

Está dirigido a cualquier persona interesada en el tema, puesto que hay un gran abanico de profesionales y de voluntarios que pueden verse envueltos en un caso de emergencia, como los de Protección Civil o Cruz Roja. También está enfocado a facultativos, enfermeros, auxiliares, psicólogos y trabajadores sociales. Además, al tratarse de un curso multicisciplinar participarán Bomberos o Guardia Civil, es decir, todos los tipos de trabajadores que pueden llegar a intervenir en este tipo de situaciones.
El curso cuenta actualmente con 42 personas inscritas y desde el COP se ha solicitado los créditos de libre configuración al Ingesa para la carrera sanitaria, a Facultad de Humanidades y Enfermería, aunque aún no han recibido una contestación al respecto. Por otro lado, todos los alumnos recibirán un diploma acreditativo una vez que finalice el curso.
Objetivos

Los objetivos son que las personas puedan lograr una formación mínima y una cualificación que les permita actuar en situaciones de catástrofes, sin embargo, al ser  un curso de 35 horas se trata de una primera aproximación por lo que se ha buscado a ponentes con experiencia para que los alumnos se vayan con la sensación de que han aprendido. No obstante, Ramos indicó que los asistentes tendrán que continuar formándose en esta temática para profundizar aún más.

Expertos en catástrofe

“Nadie es profeta en su tierra, pero Melilla cuenta con buenos profesionales en intervención en catástrofe, como el propio coordinador del curso, Juan Manuel Fernández Millán, que es un ponente de prestigio que imparte cursos de formación sobre esta temática”, tal y como indicó Ramos.
Otra de las ponentes destacadas de este curso es la psicóloga, Patricia Acinas, quien ha trabajando durante mucho tiempo en una empresa experta en la intervención psicológica en catástrofes y que vendrá para hablar de una nueva técnica que se aplica en situaciones muy estresantes, como en el estrés postraumático, y que es una de las propuestas de la OTAN y la que se aplica con los  soldados israelíes. Para ello, estuvo en Turquía formándose en esta técnica.
Intervención con niños

El decano del COP presentó el curso junto la directora médica del hospital Comarcal y el viceconsejero de Bienestar Social y Sanidad, Hassan Driss, quien inauguró este programa formativo.
Fue Ramos el encargado en realizar la conferencia inaugural bajo el título ‘Intervención con niños’, un tema del que es experto tanto en las situaciones de emergencia y catástrofes como en los duelos, puesto que lleva trabajando sobre ello desde el 1998.  
En este sentido, el decano del COP indicó que la intervención con niños es muy específica y diferente a la que se realiza con los adultos, desde la comprensión de la muerte que es tan distinta en ellos. Así, los adultos creen que se trata de un concepto unitario y no loes, ya que el niño tiene que entender que la muerte es irreversible, universal, esto es, que le sucede a todo el mundo, y  que implica al cuerpo. “No es tan sencillo para los pequeños puesto que pueden entender que su abuelo ha muerto pero piensan que vendrá mañana a verles”, matizó Ramos.

Ellos sufren igual

No obstante, el proceso de duelo es igual en adultos que en niños, sólo que la intervención es distinta. De esta forma, se destacó que los mayores suelen cometer muchos errores con los pequeños, como “el de pensar que el niño sufre menos por ser un niño, como si medir un metro tuviera sólo un metro de dolor y nosotros por ser más grandes, sufrimos más, es algo estúpido”.
Por otro lado, para atender a los niños en este tipo de situaciones es preciso tener en cuenta todo el contexto que le rodea, si pierde a un progenitor, si se trata de una muerte traumática, de si estaba presente o si tiene apoyo familiar, puesto que pueden hacer que sea algo normalizado o una experiencia traumática.