El informe de los buzos determinará el lunes si Horcas se abre al público

Las tareas de limpieza del fondo marino del litoral norte concluyeron ayer, por lo que la Consejería de Medio Ambiente podría tomar una decisión la próxima semana.

La playa de Horcas Coloradas podría abrirse finalmente al público la semana que viene. La Consejería de Medio Ambiente de la Ciudad Autónoma está a expensas del informe final de los buzos que examinarán el fondo marino el próximo lunes. Durante la jornada de ayer las máquinas excavadoras concluían su trabajo en el litoral norte, pero no se pudo enviar a los buzos a la zona al tener poca visibilidad bajo el agua.  
Según explicó a El Faro, el consejero del área, José Ángel Pérez Calabuig, se han eliminado ya los diques artificiales que se habilitaron para permitir a las máquinas acceder a zonas más alejadas de la costa. El movimiento de estas arenas ha enturbiado las aguas. Por este motivo, los buzos no pudieron ayer sumergirse en la zona para comprobar si ha quedado limpio definitivamente el fondo marino.
Por tanto, es el próximo lunes cuando la Consejería tiene previsto obtener el informe definitivo, en el caso de que los buzos finalmente puedan inspeccionar la zona. Si éstos dan el visto bueno entre el lunes y el martes de la semana que viene, la Consejería podría tomar una decisión sobre la apertura o no de la playa de Horcas Coloradas al público.
Los trabajos comenzaron hace poco más de un mes, concentrando los esfuerzos primeramente en la zona más cercana a la arena. La retirada de residuos del fondo marino se realizó manualmente, aunque para adentrarse en el agua se tuvo que recurrir a maquinaria especializada. Para facilitar el trabajo de las mismas se construyó un dique paralelo al litoral, que permitía a las excavadoras adentrarse en zonas más inaccesibles para los buzos y retirar los residuos más pesados.
El factor climatológico también ha condicionado los trabajos en Horcas Coloradas, ya que el oleaje impedía la inmersión de los buzos para continuar la retirada de residuos.
Mientras han durado estos trabajos, la playa ha permanecido cerrada con una valla metálica para impedir el paso de bañistas y evitar que pudieran adentrarse en el agua, a pesar de la prohibición expresa de la Ciudad Autónoma de bañarse en estas aguas,  debido al riesgo de sufrir un accidente por la presencia de elementos cortantes en el agua.
La limpieza del fondo marino de Horcas Coloradas se ha realizado en varias fases desde su inauguración en junio del 2010. Desde entonces, se han ido retirando los residuos procedentes del antiguo vertedero de escombros. Mientras que el informe de los buzos no dé el visto bueno, la Ciudad Autónoma no permitirá el baño en la playa norte.
Precisamente, los residuos en el fondo marino de Horcas Coloradas fueron motivo de enfrentamiento político entre el Gobierno local y el anterior Ejecutivo socialista, al que se le reprochó la inauguración de la playa sin haber limpiado el fondo. Estas labores, sostuvo la Ciudad, estaban contempladas en el proyecto de la construcción de la carretera de acceso al litoral norte.

Reabiertas las playas de San Lorenzo y Cárabos

En la mañana de ayer, las playas de San Lorenzo y Cárabos volvieron a abrirse al público tras permanecer cerradas durante dos días a causa de una avería que produjo un vertido de aguas residuales.
Ante la posibilidad de contaminación en el litoral, las autoridades locales decidieron cerrar ambas playas. Desde entonces los trabajos se centraron en la reparación de la tubería rota y en la limpieza de la arena afectada, que ha sido retirada y enviada a la planta incineradora, según informó ayer a El Faro el consejero de Medio Ambiente, José Ángel Pérez Calabuig.
Las analíticas realizadas del agua han dado negativo en todo tipo de contaminación a causa del vertido por lo que las autoridades consideraron que no existía ningún riesgo para los bañistas. La avería se detectó al poco tiempo de producirse, por lo que, el vertido fue de carácter “leve”, según informaron las autoridades. Desde entonces la bandera roja ondeó en ambas playas mientras se realizaban las labores de limpieza y análisis del agua. El viento de Poniente también ayudó a que el vertido no se acercara a la costa.