El Melilla resiste al empuje del Rayo Majadahonda

Rayo Majadahonda: Hugo Mantecón; Emi (Ebea, min. 86), Dani Ramos, Villalón, Expósito; Salama, Mosquera, Kevin (Guille, min. 70), Hugo Esteban (Pina, min. 69); Simeone y Santos (Rubi, min. 86).

Melilla: Loscos; Ceballos, José Alonso, Manu Galán, Dani Hernández; Javi Ajenjo, Armando; Víctor Morillo (Eteki, min. 85), Arjona (Tovar, min. 79), Bravo; e Iván Ramos (Robert, min. 79).

Árbitro: García Rey (Comité gallego). Enseñó tarjeta amarilla a Santos por parte local y a Víctor Morillo y Eteki, por el Melilla.

Goles: No hubo.

Campo: Cerro del Espino. 1.000 espectadores.

Tablas finales en un rácano partido del Melilla en su visita al Cerro del Espino. El Rayo Majadahonda dispuso de buenas ocasiones en la primera parte para poder adelantarse en el marcador, pero Loscos salvó con buenas intervenciones al cuadro dirigido por David Cabello, que apenas puso en aprietos a Hugo Mantecón en todo el partido. El peligro de la formación de la ciudad autónoma se resumió en una falta de Javi Ajenjo en la primera parte y un tijeretazo de José Alonso en la segunda que se marchó alto. El Melilla suma otro punto que le mantiene en zona de descenso.

El Melilla volvía a la península en busca de un cambio de inercia que le hiciera salir de los puestos bajos de la tabla. En el Cerro del Espino se encontró a un Rayo Majadahonda que intentó imponer los galones que le daban su condición de equipo de playoff. En los primeros minutos, el cuadro madrileño mantuvo la posesión del cuero, avanzando con él metros sobre el césped.

Fruto de ese dominio llegó la ocasión más prometedora del equipo franjirrojo. Hugo Esteban, a bocajarro en el minuto ocho, se topó con una mano salvadora de Loscos, que mantuvo la igualdad en el marcador. Después de esa llegada, el Melilla tuvo buenos minutos, con algo más de protagonismo. Bravo luchaba por la banda izquierda para tratar de colgar buenos centros al área. Desde lejos lo intentó Javi Ajenjo, en el saque de una falta, y Víctor Morillo, en este caso cuando se cumplía la media hora de juego.

Los compases finales de la primera mitad se convirtieron en un asedio contra la portería del equipo melillense. Simeone mandó demasiado alto un disparo desde la frontal del área. A la salida de varios saques de esquina aparecieron peligrosos cabezazos tanto de Salama como de Dani Ramos. A pesar de la insistencia del equipo majariego, el Melilla aguantó bien y no permitió goles en la primera parte.

El Rayo Majadahonda volvió a dar un aviso nada más comenzar la segunda parte. Un centrochut de Hugo Esteban desde la izquierda cogió una buena rosca que se fue envenenando hacia el segundo palo. Atentó estuvo Loscos para evitar males mayores.

A partir de ahí, el Melilla asumió algo más el control del juego. Armando e Iván Ramos buscaron buenos balones que permitieron al cuadro de la ciudad autónoma rondar el área rival. Sin embargo, más allá de un remate de tijera de José Alonso a la salida de un córner, no hubo acercamientos peligrosos por parte de los jugadores de David Cabello.

El partido encaraba su recta final y los goles seguían faltando en el Cerro del Espino. Guille tuvo en sus botas la oportunidad de poner por delante al equipo madrileño. El centrocampista visitante, recién incorporado al terreno de juego, probó con un tiro raso desde la frontal del área.

El Melilla tampoco quería dar por bueno el empate. Salía de la presión que el Rayo Majadahonda ejercía con algunas buenas contras. Mirar al ataque les permitía encontrar espacios, sobre todo en las bandas. Javi Ajenjo y Arjona hacían circular el balón para intentar colarse en el área del conjunto madrileño. La nota más negativa para el Melilla en esa fase fue la lesión de Víctor Morillo. El capitán del equipo de la ciudad autónoma tuvo que ser sustituido por molestias tras un choque.

En los últimos minutos, tal y como ocurrió también al final de la primera parte, el Rayo Majadahonda cercó en su campo al equipo dirigido por David Cabello. El cuadro melillense pudo hacer gala, de nuevo, de una gran resistencia ante el ataque de sus rivales. Pese se queda en zona de descenso, a cuatro puntos de la salvación tras nueve jornadas.