El Instituto Geográfico Nacional (IGN) contabilizó hasta ayer, desde el pasado 21 enero, 1.981 movimientos sísmicos en el mar de Alborán, de los cuales 106 han sido sentidos por la población en Melilla y en algunos puntos de la costa peninsular andaluza.
El director de la Red Sísmica Nacional, Emilio Carreño, explicó a Efe que se trata de seísmos muy superficiales, con epicentros a entre tres y diez kilómetros de profundidad, que se producen dirección noreste-suroeste en una franja amplia que va desde El Ejido (Almería) hasta Alhucemas (Marruecos).
Según Carreño, a partir del 21 de enero se ha producido un aumento de la actividad sísmica con bastantes más movimientos de lo habitual y algunos con magnitudes “relativamente altas”. No obstante, ha matizado que a medida que se cuenta con más instrumentos de registro y hay más contactos con otros centros sismológicos con los que se intercambian datos, se localizan más.
El director de la Red Sísmica Nacional transmitió un mensaje de tranquilidad a la población, ya que los epicentros se encuentran “bastante lejos de Melilla, casi a 100 kilómetros”.
Para el Instituto Geográfico Nacional es “impredecible” cuánto puede durar la serie sísmica actual, pero “dado el nivel elevado de la magnitudes, parece que todavía a lo largo de los próximos días se podrá seguir sintiendo algún terremoto”, indicó Carreño.
Estos seísmos son sentidos y causan preocupación, pero esa lejanía de los epicentros es tranquilizadora ya que se sabe que no pueden originar grandes daños, añadió.