El secretario del Colegio indica que los daños no son en la estructura sino en la parte externa El secretario del Colegio Oficial de Arquitectos de Melilla, Benito Perelló, coincidió ayer con la tesis del presidente de Emvismesa, Javier Lence, y dijo que en principio el desprendimiento de parte de la fachada en dos de los bloques de la urbanización Averroes no significa que exista un peligro de derrumbamiento. Perelló, que visitó la zona ayer por la mañana, indicó en declaraciones a El Faro que no parece que se trate de un daño en la estructura y por lo tanto señaló que los vecinos pueden estar tranquilos. El secretario del Colegio de Arquitectos explicó que si el problema fuera en los cimientos o la estructura del edificio no sólo se habría visto afectada la fachada, sino también el forjado del edificio. Además, indicó que no cree que las grietas que hay en el interior de las casas tengan relación con el problema de la fachada, aunque reconoció que no ha podido verlas para hacer un análisis en profundidad. El secretario del Colegio Oficial dijo que es importante que los vecinos denuncien todos los desperfectos que observen para evitar que puedan producirse nuevos desperfectos y les aconsejó que exijan un arreglo. Sin embargo, también dijo que los residentes en los bloques pueden estar tranquilos en sus casas porque no existe un peligro de derrumbamiento del edificio. Causas por analizar En cuanto a lo que puede haber provocado la caída de parte de la fachada, Perelló aseguró que las causas pueden ser varias y dijo que tendrán que ser los técnicos los que analicen con detenimiento lo ocurrido para llegar a la raíz del asunto. El secretario del Colegio de Arquitectos explicó algunas de estas posibles causas. Perelló indicó que en el cerramiento de un edificio hay tres capas, la que se ha dañado es la más externa que en este caso estaba compuesta por ladrillo visto colocado horizontalmente (a soga). Este ladrillo es que el que se ha deslizado. ¿Cómo se evita? Perelló indicó que normalmente para evitar que esto ocurra este último revestimiento se apoya al forjado o en algunas partes se ‘ata’ a las otras capas de cerramiento, siempre respetando el aislamiento, para darle más seguridad. Ahora serán los técnicos de Emvismesa los que tendrán que averiguar si alguno de los pasos no se cumplió y qué es lo que ha provocado que esta capa de ladrillos que ‘embellecía’ el edificio haya caído abajo. En cualquier caso insistió en que no existen daños en los cimientos del edificio ni en la estructura y por tanto no existe un peligro de derrumbamiento. Ahora, apuntó Perelló, los técnicos tendrán que analizar, no sólo el origen de este desperfecto, sino también si se trata de un problema que afecta a más bloques de la urbanización. En ese caso, el secretario del Colegio de Arquitectos indicó que lo más aconsejable sería tirar de forma controlada el resto de revestimiento de fachada afectados para evitar los peligros que podrían conllevar para los viandantes que el muro pueda caer de forma repentina, como sucedió el miércoles por la noche.