El melillense José Puerto Mariscal: "Todavía no me considero un gran DJ, solo un currante"

A una persona que no entiende nada de música electrónica y que le suena a poco menos que a chumba, chumba y ruido, ¿cómo se le puede explicar qué es?

El concepto de música electrónica es muy amplio. Hay multitud de géneros que no tienen nada que ver entre sí y se les mete en el mismo saco. Al final la música no es más que una forma de expresarte y sacar fuera lo que tienes dentro.

Actúa por segunda vez en el Dreambeach ¿Cuándo fue la primera? ¿Y cómo la recuerda?

Fue en el año 2019. A nivel personal fue de las mejores experiencias de mi vida. Eso de codearme con artistas de talla mundial y compartir escenario con algunos de ellos fue algo increíble y que jamás pensaba que se fuese a repetir. Ahora vamos a por la segunda…

¿Cómo se llega a actuar en un festival de esta categoría? ¿Qué va a ofrecer al público este viernes?

Se llega con mucho trabajo, esfuerzo y sacrificio. Hay que renunciar a muchas cosas para ir logrando pequeños objetivos, pero al final es lo que a uno le llena y luchar por eso merece mucho la pena.

Este viernes espero dar la mejor versión de mí. Voy con un set cargado de frescura y ritmos rotos, será bastante especial ya que no es lo que suelo mezclar habitualmente.

Tras el parón de la pandemia, ¿se nota que la gente tiene más ganas de salir y de juerga? ¿Cuál es el perfil de la gente que acude al festival?

¡Claramente! Aunque en Melilla este año lo estoy notando un poco menos, con la frontera abierta y menos restricciones para viajar estoy viendo menos gente en la calle, en la Península es otro rollo. Tanto los DJs como promotores de eventos e incluso festivales, donde antes había uno ahora hay cuatro y eso es buenísimo para el sector. Cuanta más gente esté metida en esto, más se crece.

Lo mejor de estos festivales es la gente. Gente de todo tipo que no tiene nada que ver entre sí unidas por un mismo sentir: la música. Viene desde gente muy joven que acuden a su primer festival a viejos roqueros que llevan toda la vida viviendo esta cultura. Sin duda es algo mágico.

¿Un joven de Melilla, donde no hay ahora mismo ni una discoteca, cómo llega a ser un reconocido DJ?

Lo primero es que no me considero un gran DJ, aún. Soy un currante que se levanta todos los días con un objetivo en mente. Que en la ciudad no haya discotecas no quiere decir que quien tenga ganas y se vea con fuerzas para escoger este camino lo tenga más difícil. Antes pinchaba para diez personas en una caseta de la playa y mira ahora.. es cuestión de ambición.

Si bien es cierto que para poder ser quien soy he pasado por muchas etapas, algunas de las que no estoy nada orgulloso. Me fui de Melilla con 20 años y sin estudios; me formé como técnico de imagen y sonido, posteriormente como técnico superior de sonido y realicé un máster de producción musical. A los 25 ya me había recorrido media Andalucía, he vivido en Málaga, Granada y Almería. Hace un par de años regresé a Melilla por un asunto familiar y de momento aquí sigo.

¿Hace daño a la profesión de DJ gente como Kiko Rivera o Jorge Bárcenas, ex novio de la nieta del Rey o, al revés, ayudan a dar a conocerla más y a que sea apreciada?

Hoy en día hay muchos tipos de DJ y todos son igual de válidos. No sabría decirte porque no sigo sus carreras pero tienen su público y llenan las salas, algo estarán haciendo bien.

Muchas veces esta profesión se asocia al mundo de la noche y a supuestos peligros o, cuando menos, a una vida desordenada ¿Cómo tomaron en casa su trabajo o cómo se puede desmentir esta idea?

En casa todos me apoyaron desde el primer momento: mis padres, mi hermana... en parte gracias a ellos hoy puedo permitirme vivir de lo que quiero. Con respecto al tema de la noche pienso que desde fuera se ve muy distinto a como es realmente. Es un trabajo sacrificado pero al final te reconforta; el buen rollo que se vive dentro y las amistades que me ha dado es con lo que me quedo.

Trabaja como DJ y productor ¿En qué consiste esto de productor? ¿Y se puede vivir de esta profesión?

Como productor musical de momento solo trabajo para mí, últimamente solo hago ediciones de canciones de otros artistas para utilizarlas en mis sesiones (‘remixes’ y ‘mashups’) por falta de tiempo; aún así cuando saco algún rato me gusta sentarme delante del ordenador y crear mis propios ‘tracks’.

Claro que se puede vivir de esto. En el caldero de esta profesión hay infinidad de ingredientes entre los cuáles te destacaría la voluntad, disciplina, esfuerzo, sacrificio y, sobre todo, buena suerte.

¿Cómo se presenta el verano, laboralmente hablando?

El verano se presenta bastante cargado de fechas. Tanto en Melilla como en la Península, este viernes estoy en Dreambeach pero el lunes vuelvo a la ciudad y tengo eventos prácticamente todos los días de la semana repartidos entre algunos locales. También estaremos en agosto en la Feria de Málaga y tengo cerrado otro festival del que aún no puedo decir nada.

¿Algo más que quiera añadir para terminar?

Aprovecho para mandar un saludo a toda la gente que me ha transmitido su alegría al darse a conocer la noticia de este evento. He recibido un gran número de llamadas y mensajes felicitándome por el logro y desde aquí les mando un fuerte beso.