“El estudiante del Campus de Melilla tiene que ser igual que el de Granada”

Aranda dice que el Campus tiene un gran potencial, pero reconoce que es necesario ampliar los servicios y mejorar las infraestructuras l Apuesta por la colaboración con centros de Marruecos

Pilar Aranda es catedrática del Departamento de Fisiología de la Universidad de Granada e imparte docencia desde hace más de treinta años en la Facultad de Farmacia, en la de Ciencias del Deporte y en el Aula permanente de Formación Abierta. Aranda lleva vinculada a la UGR desde que en 1975 comenzó sus estudios en la Facultad de Farmacia. Ahora afronta un nuevo reto al presentarse a las elecciones del rectorado de la Universidad de Granada que se celebran el próximo 27 de mayo. La candidata explica a El Faro cuál es su visión del Campus de Melilla y qué aspectos considera que habría que mejorar de cara al futuro.
–¿Por qué decide presentar tu candidatura al rectorado de la Universidad de Granada?
–La tomo por tres motivos. El primero por sentirme orgullosa de pertenecer a la Universidad, más aún en momentos duros como estos en los que se está cuestionando el valor de lo público y el de la enseñanza superior. La universidad pública está sometida a muchas críticas y yo defiendo lo público con un sentido de eficacia, eficiencia, autocrítica y evaluación. Creo que en estos momentos es cuando podemos dar el paso adelante.
He tenido la suerte de trabajar con varios equipos de ámbito universitario. Fui directora de la agencia estudiantil, vicerrectora de estudiantes, he llevado el Plan Andaluz de Investigación y he estado en la Fundación Euroárabe, por tanto he tenido la suerte de trabajar en equipo y conocer diversas áreas. Llega un momento en el que hay que dar un paso. Amo la política universitaria y la gestión como servicio público.
–Llegó ayer a Melilla y ha podido conocer nuestro Campus. ¿Qué impresión se ha llevado? ¿Qué cambios considera que son necesarios?
–Aquí hay potencial de futuro importante. El Campus está estructurado y consolidado ahora mismo, pero existen carencias tanto para el personal como para los estudiantes. Entre estas carencias está la falta de un comedor o una residencia, la utilización del carné universitario o la necesidad de aumentar la dotación de la biblioteca. También hay deficiencias de infraestructuras que hay que abordar prioritariamente. Pero en el extremo opuesto existe una fortaleza del profesorado muy grande, una multidisciplinaridad muy grande, que creo que es un valor positivo para poder trabajar diseñando un proyecto de cara a la participación en el programa europeo 20-20.También hay que trabajar en la puesta en marcha de postgrados diferenciales, en colaboración con universidades de Marruecos que atraigan estudiantes  a la ciudad y ofrezcan la posibilidad a nuestros universitarios de ir allí.
–¿Qué medidas hay que poner en marcha para conseguir que los estudiantes de este Campus tenga las mismas opciones que los de otros de la UGR?
–El estudiante de la Universidad de Granada de Melilla tiene que ser igual y sentirse igual que el de Ceuta y que el de Granada. Para conseguirlo hay que poner en marcha un programa de actuación. Mi apuesta es que la ampliación de servicios sea una realidad pronto. Por ejemplo, en el caso del servicio de comedor habría que estudiar rápidamente contar con un menú con un precio asequible. También lograr que el carné universitario permita tener descuentos en determinados comercios y servicios. Asimismo, habría que potenciar las actividades deportivas y de extensión universitaria.
–En cuanto a las infraestructuras, ¿cuáles son los principales retos que se marcará si llega a ser rectora de la Universidad de Granada?
–En lo que se refiere a infraestructuras, en el caso del pabellón deportivo hay que reclamar al Ministerio que la obra de este pabellón que estaba concedido sea una realidad. Por otro lado, también hay que pedir una revisión del convenio que hay con el MEC porque se trata de un acuerdo que tiene más de una década y han ido disminuyendo los ingresos aportados y debemos reclamar ese incremento. Además también hay que apostar por la firma de convenios diferenciados.
El número de estudiantes ha aumentado y va a seguir incrementándose con las posibilidades de desarrollo que hay. La Facultad de Enfermería, que pasará a ser la Facultad de Ciencias de la Salud, para la que necesitamos una mejora de infraestructuras. Entre todos tendremos que diseñar cuál puede ser la mejor manera.
–Aprovechar la situación geográfica de Melilla puede ser un atractivo añadido para este Campus. ¿Qué podría hacerse en este sentido?
–Yo he participado en proyectos conjuntos con Marruecos y considero que hay numerosos programas que se pueden poner en funcionamiento colaborando con la Universidad de Nador o con la de Oujda  y también con Rabat y Marraquech, porque es una fortaleza de la Universidad de Granada. Sería una forma de hacer más atractivo el Campus. Habría que aprovechar el valor de la interculturalidad que se da en Melilla.
–Hasta ahora las relaciones entre Gobierno local y Universidad de Granada han sido muy fluidas, imagino que ésta será la línea a seguir si es rectora.
–Las relaciones institucionales son fundamentales independientemente del partido que pueda estar gobernando y trabajar todos luchando por un desarrollo de futuro. El Gobierno local se ha mostrado muy comprometido hasta ahora, tanto por las inversiones económicas realizadas como por la apuesta por el refuerzo de plantilla de profesorado para poder ofrecer titulaciones nuevas como los dobles grados y Fisioterapia y otras apuestas futuras que podrán llegar.
–¿Qué ideas de ampliación de oferta académica tiene en mente ahora mismo en nuestro Campus?
–En el postgrado hay que valorar aspectos de Educación y de Salud, así como de auditoría, comercialización o creación de empresas mixtas.  Además los programas de internacionalización son muy importantes. Primero una apuesta por la formación lingüística de profesorado, estudiantes y personal de administración. La adquisición de una segunda y tercera lengua es muy importante. También hay que fomentar la concesión de becas de movilidad en ambos sentidos. Ahora mismo están viniendo estudiantes de fuera precisamente por los aspectos diferenciales que tiene Melilla. Yo estoy convencida de que lo único que puede transformar la estructura socio económico es la apuesta por el conocimiento, que el profesorado tiene que transmitir y crear.
–¿Qué significa para la Universidad de Granada tener un Campus en Melilla?
–El Campus de Melilla es Universidad de Granada, pero lo que tenemos que hacer es descentralizar el servicio y hacerlo de una manera corresponsable y coordinada. Somos la única Universidad con centros en dos continentes y esto convencida de que ese valor diferencial hay que aprovecharlo, porque es fundamental para la internacionalización de la Universidad de Granada en su conjunto.