El Ministerio de Transición Ecológica no sufragará las obras de emergencia que la Ciudad Autónoma ha desarrollado en la zona de Horcas Coloradas, según afirmó el secretario de Estado, Hugo Morán. Según dijo, no corresponde a la Dirección General de Costas intervenir en esas infraestructuras que son de titularidad de otras administraciones, en este caso la Ciudad.
Hugo Morán manifestó que Melilla siempre ha sufragado la obras de emergencia que son de su competencia y que si el Estado hubiese declarado la emergencia, habría abordado el proyecto también económicamente pero no ha sido el caso.
El secretario de Estado del Ministerio aseguró que Costas trabaja el tema del mantenimiento del litoral desde el punto de vista de cómo le afecta el cambio climático “y Melilla no es ajena a esos cambios” que, en su opinión, harán que en las próximas décadas se modifique la relación que existe entre las ciudades y las costas. Es decir, que se prevé un aumento de los temporales que cambian la fisonomía del litoral español, fundamentalmente en el Mediterráneo que será el mar que, a su juicio, más sufra los efectos del cambio climático.
Por eso es interés de Transición Ecológica adaptar las costas para que estén preparadas de cara a los daños que ocasionan los temporales de forma recurrente. “Para evitar eso es necesario hacer un estudio en profundidad, sobre todo en los tramos más difíciles. Hay que dar resiliciencia al litoral”.
Morán es consciente de que tener que asumir los problemas derivados de los temporales que se producen en Melilla de forma recurrente “es una carga excesiva” sobre las previsiones que inicialmente se habrían hecho cuando la Ciudad Autónoma se hizo cargo de Horcas Coloradas.
Por eso lo que quiere el Ministerio es intentar minimizar esos costes a futuro y se compromete a estudiar la situación en la recta final de la legislatura. Hugo Morán precisó que se lleva estudiando este asunto durante los últimos dos años y que se está en el “proceso de abordaje de las mejoras” que necesita la Ciudad Autónoma y que son una más de las que existen en España. “Hay que abordar un estudio para saber cuáles son los daños recurrentes del litoral”.
Por su parte, durante la reunión que el secretario de Estado mantuvo con el consejero de Medio Ambiente, Hassan Mohatar, se trataron otros asuntos relacionados con la Dirección General de Costas.
Uno de ellos fue el proyecto de la Consejería para unir las playas de la Ensenada de los Galápagos y Trápana, en Melilla la Vieja. Para Mohatar, se trata de algo “importantísimo” y en el que tiene ya un “interés personal” por cuanto viene defendiendo el proyecto desde prácticamente el inicio de su gestión al frente de Medio Ambiente hace más de tres años y medio.
De ahí su satisfacción después de que el secretario de Estado le comunicara que el tema está “en la última fase de revisión” por parte del Ministerio.
El otro guarda relación con la desaparición de la playa de la Alcazaba por efecto del fuerte temporal de abril pasado. A ese respecto la información que existe es que se está en el último tramo para sacar adelante el proyecto de construcción del espigón que permitirá la recuperación de la playa.
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