El Gobierno local acusa a la delegada de "no tomar la mano" en los planes de empleo

El Gobierno local ha acusado a la delegada, Sabrina Moh, de "no tomar la mano" que se le ha tendido desde la Ciudad Autónoma para solucionar conjuntamente el problema de los planes de empleo pendientes, que necesitan ser desbloqueados para que los contratos estén firmados antes del 1 de julio próximo con el fin de que puedan cumplirse los plazos establecidos.

El presidente del Ejecutivo, Juan José Imbroda, aseguró que la Delegación "no hace ningún movimiento para tomar la mano que el Gobierno de la Ciudad le estrecha" y expresó su preocupación por la posible pérdida de más de mil puestos de trabajo y 11 millones de euros que habían sido destinados a Melilla para esos planes.

Respecto a la reunión mantenida el pasado martes en la Delegación para tratar este asunto, Imbroda manifestó que de las palabras de la consejera de Presidencia, Marta Fernández de Castro, quedó claro que el ofrecimiento de la Ciudad Autónoma para colaborar económicamente y en lo que sea necesario para sacar adelante los planes "sigue vigente".

El objetivo del Gobierno del Partido Popular es que no se pierdan ni el millar de contratos ni el presupuesto estatal. "Hablamos de puestos de trabajo durante seis meses para las personas más vulnerables, a las que les hace mucha falta esos empleos", insistió.

En ese sentido, se reiteró en que el ofrecimiento de colaboración "se hizo de buena fe, de buena voluntad" desde un principio, pero que "nos contestaron mal". "Están a la defensiva porque no entiende el PSOE de Melilla, que es el que lleva este tema, que las instituciones puedan colaborar y que se puedan hacer ofrecimientos en serio para colaborar por la ciudad".

El problema, en su opinión, es que los socialistas consideran "malo per se" cualquier cosa que vaya "vendiendo" el Partido Popular. "Para ellos es malo per se, por naturaleza y, por lo tanto, no hay que hacer caso nunca, ni aprobar, ni apoyar nada que haga el Partido Popular. ¿Qué ocurre entonces? Pues que se fastidia la ciudad, fastidiamos a los ciudadanos", apuntó.

Según dijo Imbroda, de la reunión "salimos como entramos", aunque con "mayor preocupación". "Quizás salimos más preocupados que como entramos porque tienen un problema que yo creo que no lo han solucionado y va a ser muy difícil que lo solventen".

Tan es así que Imbroda se teme que, al final, se perderán los más de mil puestos de trabajo y los 11 millones presupuestados para la ciudad. "Dicen que se devuelva al Tesoro Público. Claro que es así. Es como cuando hay un convenio con el Gobierno central para hacer una obra. Si no se hace, se devuelve el dinero, no quiere decir que le peguemos fuego a los billetes", señaló en alusión al argumento utilizado por la delegada para decir que los 11 millones no se pierden.

Finalmente, aseguró que el Gobierno local "seguirá con la mano tendida" para colaborar pero considera que la Delegación "tiene problemas y no sé si va a ser fácil dar con las soluciones".