El choque resultó intenso a pesar de que llegaba tras un largo parón navideño, pero el viento de poniente y el irregular estado del terreno de juego impidieron que el duelo fuera atractivo de cara al aficionado.
El Melilla lo intentó de todas las maneras pero sin generar ocasiones claras de gol ante un equipo que siempre mantuvo el orden y que no se descompuso ni cuando se quedó en inferioridad numérica por la expulsión al comienzo del segundo tiempo del extremo Juan Guerra. A partir de entonces los califales se dedicaron a conservar el empate y sólo se acercaron al área local con tímidos contraataques que no pusieron nunca en peligro la meta defendida por un Munir que sólo tuvo que emplease a fondo una vez en una acción a balón parado de los visitantes en el primer tiempo.
Los locales dominaron el partido de principio a fin pero se estrellaron una y otra vez ante la eficaz defensa verdiblanca. Moya introdujo variantes desde el principio y puso en liza un once muy ofensivo en el que tuvieron cabida todos los artilleros del equipo. Para ello optó por sacrificar a un mediocentro defensivo como Nando y colocó a Fran Miranda como único pivote en la zona central con la misión de recuperar balones, consigna que cumplió a la perfección, y a Nacho Aznar y Guille Roldán pegados a la cal, con David Vázquez y Chota trabajando por el centro y Migue Montes como hombre más adelantado.
El primer tiempo resultó más igualado que el segundo. El Melilla inició el choque con el viento en contra que le impidió desarrollar un juego más combinativo ya que solo fue capaz de hilvanar alguna jugada en un par de ocasiones. Por su parte, el Córdoba B intentó sorprender en alguna que otra ocasión a la zaga unionista que se mostró siempre muy segura con la vuelta de Mahanan al eje de la misma.
Pronto, a los dos minutos del inicio, llegaría el primer disparo de los locales por mediación de Guille Roldán pero el primer intento se estrelló en Chota y el rechace lo aprovechó el cordobés para conectar un derechazo al que Razak contestó con una gran parada para desviar la pelota a córner.
Al filo del cuarto de hora Migue Montes recibió dentro del área un pase de Guille, pero el delantero jiennense estuvo lento ante el meta cordobés dando tiempo a que un defensa llegara para salvar la situación aunque el jugador azulino y parte del público reclamaron penalti. A renglón seguido Munir abortó con seguridad la réplica de los andaluces que lo intentaron con un lanzamiento directo desde la frontal del área de Gonzalo Verdú.
Hubo que esperar hasta el minuto 31 para ver la mejor ocasión del primer acto y prácticamente del partido. Guille Roldán, muy activo durante toda la mañana, centró desde la derecha un balón al corazón del área donde Nacho Aznar habilitó con una dejada no exenta de calidad a Chota que, sin dejar caer la pelota, conectó un disparo colocado con la zurda al que Razak respondió con una gran estirada para enviar a saque de esquina. La siguiente jugada de peligro dentro del área visitante ocurrió cuatro minutos después con una caída de Guille Roldán de la que el colegiado murciano Romero Pérez no quiso saber nada.
No hubo nada más que destacar en el tiempo restante y ambos equipos encararon el túnel de vestuarios con el empate a cero reflejado en el marcador.
El segundo acto tuvo un claro dominador y ese no fue otro que el equipo que dirige el melillense Juan Moya que además de contar con el viento a favor gozó de superioridad numérica desde el minuto 53 cuando Juan Guerra tuvo que abandonar el terreno de juego al ver la segunda cartulina amarilla.
Con uno menos, José Antonio Romero dispuso dos líneas de cuatro muy juntas dejando a Mendi en punta como referencia de ataque. Poco antes, Richi envió un centro desde la izquierda al segundo palo al que no llegó por muy poco Guille Roldán. El acoso local fue 'in crescendo' y Migue Montes finalizó con un disparo que se marchó muy cerca del travesaño una jugada de ataque del cuadro azulino. Cinco minutos después, en el 64, Guille Roldán volvió a marcharse de su marcador y dibujó un centro al área que tras varios intentos de despeje acabó en las botas de Nacho Aznar que disparó por encima del larguero.
El Melilla dominaba pero de manera estéril por lo que Juan Moya decidía sustituir a Chota por Sufian para buscar un fútbol más asociativo ya que la defensa del equipo califal se mostraba intratable en el juego aéreo, pero la idea no cuajaba y poco después quitaba a un defensa para dar entrada a Manolo en el centro del campo buscando mejorar el juego interior. La apuesta tampoco salió bien y al final el técnico local decidió sustituir a un Migue Montes muy cansado para dar entrada a Nando y situar al espigado Fran Miranda como delantero centro, decisión que tan poco tuvo el resultado deseado.
En el último cuarto de hora del partido sólo cabe reseñar un libre directo ejecutado por David Vázquez que Razak se encargó de neutralizar y un disparo desde la frontal, ya en tiempo añadido, de Nando que el meta verdiblanco despejó.
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