Nacida en Melilla, en el año 1974, la presidenta de la ONG melillense Yo Dono organiza, junto a varias compañeras, numerosos ejemplos de solidaridad entre el conjunto de la ciudadanía melillense. - ¿Cómo llega a Yo Dono? - Por necesidad, porque en algún momento de mi vida yo también he necesitado y he encontrado personas que me han ayudado. Me pasó en Valencia, donde hay un montón de ONGs como la de Yo Dono, en las que trabaja muchísima gente por las necesidades de las personas. A partir de ahí, cuando vuelvo a Melilla y veo la necesidad, en el cóvid más como el tema de ropa de bebé y cosas a las que las madres no podían llegar porque estábamos en confinamiento; entonces dijimos que teníamos que hacer algo para ayudar a todas las familias. Las ayudas empezaron a través de WhatsApps familiares y de amistades y luego esa ayuda la recogía yo en mi casa. Como estábamos en confinamiento no podíamos tener local y no se podía trabajar. Cuando se levanta yo me encuentro mi casa llena de bolsas de donaciones, por lo que nos ponemos a buscar locales hasta que llegamos a una asociación que dejó su local y a partir de allí estamos trabajando. – ¿Cuál es la labor que desempeña en la ONG? - Yo soy la manda más, no te voy a decir la presidenta porque aquí en el historial que tenemos, con todas las voluntarias que nos ayudan, todas somos presidentas. Es verdad que Yo Dono empieza en el Consejo Religioso Musulmán de Melilla, en la Mezquita Central. Cuando estábamos hablando con un compañero vino la palabra de Yo Dono. El compañero dijo ¿y por qué no hacemos un yo dono?. Respondí ¿Qué es un yo dono? Pues un yo dono tu donas. A partir de ahí surge el alquiler de los locales y las personas que nos ayudan, que realmente para mí todas son presidentas. No hay ninguno más que otro. Cada una tiene su trabajo ya sea coger el teléfono, clasificar la ropa o recoger las donaciones, pero todas somos una. - ¿A qué retos se enfrenta esta asociación en Melilla? - Sinceramente, ahora mismo a ningún reto porque la gente nos conoce, nos aporta y confía. Ya han visto que nuestra labor de Yo Dono realmente llega a personas necesitadas y cuando una persona ve que lo que dona llega a la gente necesitada, entonces tiene confianza. - ¿Es complicado compaginar su vida personal con la ONG? - Sí, es muy duro porque tengo mi trabajo con el que pago el alquiler de mi casa. Pero lo que pasa es que también tenemos que hacer la labor de Yo Dono. No tenemos que olvidar que entre las personas necesitadas puede haber amigos o vecinos y tenemos que apoyarnos y arrimar el hombro entre todos. - ¿Se siente realizada en la ONG? - Me siento súper realizada. Fíjate que yo tengo mi trabajo y no me siento tan realizada como con el hecho de ver la gratitud en la cara de una persona. Esa sensación para mí lo es todo. - ¿Qué papel juega la ONG en su vida? - Lo es todo. Esto es como una madre que ha tenido un bebé y lo está viendo crecer pasito a pasito hasta que da buena siembra. Yo Dono es mi bebé, lo estoy criando y esperando que crezca, se case y tenga más bebés. - Si tuviera que explicar a un melillense lo que supone esta ONG para la ciudad, ¿qué le diría? - Yo le diría que viniera a Yo Dono y que vea la gratitud en la cara de las personas. El trabajo de una ONG no puede quedarse solamente en la oficina, sino que hay que trabajar de cara a la calle, los barrios, las personas y las casas. No es estar en una oficina, que venga alguien y le tenga que pedir 50.000 papeles para poder aportarle una ayuda. Yo tengo que ver realmente la necesidad, porque a lo mejor con el papel le doy una bolsa de alimentos, pero es que esa persona a lo mejor necesita también un abrazo. Yo Dono no es sólo una bolsa de alimentos, sino que también es un abrazo, una sonrisa o ir a tomarse un café. No es solamente comida, porque la gente necesita también más cosas y nosotros caminamos por los barrios y la gente nos lo dice. - Cuénteme una anécdota divertida de la ONG - Tenemos un montón de anécdotas, divertidas no, lo siguiente. A lo mejor encontrar alguna donación rara y tirarnos mucho tiempo riéndonos, que a una amiga clasificando ropa se le suba una cucaracha por las manos o que una vaya con una donación y se quede sin gasolina esperando un taxi que la recoja. Un montón de anécdotas, me encantaría contarlas todas pero son demasiadas. – ¿Cómo se define? - Yo tengo siempre una sonrisa y soy una chistosa de cuidado. Aunque le llamo la atención a todo el mundo y me gusta chillar a las niñas, pero como saben cómo soy, pues nos reímos todas. – ¿Hay algo de negatividad en la ONG? - Nosotras nada, no tenemos negatividad. Porque ya vemos suficiente negatividad con la gente que viene a pedir, que no trabaja y no puede permitirse comprar unos zapatos a sus hijos o tener una bandeja de dulces. Cuando vemos la necesidad que hay en la ciudad, ¿qué negatividad podemos tener nosotras? Todo lo contrario, cada día venimos con más fuerza y más lucha. - ¿Responde bien la gente de Melilla? - Sinceramente, las ayudas que aporta la gente cada vez que hacemos un post están ahí. Bravo por mi gente de Melilla. No te voy a decir que todos son buenos, porque claro que hay gente mala, pero la que a mí me aporta son personas extraordinarias. Yo te lo digo sinceramente, hay muchísima gente sana en esta bendita tierra. - Un rincón de Melilla - La Cañada de Hidum, mi barrio natal. Es mi lugar y donde digo que soy yo. Antes de llegar a Yo Dono y de tener mi casa y mis hijos, pues tengo unos estudios y he estado muchísimos años fuera de Melilla, pero donde yo he nacido, mi barrio y su gente, es mi rincón favorito. - ¿Cuál es su filosofía de vida? - Yo soy una mujer que dice que si todo el mundo aporta, todo el mundo es feliz. - Un lugar de ensueño para viajar - Como musulmana que soy, La Meca. En este mes de Ramadán hemos tenido un trabajo bastante chulo y me encantaría haberlo cerrado con un broche de oro como es peregrinar a La Meca. - ¿Viajaría al futuro? - Al futuro iría pero con todo lo que me ha tocado vivir y con todas mis compañeras: Fatima, Soraya, Alba, Souhaila, Sumi, Nisrin, Dina, Soraya, Alba, Mayte, Marisa, Layla o Latifa. Son compañeras que no cambiaría por nada. Que han venido a nuestras vidas y nos han alegrado. Además lo hacen todo con amor, sin pedir nada a cambio y están aquí los tres días a la semana ayudando, clasificando, doblando, tirando basura, fregando y donando a la gente. - Mi tiempo libre lo dedico a… - Yo no tengo tiempo libre. Yo cuando entro en Yo Dono estamos llegando a las 17:00 horas hasta las 23:00 horas muchas veces, luego empalmo con el trabajo, que yo tengo un trabajo nocturno. Entro a mi casa a las 07:00 horas, hago un par de cositas dos cositas con mis hijos y luego hago la comida y empalmo otra vez con Yo Dono. –¿Qué prenda de ropa no falta en su armario? - En mi armario yo tengo dos chilabas, tres pantalones negros y una chilaba negra muy mona para salir de vez en cuando. - ¿Tiene miedo a algo? - No tengo miedo a nada. Tengo miedo solamente a que un niño se levante y no tenga nada para comer. Por lo demás, miedo a la muerte nada, algún día llegará y la muerte, de buena o de mala forma, es parte de la vida. - ¿Qué balance hace de este mes sagrado de Ramadán? - Positivo, porque he de decir que en este garaje he tenido gente cristiana que ha estado con nosotros ayudando para dar de comer a gente musulmana.