El año 2019 no ha empezado especialmente bien para el mercado laboral en Melilla. Según la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) durante los tres primeros meses del año, la ciudad ha perdido 200 trabajadores, un descenso del 0,76 por ciento.
Si bien es cierto que en España sólo cuatro comunidades han sido capaces de generar empleo, la tónica general a la baja no debe ser escusa para dejar de preocuparse por la situación del empleo en Melilla.
Además, si nos comparamos con la ciudad hermana de Ceuta, donde el número de personas empleadas creció un 5,8 por ciento durante el primer trimestre,los datos son aún más desalentadores.
Es imprescindible que se dé un giro de 180 grados en materia de política laboral, Melilla no logra encontrar yacimientos de empleos sostenibles y nuestro mercado laboral se sigue desangrando.
Tras las elecciones, los representantes de la ciudad que lleguen al Congreso y al Senado deben exigir en Madrid que se cree un plan serio y duradero para incentivar el empleo en nuestra región.