El Gobierno central tiene previsto implementar este año el registro de entrada y salida en la frontera de Melilla, una reivindicación que el Sindicato Unificado de Policía (SUP) transmitió a los representantes de Compromís en el Congreso y el Senado cuando estuvieron de visita en Melilla.
En línea con la inquietud de los agentes de Melilla, el senador Carles Mulet, preguntó por escrito al Gobierno si tenía intención de reformar los pasos fronterizos de Melilla, "que se encuentran en lamentable estado de conservación desde hace casi dos años por el cierre de las fronteras con Marruecos y donde existen unidades operativas haciendo su trabajo, como la UPR y los compañeros de puestos fronterizos, trabajando sin servicios de limpieza diaria, con equipos informáticos inutilizado,. cogiendo polvo y con mobiliario destrozado".
En respuesta a Mulet, desde el Gobierno le aseguraron que los puestos fronterizos "operativos" en Melilla tienen contrato de limpieza en vigor, gestionados por la Agencia Tributaria y pagados por la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior. Además, aseguran que no han recibido queja alguna de ningún problema con la limpieza.
El Sindicato Unificado de Policía en Melilla denunció en enero que los agentes destinados en la frontera de Beni Enzar estaban trabajando rodeados de basura y suciedad.
Según explicó el SUP en ese momento, esto se debía a un supuesto conflicto entre la Agencia Tributaria y la empresa adjudicataria del servicio de limpieza en el principal paso fronterizo de Melilla, cerrado al tráfico con Marruecos desde marzo de 2020.
Ahora el Gobierno asegura que nadie le ha cursado ninguna queja por incumplimiento de las funciones de limpieza y mantenimiento para proceder, en caso de incumplimiento de contrato, a imponer las correspondientes sanciones.
Además, desde el Ejecutivo recalcan que ya se ha llevado a cabo la primera fase de modernización del perímetro fronterizo y aseguran que se han instalado en Beni Enzar nuevas estructuras de asilo.
Asimismo, señalan que se está ejecutando la segunda fase de modernización del perímetro fronterizo, en donde se han ejecutado actuaciones de mejora en Beni Enzar y Mariguari.
Por último, explican que está prevista la reforma integral del puesto fronterizo de Beni Enzar, la cual, una vez finalizado el desarrollo del proyecto y determinado el coste económico y su fuente de financiación, permitirá implementar el Sistema de Registros de Entrada y Salida, cuyas obras previsiblemente se pondrán en marcha este año 2022.
Una vez finalizadas estas infraestructuras, desde el Gobierno aseguran que se procederá a la renovación de los equipos informáticos de la frontera.
El exjefe superior de Policía de Melilla, Francisco Rodríguez, adelantó en octubre, antes de jubilarse, que en la frontera de Beni Enzar se aplicará el Sistema de Entradas y Salidas de la Unión Europea, que se rige por el Reglamento 2017/2226 que el Parlamento Europeo y el Consejo de Europa aprobaron el 30 de noviembre de 2017 y consiste en el registro de entrada, salida y denegación de entrada a nacionales de terceros países que crucen las fronteras exteriores de los Estados miembros.
En esencia, el SES registra fecha, lugar de entrada y salida de los nacionales de terceros países que cruzan fronteras de los Estados miembros, una vieja reivindicación de los sindicatos de Policía en Melilla.
Este Sistema de Entradas y Salidas se usa para estancias de corta duración y su objetivo es mejorar la gestión de fronteras exteriores, prevenir la inmigración irregular y facilitar la gestión de los flujos migratorios. Además, se basa en la identificación de cualquier persona, cumpla o no la duración de la estancia autorizada.
El SES debe constar de un sistema central que gestione una base informatizada de datos alfanuméricos y biométricos, una interfaz nacional uniforme en cada Estado miembro, un canal seguro de comunicación entre el sistema central del SES y el sistema central de información de visados del VIS, entre otros.
Además, establece que los datos personales de los nacionales de terceros países que hayan respetado la duración de la estancia autorizada y de los que se les deniega el acceso se conservarán durante cinco años.
Este sistema permite además registrar el historial de visados para saber si en ocasiones anteriores los nacionales de terceros países han respetado o no el tiempo establecido de permanencia en el estado miembro.
Si la persona tiene un permiso para permanecer un tiempo determinado en un Estado miembro y lo incumple se genera automáticamente una alarma en todos los países miembros.
Por último, las autoridades podrán consultar el registro del SES para tareas de prevención, detección e investigación de delitos de terrorismo u otros más graves.
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