Nuestro país se enfrenta desde los últimos meses al desabastecimiento de un buen número de medicamentos. Melilla no escapa a esta situación que afecta a las farmacias y sobre todo, a los ciudadanos.
La escasez de fármacos no es un asunto nuevo, sin embargo, esta sigue causando un gran impacto en la eficiencia de la gestión farmacéutica, así como en la salud de toda la ciudadanía.
Existe una carencia general de medicamentos para la tensión y contra enfermedades como la diabetes, pero también antibióticos o analgésicos.
El Faro ha salido a preguntar en las farmacias para saber como está la situación en nuestra ciudad, qué medicamentos son los que más faltan y qué les dicen los ciudadanos afectados.
Los farmacéuticos consultados por este medio coincidieron en el tipo de medicamentos que escaseaban en las boticas de nuestra ciudad.
La farmacéutica Lubna, empleada de la Farmacia Puga, dijo que de unos tres meses a esta parte, había aumentado la escasez en estos establecimientos. No obstante, afirmó que de siempre ha faltado algo.
Entre los productos que escasean en esta botica se encuentran algunos corticoides, varios medicamentos para la hipertensión, jarabes antibióticos para niños y, especialmente, el Ozempic.
Lubna aseguró que, en caso de que no haya medicación para un ciudadano, desde esta farmacia se le deriva al especialista para que le recete otra medicación que sí esté disponible. Esta trabajadora afirmó que muchos clientes se desesperan cuando no tienen su tratamiento en la botica. Sin duda, el caso más flagrante en lo relativo al desabastecimiento es el del Ozempic, este establecimiento tiene una lista de espera, que consta de hasta 13 personas, quienes están esperando este fármaco. "Nos llegan dos a la semana, no es suficiente".
Por su parte, en la Farmacia del Centro, el farmacéutico adjunto, Amin, enumeró los medicamentos que faltaban, entre los que destacaron los ya mencionados como el Ozempic o jarabes antibióticos para niños, pero también la crema antiinflamatoria Adventan, algunos antidiabéticos y el corticosteroide antiinflamatorio, Celestone. Para hablar del origen de la falta de algunos fármacos, este trabajador hizo referencia al comienzo de la invasión de Ucrania como punto de partida de esta situación.
"La cosa va por oleadas, pero esto aumentó a partir de febrero del año pasado".
En caso de no disponer de un medicamento concreto, en la Farmacia del Centro también derivan al ciudadano a su facultativo. Según Amin, a la gente no les gusta no encontrar su medicación en farmacia, aunque al derivarles al médico, este malestar se reduce. "Confían más en los profesionales sanitarios a la hora de la escasez", afirma.
En la Farmacia Muñoz, consideran que la escasez siempre ha existido, aunque opinan que desde este verano se viene notando aún más. Coinciden con otras boticas en los medicamentos que escasean, pero hacen especial hincapié en el Ozempic. Aseguran que tan sólo llegan dos a la semana y deben racionar.
Al ser un medicamento muy demandado, en este establecimiento han desarrollado un filtro para que sólo se ofrezca a pacientes con diabetes tipo 2.
"Al existir una gran demanda, el laboratorio corta la producción. Seguramente se acabará por establecer el Ozempìc para uso hospitalario".
Por otro lado, María Jesús, de la Farmacia Nueva, enumeró los medicamentos que presentan una mayor escasez en dicho establecimiento, como el antiinflamatorio Voltarén, algunos analgésicos como el Paracetamol o el Eferalgán, así como jarabes antibióticos para niños y el Ozempic.
En esta farmacia también intentan que el Ozempic vaya a quien realmente lo necesita, personas con diabetes tipo 2, aunque esta botica no tiene ninguna lista de espera para este fármaco.
Entre las razones del desabastecimiento, esta trabajadora aludió a el control de precios de los medicamentos establecido por el Gobierno Central, como una medida que, según dijo, no es rentable para las empresas farmacéuticas, por lo que rebajan o directamente finalizan con la producción. Por lo que viene acompañado el consiguiente desabastecimiento.
Este fármaco está a disposición de los ciudadanos para ayudar a los afectados con diabetes de tipo 2. El Ozempic se encarga de regular los niveles de azúcar en sangre.
Sin embargo, este medicamento posee un efecto secundario, los pacientes que lo consumen pueden llegar a perder hasta un 15 % de peso.
Un aumento abrupto de su demanda por personas que lo consumen para adelgazar ha ocasionado numerosos problemas en el suministro de este fármaco.
En la Farmacia Nueva, la trabajadora María Jesús aseguró a este medio que siempre intentan que el Ozempic acabe en manos de quien realmente lo necesita.
María Jesús habló del riesgo por el "efecto rebote" que este fármaco puede ocasionar en los pacientes, sin olvidar el riesgo para su salud.
"A la larga es perjudicial, porque el páncreas deja de generar insulina por sí solo. Las redes sociales han hecho mucho daño en este caso".
El desabastecimiento de medicamentos en farmacias que se viene registrando en los últimos tiempos se debe a diversas causas.
De acuerdo con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), el 31% de los casos, esta situación se debe a problemas de capacidad de producción en las plantas farmacéuticas. Asimismo, Aemps asegura que casi el 23% tiene que ver con problemas de fabricación que no afectan a la calidad del medicamento. Además, el 20,4% de los casos se relaciona con un aumento inesperado de la demanda.
Por otro lado, desde la Red Digital de Farmacias de LUDA Partners, con más de 3.300 boticas adheridas, han explicado que el desabastecimiento de medicamentos se debe a un problema creciente a nivel global que pone en riesgo la salud de las personas, "especialmente, la de aquellas que dependen de medicamentos sin sustitutos disponibles en el mercado", denunciaron.
Asimismo desde LUDA han querido defender la labor de los farmacéuticos, quienes han demostrado en varias ocasiones, dijeron, un pilar fundamental de la sociedad.
"Solventan gran parte de la problemática no sólo actual, sino también la que vivimos en época de pandemia, y por eso, es uno de los gremios mejor valorados por los ciudadanos".
En Melilla en la actualidad hay 94 farmacéuticos colegiados desarrollando su labor profesional en alguna de las 25 farmacias; además, hay farmacéuticos colegiados trabajando como analistas clínicos, en farmacia hospitalaria, en la industria farmacéutica y en la distribución farmacéutica.
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