Después de sufrir varios robos, se quedó a dormir en el lugar para sorprender a los ‘cacos’ por la noche. Sorprendente fue la escena que una patrulla de la Policía Nacional se encontró la noche del 4 de mayo de 2012, cuando acudieron a una nave industrial y encontraron al dueño con el ladrón que le estaba robando pañales esa noche, retenido. Ayer en el Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla los agentes, en calidad de testigos, volvieron a recordar aquella noche. Había otro ‘caco’ en el techo de la nave, pues habían entrado por una abertura, pero éste había huido. Ninguno de los acusados se presentó en el juzgado, pero ello no fue impedimento para que se celebrara la vista pues la pena solicitada por la Fiscalía no supera los dos años de prisión. El propietario de la nave industrial en cuestión había sufrido varios robos durante la primavera del año pasado. Por este motivo, decidió quedarse a dormir por las naves para sorprender ‘in fraganti’ a los ladrones. Así fue en la noche del 4 de mayo. Se despertó y vio a uno de los ‘cacos’ cogiendo cajas y dándoselas a su compinche que le esperaba en una abertura del techo, según declaró ante el juez. Se habían llevado, al menos una caja de pañales, de un valor estimado de 30 euros. Un agujero en el techo: El cebo El dueño de la nave aseguró ante el juez que conocía a los dos acusados porque normalmente cruzan la frontera. De hecho, cuando interpuso la denuncia en la comisaría reconoció a ambos entre las fotografías que la Policía le mostró. Explicó que sufrió varios robos y que los ‘cacos’ entraban por el techo de la nave. Habían abierto un agujero, retirando los tornillos de una de las placas, y explicó que lo dejó así para ‘cazar’ por la noche a los ladrones. Decidió quedarse a dormir en la nave y pidió la ayuda a un amigo para que le acompañara. Dos agentes de la Policía Nacional corroboraron la versión dada por el propietario de la nave. Uno de los agentes subió al techo de la nave y puntualizó que el agujero existente no había sido provocado por la fuerza y que las placas estaban ancladas con tornillos. Declaró que desde el techo vio en el interior de la nave a dos personas con una tercera retenida. Pero del compinche del atraco con los pañales, nada de nada. El agente que entró en el interior de la nave tampoco vio a nadie en el techo. El caso quedó visto para sentencia. Trabajo comunitario por robar un vehículo Un joven aceptó ayer la pena de 31 días de trabajos en beneficio a la comunidad, tras haber robado un vehículo en la calle Orión el pasado 5 de enero, colisionar con otro vehículo y darse a la fuga. Es el acuerdo al que llegó el abogado defensor con la Fiscalía, por el que el joven también deberá pagar las indemnizaciones por los daños causados en ambos vehículos tras el accidente. El juez dio al acusado un plazo de 10 días para determinar cómo abonará un total de 2.348 euros a los propietarios de ambos vehículos.