El Casino mereció más.

Buena imagen A pesar de la derrota, el conjunto melillense planteó un partido muy serio en defensa y a punto estuvo de conseguir el empate Agobiados El filial malaguista acabó el partido pidiendo la hora. El Casino del Real vendió cara la derrota ante el filial malaguista que necesitaba de manera imperiosa la victoria para seguir teniendo opciones de disputar la fase de ascenso y que acabó pidiendo la hora ante el empuje del conjunto melillense que encerró en los últimos minutos a los locales, ejecutando tres saques de esquinas consecutivos y en uno de ellos Melik estuvo a punto de establecer la igualada pero al final la pelota no traspasó la línea de gol.
El conjunto realista, que se presentó con lo justo, puso en escena un once de total garantías para intentar cortar la racha negativa de las últimas jornadas y poco faltó para conseguir su objetivo.
Los de Fernando Aznar supieron maniatar a los hombres claves del Malagueño que no pudo mostrar el fútbol fluido al que tiene acostumbrados a sus seguidores. Al Casino le costó entrar en el partido por lo que los primeros quince minutos del choque fueron de claro dominio albiazul. A pesar de ello, los locales no encontraban la manera de abrir el cerrojo impuesto por los visitantes lo que se tradujo en las escasas ocasiones de las que dispuso el cuadro malaguista a lo largo de los 90 minutos de juego.
Pasado el tramo inicial el Casino se sacudió el dominio y comenzó a elaborar algunas jugadas de mérito. Así Josélu, que realizó el mejor partido de la temporada, se zafó de su marcador y envió al área un centro envenenado al que no llegó por centímetros Melik. Poco más tarde Melik, que estuvo muy activo toda la mañana, conectó con Sufian pero la zaga local evitó el remate en el último instante.
Entre tanto, la joven escuadra malagueña trataba de llegar a las inmediaciones del área realista abriendo el juego por las bandas pero tanto la defensa como Verdejo se mostraron muy sobrios a la hora de abortar el peligro por lo que el marcador, a pesar de que Pol tuvo que emplearse a fondo para despejar un disparo visitante, no sufrió variación alguna con relación al empate a cero inicial.
El partido tomó un rumbo inesperado nada más iniciarse el segundo acto. Una buena triangulación del filial malaguista acabó con un centro desde la banda izquierda que Iván Aguilar remató de perfecto testarazo al fondo de las mallas del portal defendido por Verdejo que nada pudo hacer por evitar que el cuero se colara por la mismísima escuadra. Era el 1-0 y parecía que el Atlético Malagueño, con la ventaja en el marcador, volvería por sus fueros.
Nada más lejos de la realidad ya que los hombres de Fernando Aznar, lejos de venirse abajo, supieron reaccionar para hacerse con las riendas del encuentro. Sin embargo, el buen juego de elaboración realista no era suficiente para alcanzar la igualada ya que los ataques morían en las inmediaciones del área malagueña.
Conforme avanzaba el tiempo, el nerviosismo iba apoderándose del cuadro local mientras que los de Aznar de lanzaban de manera definitiva en busca del empate. Aún así, el filial pudo aumentar la diferencia pero Verdejo estuvo felino al enviar a córner un disparo de Cala. De ahí hasta el pitido final el peligro rondó de manera continua el marco andaluz. Los diez últimos minutos del choque fueron de insistente acoso realista que acabó encerrando a su rival en su área. Los melillenses dispusieron de hasta tres saques de esquina consecutivos y en uno de ellos Melik remató  a puerta pero Salah, sobre la misma línea de gol, hizo lo más difícil y envió fuera el esférico. El técnico malagueño tiró de manual para cortar el ritmo de los visitantes y en el 89 dio entrada a Víctor Ruiz por Juanillo, en espera de que el cordobés Jirona Arjona decretara el final del partido al que se llegó con victoria por la mínima del filial albiazul.