El Island Sky trae al Puerto de Melilla a los primeros cruceristas del año

Alrededor de 150 turistas de origen británico pasaron la mañana en la Ciudad Autónoma · El Gobierno local espera que lleguen catorce embarcaciones más a lo largo del 2011.

Con el verano a la vuelta de la esquina era cuestión de tiempo que el primer crucero de la temporada atracara en el Puerto de Melilla. Así ocurrió en la jornada de ayer, pues arribó a la ciudad el Island Sky, de la naviera Noble Caledonia, que echó el ancla en el muelle Ribera II para que sus ocupantes pudieran hacer turismo. 

La silueta del buque asomaba por el horizonte a primera hora de la mañana, pues el atraque se produjo a las 8:00 horas. Momentos después, los más de 150 turistas que viajaban en su interior, la mayor parte de ellos de origen británico, ponían el pie en tierra firme para descubrir los secretos que guarda la ciudad.

Los turistas recorrieron caminos dispares, pues el tiempo que tuvieron para visitar Melilla se redujo a tan sólo cuatro horas. Así, mientras algunos se encaminaban al centro modernista, otros grupos acudían al recinto fortificado, donde habían contratado una excursión guiada.

Fue esta opción la que obtuvo más éxito entre los viajeros, pues no fue raro ver por las calles del casco antiguo a más de un británico, cámara de fotos en mano y gorro de paja para protegerse del sol, explorando los rincones de Melilla La Vieja.

Y es que el Pueblo continúa siendo el principal atractivo turístico de la Ciudad Autónoma, no sólo por su riqueza histórica y patrimonial, sino porque desde el Gobierno local se ha hecho especial hincapié en potenciar aspectos como la presencia de locales de hostelería o mejorar la oferta museística. Así pues, estos visitantes fueron los primeros de la temporada en poder admirar el recién abierto museo de Las Peñuelas.

Pasadas las 12:00 horas, pues fue necesario esperar a algún rezagado, el Sky Island zarpaba del Puerto melillense para continuar su ruta a lo largo del Mediterráneo. 

A su paso dejó los consiguientes beneficios que conlleva un espaldarazo como éste al turismo local. No obstante, hay que recordar que, tanto el número de visitantes como el tiempo que permanecieron en la ciudad impidió que los comerciantes de la zona notarán su presencia tanto como sería deseable, pero la intención del Gobierno local es la de normalizar la llegada de este tipo de buques para que la afluencia de nuevos turistas se convierta en una constante.

Para ello, el área que dirige Javier Mateo, comenzó el año negociando la llegada de varios cruceros en la Feria Internacional de Turismo (Fitur). De igual modo, la Autoridad Portuaria de Melilla también formalizó su intención de incrementar el tráfico de este tipo de embarcaciones asistiendo a la Seatrade de Miami, una de las ferias internacionales más importantes del sector.

Por otro lado, hay que recordar que la reactivación del tráfico de cruceros en la Ciudad Autónoma fue posible gracias a que a mediados del año pasado la Autoridad Portuaria finalizó la ejecución del muelle Ribera II, cuya longitud y calado permite que este tipo de naves puedan arribar a Melilla.

Un sector en alza

Por tanto, todo apunta a que se mejorarán las cifras obtenidas el año pasado al respecto, pues si en el mes de enero se afirmaba que llegarían a la ciudad un mínimo de cuatro cruceros, a día de hoy ya se espera el atraque de otros catorce más. El próximo en hacerlo será un buque de bandera finlandesa, que atracará antes de que finalice el mes de mayo.

Desde la Viceconsejería de Turismo se muestran optimistas de cara al arranque de esta nueva temporada, aunque Mateo reseñó que se trata de una modalidad muy voluble, pues para confirmar la llegada de una de estas embarcaciones hay que formalizar la cobertura de plazas.

En definitiva, los de ayer fueron los primeros turistas de la temporada, un avance de lo que la Viceconsejería pretende establecer para los meses de verano, ya que año pasado las visitas fueron más numerosas y largas, pues incluso hubo grupos que pasaron la noche en la Ciudad Autónoma.

Todo ello para reactivar en Melilla un sector que parecía olvidado hasta la apertura del Ribera II, y sobre el que Puertos del Estado ha recalcado su potencial económico en varias ocasiones.