Categorías: Tribunales y Justicia

El jurado popular comienza a deliberar hoy sobre la muerte del bebé de Escofet

La segunda sesión finalizó ayer con los alegatos de la Fiscalía y la abogada defensora. La acusada utilizó su derecho a la última palabra para sumarse a la argumentación y la petición de absolución de su letrada.

La repetición del juicio contra Leila Escofet por la muerte de su bebé en diciembre de 2012 finalizó ayer con la exposición de los alegatos finales por parte del Ministerio Fiscal, quien solicita una pena de 20 años de prisión para la acusada por un delito de asesinato, y de la abogada defensora, quien pide la libre absolución de la joven. Escofet hizo uso de su derecho a la última palabra para, simplemente, sumarse a la argumentación expuesta momentos antes por su letrada y a la petición de absolución. No obstante, cabe reseñar que la abogada defensora añadió que, en caso de que Leila Escofet fuera declarada culpable, se contemplara el atenuante de padecer el llamado ‘síndrome de negación del embarazo’, una dolencia de naturaleza psíquica.

Alegato de la fiscal
El Ministerio Fiscal inició su alegato con los hechos que considera que han quedado probados en el juicio y sobre los que, según dijo, no hay dudas. Asegura que el 20 de diciembre de 2012  Leila Escofet tuvo una hija que fue hallada muerta cinco días después. A consecuencia del parto, la joven sufrió una hemorragia con la que ingresó en el Hospital Comarcal donde fue atendida en Urgencias.
La fiscal considera que el hecho de que la acusada no comunicara a los sanitarios del 061 y a los médicos del hospital la existencia del bebé y negara estar embarazada son pruebas suficientes de que se cometió un delito de asesinato.
La representante del Ministerio Fiscal aseguró que Escofet estaba “en plenitud de sus facultades” cuando envolvió a la recién nacida en una toalla y la colocó en una estantería del cuarto de baño donde dio a luz. “Lo hizo con pleno conocimiento. Abandonó a su suerte al bebé, completamente desvalido y lo hizo con toda la sangre fría”, afirmó.
Con la misma contundencia afirmó que el bebé murió por asfixia al no poder respirar por estar envuelta en una toalla, boca abajo y con la mano derecha oprimiendo la nariz. “Nació viva y murió al poco porque no pudo respirar”, zanjó.
Todo ello, dijo, en base a los informes de los médicos forenses. Las declaraciones de sanitarios del  061, de la Policía Nacional y dos vecinos de la acusada son la base sobre la que la fiscal asegura que Leila Escofet era “consciente” de su embarazo, “a pesar de los intentos por ocultarlo”. Además, un año antes ya había estado embarazada y abortó, recordó del testimonio de la propia Escofet. Por tanto, “sabía que el final del embarazo era un parto”. La fiscal aseguró que a tenor de los hechos probados la joven actuó “con alevosía y premeditación” y por tanto mantuvo la acusación por un delito de asesinato con el agravante de parentesto.

Fase final
En estos dos días el jurado popular ha escuchado las declaraciones de un total de 24 testigos y 20 peritos, entre médicos forenses, ginecólogos, psicólogos y psiquiatras. Una vez que la acusación y la defensa expusieron ayer sus alegatos finales, en el día de hoy el magistrado ponente, Mariano Santos, les entregará el objeto del veredicto.
Este documento expone los hechos que se están juzgando y sobre los que el jurado popular deberá deliberar. Una vez se redacte el documento, con el acuerdo de las partes, se facilitará el mismo a los miembros del jurado.
Durante el juicio han sido once los ciudadanos que han formado parte del jurado popular, pero solamente nueve se encerrarán en una sala preparada al efecto para deliberar. Los dos jurados restantes actúan en calidad de suplentes y deberán estar disponibles, en el caso de que produjera una baja por causa de fuerza mayor.
Una vez finalice la deliberación, es decir, que el jurado popular alcance un veredicto, éste se leerá en sesión pública.

Los interrogantes en la muerte del bebé, según la defensa

La abogada defensora de Leila Escofet no negó que su cliente diera a luz un bebé en diciembre de 2012 y que éste falleciera. Pero a partir de estos hechos, aseguró que existen “interrogantes”. Primero porque, tal y como dijo el médico forense al que encargaron un informe alternativo al oficial, no se puede afirmar “con rotundidad” que la recién nacida naciera viva, pues pudo fallecer durante el parto o poco después del alumbramiento. Tampoco, dijo, se puede afirmar de igual forma que la muerte fuera causada directamente por la joven parturienta porque ésta la envolviera en una toalla, que le impidiera respirar. Pudo, por tanto, existir otras causas de la muerte, como es el hecho de que la recién nacida presentara diversas hemorragias intracraneales y en las vísceras. Además, indicó que el informe forense oficial “no puede precisar” el grado de influencia que pudo tener en la muerte del bebé el abandono del mismo o el sufrimiento fetal que pudo existir durante el parto.
Es más, estas teorías coinciden con la versión ofrecida por la propia Leila Escofet, quien dijo que cuando cogió al bebé “no respiraba, no se movía ni lloraba”. Una declaración que se ha mantenido en el tiempo, destacó.
Por otra parte, la abogada defensora sostuvo que su cliente desconocía su embarazo y que sólo tuvo sospechas de que pudiera estar embarazada tan sólo un mes antes del alumbramiento. Antes no pudo tener sospechas de su estado, aseguró, porque tampoco su cuerpo había experimentado cambios significativos propios de un estado de gestación. La letrada se refirió a las declaraciones de los amigos y familiares de Leila Escofet, quienes no percibieron ningún signo de embarazo.
Es por ello, que la joven al dar a luz y ver al bebé entrara en un estado de shock emocional, pues solamente creía que estaba embarazada de dos o tres meses. Todo ello, según dijo son síntomas evidentes del llamado ‘síndrome de negación del embarazo’. Esta dolencia es poco conocida y estudiada científicamente, pero la abogada aseguró que su cliente la padeció y que fue diagnosticada por la psiquiatra que le atendió tras recibir el alta hospitalaria.

La primera ‘decisión’ del jurado popular

En la imagen aparece la joven Leila Escofet durante la declaración que hizo en el primer juicio que se celebró el año pasado por la muerte de su bebé. En la repetición del juicio que se ha celebrado estos dos últimos días, el jurado popular ‘decidió’ no permitir a los medios de comunicación tomar imágenes de la vista, si bien ésta es pública. El magistrado respetó la voluntad del jurado y no autorizó la toma de imágenes del juicio.

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