Melilla es una ciudad con una gran diversidad cultural y esto se plasma en la gastronomía, especialmente en los desayunos, en los que se mezclan platos característicos de unas culturas y de otras presentes en la ciudad. El Faro ha salido a la calle para comprobar cuál es el desayuno más consumido en Melilla, según sus propios ciudadanos.
El desayuno típico de Melilla
"El desayuno de Melilla es el té con churros", afirmó rotundamente Ouali, gerente de Café Arábica. Él está muy acostumbrado a servir desayunos todas las mañanas y puede asegurar que esta combinación, mezcla de las culturas predominantes de la zona, es lo que más piden sus clientes.
En cuando a los churros preferidos en su bar, hay que decir que las porras ganan por goleada, tal y como explicó el gerente de este bar. Esta mañana todas las mesas de este céntrico local estaban repletas de melillenses desayunando churros con té, o en su defecto con café.
"Un té con churros", dijo Juan. Este melillense no dudó ni por un momento de que el desayuno oficial de Melilla es este. A él le gusta tomárselo en la Churrería Mantelete.
Juan no sabe qué tiene el té con churros para gustar tanto a los melillenses. "El té es de aquí y la hierbabuena", dijo. "Los churros salen muy buenos", añadió este melillense. Para él, hay que comérselo por separado. Por un lado los churros y por el otro el té. Nada de mojar el churro, comentó.
"El tachnift o los churritos", se atrevió a decir Elisabeth. Ella cree que son los dos productos clave en un buen desayuno melillense. "Aquí hay un poco de todo", comentó. A la hora de desayunar, para ella, en esta ciudad hay de todo lo que se quiera. Desde batidos de frutas, café a diferentes panes.
A ella le gusta pedir zumo de naranja, pan tostado, normalmente tachnift, con pavo y queso y un par de churros. "Cuando salgo por ahí me gusta un poco de todo", dijo Elisabeth.
El pan
El Faro ha acudido este martes a una panadería que se encuentra dentro del mercado. Allí, su panadera explicó a El Faro que de toda la vida lo que más le han comprado muchos melillenses para desayunar eran barras de pan, pero que con la llegada del pitufo, este bollito ha desbancado a todos los demás y se ha convertido en el favorito de sus clientes.
Además del pitufo, otro pan predilecto en su panadería es el pan moruno.
"La tortita de pan moruno con toma, aceite y un café", comentó Amir. Este melillense prefiere siempre desayunar el típico pan moruno sin ocultar su sabor con muchos ingredientes. El oro líquido y el tachnift es su comida favorita para afrontar su mañana.
Tal vez esto pase de generación en generación, ya que su hijo Maher tampoco puede pasar sin desayunar un pan moruno, aunque él si que le añade algo más contundente. El tachnift con huevos y especias, un manjar para su paladar.
A una melillense que no le gusta para nada el tachnift es a Chari. "No nos gusta mucho", reconoció. A pesar de que no le agrada, Chari anima a todo el mundo que venga a Melilla a probarlo porque considera que cuando se va a una ciudad hay que probar todo lo típico de este lugar.
Chari es mucho más clásica a la hora de desayunar, suele tomar café con leche y pan con mantequilla y mermelada o aceite de oliva y jamón.
Churros
Dentro del mundo de los churros siempre ha habido controversia. Hay quien prefiere desayunar churros madrileños o porras, como se llaman en Madrid. Al fin y al cabo churros.
Si ahondamos entre si son mejores los churros o las porras, hay diferentes opiniones en la calle.
"Los churros madrileños", sentenció Benadal. Este melillense considera que los churros madrileños son más fáciles de comer y por eso los elige por encima de los llamados porras.
"Los otros te hinchan la barriga", comentó. Junto con los churros, Benadal suele beber café o té, aunque lo segundo le gusta bastante más. "Con el té con churros te sientes mejor", afirmó. El chocolate para él es demasiado pesado.
Diferencias con otras ciudades
"Yo suelo desayunar tostadas con aceite y tomate", reconoció Victor. Él es de Alcalá de Henares (Madrid) y ha venido a Melilla por primera vez. Cuando ha desayunado fuera, dijo, pidió lo mismo de siempre, nada característico de Melilla.
Al preguntarle cómo cree que es un desayuno típico de Melilla, se quedó en blanco, pero después de un rato se atrevió a decir que creía que algo que llevara miel. Aunque algunas pastas o pasteles puedan llevar miel, ningunas de las personas que han participado en este sondeo de El Faro respondió lo mismo.
Victor a parte de ahora, prometió, probará el tachnift o los churros con té. "Lo voy a probar", comentó. "En Alcalá de Henares se toman con chocolate", añadió. Aunque en esta ciudad también se tomen con chocolate, es muy corriente verlos acompañados de té moruno.
"Una tostada con tomate y queso", reconoció Salma A esta melillense le gusta desayunar pan aunque si le preguntan cuál cree que es el desayuno que caracteriza a esta ciudad, duda entre si las tostadas o los churros. Lo mismo le ocurre con las bebidas. Para ella el té y el café se consumen de igual. "La diversidad de Melilla se nota en los desayunos", dijo Salma.
Otra persona que encuentra alguna diferencia con los desayunos de la ciudad donde vive es María. Ella ahora mismo está viviendo en Marbella, pero está pasando unos días en la ciudad. Lo que echa de menos de la zona donde reside es la manteca colorá. Un buen bollo consistente, dijo, con este tipo de bocadillos. Afortunadamente, María ha encontrado un sitio, cerca del hospital, donde en invierno sirven este producto tan típico de los desayunos de Málaga.
Cuando María está en Melilla, en ocasiones, sí que le gusta pedir té con churros aunque confesó que la teína no le sienta muy bien, al igual que la cafeína. Eso sí, siempre pide que se lo sirvan con menos azúcar. "Los churros mojaitos están muy buenos", confesó.
Esta melillense confesó que a veces desayuna huevos fritos o cruasanes. "Tanto en Marbella como aquí, me gusta salir a desayunar todos los días", comentó María.
Tengo entendido que los churros no son lo más recomendable como desayuno habitual desde el punto de vista de la salud personal.