Melillenses Solidarios en Acción y el Banco de Alimentos han recogido este fin de semana comida, ropa y juguetes que repartirán entre las ONGs que ayuda a necesitados en Melilla
La cercanía de las fiestas navideñas dispara cada año la solidaridad, especialmente desde que la crisis económica comenzó a dejar huella en las familias melillenses. Si hace unos años cuando se pensaba en ayudar, la necesidad se veía como algo lejano, ahora, cada vez es una cuestión que nos afecta más de cerca. Este fin de semana decenas de personas en nuestra ciudad han dedicado su tiempo libre a recoger alimentos, ropa o juguetes para los que más lo necesitan. Melillenses Solidarios en Acción y el Banco de Alimentos han coincidido en la fecha para organizar su colecta y los ciudadanos han respondido.
Los organizadores de Melillenses Solidarios se instalaron en esta ocasión en una caseta de la playa de La Hípica cedida por la Comandancia General de Melilla (Comgemel). Es el tercer año que se organiza esta colecta, que surgió de la idea de un grupo de amigos que quisieron aportar su ‘granito de arena’ ante el aumento de la necesidad que habían detectado en nuestra ciudad. Los ‘amigos’ han ido aumentando y decenas de voluntarios colaboraron ayer en la recolección de ropa, alimentos y comida. Julia, una de las voluntarias, aseguró en declaraciones a El Faro que en esta ocasión lo que más habían demandando las ONGs entre las que repartirán lo que recauden es comida. Las dificultades económicas que sufren decenas de familias en nuestra ciudad tienen como consecuencia que para muchos sea difícil incluso llenar la despensa.
Además, también han recogido juguetes para que los más pequeños tengan regalos en Navidad y ropa. La voluntaria explicó que cada una de las organizaciones a las que les darán lo recogido tiene unas necesidades distintas. “A la hora de organizar los productos, tenemos en cuenta qué es lo que más demanda cada entidad”, indicó. Junto con los particulares que han querido aportar su ayuda, también han sido varias las empresas locales los que se han unido a esta iniciativa solidaria. “Cada vez son más las personas que nos ayudan”, aseguró la voluntaria.
Al mismo tiempo, en numerosos supermercados de la ciudad los voluntarios del Banco de Alimentos recolectaban comida para la ‘Gran Recogida’, una iniciativa a nivel nacional, con la que se busca que las personas que acuden a realizar su compra semanal, colaboren con esta entidad.
El responsable del Banco de Alimentos en Melilla, Juan Paredes, se mostró ayer satisfecho con el comportamiento de los melillenses. “La gente se está volcando mucho, casi no damos abasto”, reconoció. Su objetivo es superar los 20.000 kilos en esta campaña. Paredes recordó que el año pasado consiguieron recaudar en torno a 16.000 kilos, pero indicó que el número de personas a las que ayudan ha aumentado considerablemente, por lo que necesitan más comida. “Tenemos 1.200 usuarios más que hace un año y en total son más de 8.500”, precisó.
Hasta el martes no habrán terminado de hacer el recuento. Tienen que realizar lotes que repartirán entre las diferentes ONGs con las que colaboran en función del número de beneficiarios que haya en cada una. Unos cuarenta voluntarios han colaborado durante todo el fin de semana con el Banco de Alimentos para conseguir recaudar el máximo de comida posible.
Los ciudadanos que aún no hayan colaborado con ninguna de estas iniciativas tienen hoy la oportunidad de acercarse a La Hípica para dejar ropa, comida o juguetes en la caseta de Melillenses Solidarios enAcción.
En los tiempos que corren, con un nivel de desempleo que no termina de frenarse en nuestra ciudad y un incremento de los parados que se quedan sin ningún tipo de ingreso, las ONGs están desbordadas para dar respuesta a todas las peticiones y toda la ayuda que reciban es poca. Eso sí, al margen de estas campañas puntuales, es importante recordar que aunque la cena de Nochebuena y el sorteo de la lotería de Navidad sólo sean una vez al año, los melillenses que acuden a estas entidades a pedir ayuda, necesitan comer todos los días.