El convenio entre el ME y la Ciudad permite el contrato de 78 personas

Entre los proyectos formativos destacan los cursos dirigidos a mujeres en riesgo de exclusión social y entre las actividades está la apertura de las bibliotecas de los centros.

El convenio firmado hace unas semanas entre la Dirección Provincial de Educación y la Ciudad ha permitido la contratación de 78 personas para llevar a cabo los dos bloques de este acuerdo, como son la formación y las actividades. Así, para poner en marcha los cursos de formación y de inserción laboral se han contratado a 29 personas y cuenta con un presupuesto de 556.625 euros. Además, el bloque de actividades cuenta con la contratación de 49 personas para comenzar con las actividades de apoyo escolar y apertura de las bibliotecas escolares.
Para el desarrollo de todos los programas, este convenio ha contado con un presupuesto total de 900.000 euros.

Formación

Un total de 60 plazas están dirigidas para cualificación profesional y 120 son para inserción laboral de mujeres, haciendo un resultado final de 180 personas las que se benefician de estos proyectos.
La formación responde a las necesidades detectadas en la ciudad en colectivos como jóvenes y adultos que están en entornos desfavorecidos, prestando especial atención a las mujeres con riesgo de exclusión social, tal y como indicó el consejero de Educación, Antonio Miranda.
Para solventar esta situación de desigualdad de las melillenses se ha emprendido el plan de inserción laboral de mujeres en el que se ofertan cuatro cursos con 30 plazas cada uno. El perfil de estos programas es una mujer de más de 24 años en situación de desempleo con necesidades de alfabetización. Los cursos son el de ‘Ayudante de cocina’ en ‘La Muralla’, el de ‘Auxiliar de arreglos textiles’ en María Inmaculada, ‘Auxiliar de estética’ en la academia Rusadir y el de ‘Peluquería’ en ‘Mare Nostrum’ y ‘CYL’.
En cuanto a los programas de cualificación profesional inicial (PCPI) se han ofertado 20 plazas por  perfil y se pondrán en marcha en María Inmaculada, siendo  ‘Ayudante de instalaciones electrotécnicas y de comunicación’, ‘Auxiliar de servicios de restauración’ y ‘Auxiliar informativo’.
Miranda comentó que estos cursos están cumpliendo los  objetivos marcados y que este convenio permite llegar a los alumnos que abandonan el sistema educativo.

Las actividades

Sólo tres centros de Melilla no participan en las actividades propuestas por este convenio para la apertura de estas instituciones en la tarde durante la semana. Se trata de aprovechar estos recursos e inversiones para ayudar a los alumnos con dificultades en las materias de clase y ofertarles una serie de tareas alternativas a la educación reglada, tal y como apuntó el director provincial del ME en Melilla, José Luis Estrada.
Se estima que alrededor de 600 alumnos disfrutarán de estos nuevos servicios relacionados con las clases de apoyo, actividades dentro de las bibliotecas de los centros y ocio deportivo. Para ello los centros eligen y ofertan diferentes horarios que están entre las 15:30 y las 20:30 horas, según las necesidades de cada uno.
Para poner en marcha este proyecto ha sido necesaria la contratación de conserjes por parte de la Ciudad, siendo un total de 38 personas y que podría ampliarse el número, ya que Miranda comentó que en el caso de que fuera necesario se llevaría a cabo.
Las clases de apoyo escolar están pensadas, según aclaró Estrada, para los alumnos que rozan el aprobado y por diferentes factores no consiguen llegar a ese cinco, y por lo tanto, se trata de que no formen parte de los listados de fracaso escolar. Además, se han ofertado clases de apoyo de Inglés.
Otra de las iniciativas del convenio son las actividades lúdicas que se van a emprender en las bibliotecas, ya que son muchos los niños que no cuentan con una en casa y que pueden aprovechar estos espacios que suelen estar cerrados por las tardes.
Por último, en el apartado de actividades están las deportivas y físicas y para ello se ha contratado a monitores.
En este sentido, Estrada declaró la importancia que tiene el consolidar este tipo de proyectos que permite resolver diferentes problemas sociales, como el abandono escolar o el fracaso escolar e incluso recuperar al alumnado hacia el sistema educativo, como ocurre con los PCPI ofertados este año.