El partido tuvo fases de mucha igualdad aunque fue el conjunto melillense el que llevó la iniciativa del juego durante la mayor parte del choque.
Los minutos iniciales fueron de tanteo por parte de ambos contendientes hasta que los hombres de Fernando Aznar tomaron la batuta del juego y visitaron con más frecuencia las proximidades del área pero sin generar excesivo peligro, mientras que los de Novo intentaban sorprender en rápidos contraataques.
La primera gran ocasión de peligro llegó como consecuencia de una jugada de estrategia al filo del cuarto de hora de partido. Sufian envió desde la izquierda un balón al segundo palo en el que apareció Farid para rematar de cabeza al lateral de la red.
La respuesta granadina vino en las botas de Nofuentes pero su disparo desde la frontal del área se marchó algo desviado.
El juego transcurría en la zona ancha sin apenas jugadas de peligro en ninguna de las porterías hasta que pasada la media hora de juego Mohand protagonizó una gran jugada individual y enganchó un zapatazo desde más de 30 metros que se marchó fuera lamiendo el travesaño.
La escuadra local aumentaba el dominio y cuatro minutos después, en el 35, Josélu era derribado dentro del área por Darío. El sevillano De los Santos Mellado, muy cerca de la jugada, no dudó en señalar la pena máxima que Manolo, especialista en lanzamientos desde el punto fatídico, envió a las nubes.
Los de Aznar no se vinieron abajo y continuaron con el cerco al área visitante. Así, a falta de un minuto para el descanso, Manolo ejecutó una falta l lateral desde el flanco izquierdo que el central Adam aprovechó para adelantarse a al Campoy, anotando el 1-0 en el marcador que a la postre resultaría definitivo.
El segundo acto comenzó con ligero dominio visitante que buscó el empate por mediación de Nofuentes que a punto estuvo de aprovechar una indecisión del meta local para establecer la igualada. Poco después fue el propio Verdejo el que enmendó el error anterior al abortar un disparo desde dentro del área de Maldonado.
A partir de ahí, el Casino volvió a hacerse con las riendas del choque y suyas fueron las mejores ocasiones de gol. Primero fue Farid I quien centró desde la línea de fondo para que Manolo rematara en boca de gol y Campoy volviera a lucirse despejando a córner, salvando un gol cantado.
A falta de un cuarto de hora para el final, Koeman envió un centro medido sobre Manolo que controló la pelota y conectó un zurdazo que buscaba la escuadra contraria pero Campoy se lucía despejando el cuero, el rechace llegaba a Farid I que disparaba rozando el larguero.
El Casino se encontraba cada vez más cómodo jugando con el viento a favor y a cinco del final Koeman asistió en bandeja un balón sobre Manolo pero el disparo del goleador realista se perdió junto a la cepa del palo izquierdo de Campoy. La sentencia no llegaba pero el Motril tampoco hacía peligrar el resultado.
Ya en tiempo de prolongación, Melik pudo ampliar las diferencias al cabecear en el área de meta un balón enviado al área por Koeman pero el remate del atacante melillense se marchó por encima del larguero.
No hubo tiempo para más y a renglón seguido el colegiado sevillano señalaba el final de un partido disputado con gran deportividad en el que solo tuvo que mostrar una tarjeta por cada bando.
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