Antonio "Nono" Miranda Montilla es un profesor jubilado melillense de 71 años, quien además ejerció como director del CEIP Constitución desde su apertura. Pese a alejarse de la docencia varios años debido a su participación en la vida política de la ciudad autónoma dentro de los gobiernos de Ignacio Velázquez y Juan José Imbroda; Miranda acabó retornando a su papel de maestro, como quiere que le llamen.
El pasado mes de junio se reconoció su labor con el premio ‘Pilar Fernández por toda una vida dedicada a la docencia’ del sindicato Comisiones Obreras.
-¿Cómo decidió dedicarse a la docencia?
-En aquella época no había otra carrera para estudiar en la ciudad y no todos los padres podían pagar los estudios a sus hijos. Como teníamos la suerte de que se podía hacer magisterio en Melilla, me metí a magisterio y es una de las mejores cosas que he hecho en mi vida.
–¿Y a la política?
-Entré a petición de un médico que fue presidente de la Ciudad, porque se portó muy bien en el tema de salud de un familiar. Me metí en el Partido Popular y también ha sido otra de las cosas buenas que he tenido en mi vida y de la cual no me arrepiento. Al contrario, he salido muy satisfecho.
-¿A qué retos se enfrentó como profesor?
-Como profesor siempre he cuidado mucho el tema de formar a los alumnos, pero no solamente en el aprendizaje, sino en la vida social. También he tenido siempre una predisposición de trabajo hacia los niños necesitados y con algún tipo de discapacidad.
-¿Fue complicado compaginar su labor con su vida personal?
-Para compaginar de profesor no había problema. En el tema político era difícil, porque hay que echar muchas horas, más de lo que la gente se imagina.
Al venir de una familia muy humilde, mi mayor preocupación siempre ha sido trabajar para la gente más necesitada y con más dificultades, esa ha sido mi guía general.
El trabajo de un profesor siempre hay que valorarlo y más en los tiempos actuales. Hay que darse cuenta que se trabaja con niños durante más de 5 horas al día.
-¿Cómo se describiría a nivel personal?
-Soy una persona muy abierta, me gusta escuchar a la gente. Los jefes están para mandar, pero muchas veces a los jefes no hay que hacerles caso. Hay que ir donde está el pueblo, el que está trabajando. El trabajador es el que te va a dar la verdadera realidad de lo que hay en la vida. Pero sobre todo hay que atender a la gente más humilde.
-¿Qué papel ha jugado el Constitución en su vida?
-Yo he hecho 50 años de servicio como profesor y político. Empecé en el Constitución en el año 1990, como director sin que estuviera terminado y estuve 12 años en el cargo. El colegio prácticamente lo hice yo y ha sido una de las mejores cosas que he hecho en mi vida.
También he estado en el Velázquez, Real, Reyes Católicos, León Solá o García Valiño. También en la península, en diversos pueblos como Alhaurín de la Torre, Álora, Cortes de la Frontera o Rociana del Condado.
De hecho, fui el último maestro destinado como interino en las islas Chafarinas.
-Si tuviera que explicar a un melillense lo que ha supuesto su legado para la ciudad, ¿qué le diría?
-En la política, cuando llegan las campañas electorales salen los eslóganes pero yo siempre he tenido uno en la cabeza, que era "las personas" y, sobre todo, mirar lo que puede traer beneficio al ciudadano.
Me he quedado satisfecho de mi etapa política, sobre todo por lo que hemos logrado en el tema educativo. Sin que la Ciudad tuviera competencias trabajamos en las reposiciones de libros de texto, las becas de la ESO y universitarias, las ayudas al estudio, la creación del cuerpo técnico de acción infantil, los convenios con el Ministerio, las matrículas o el comedor gratuitos, entre otros.
Y como eso, muchas cosas más y sin tener competencias en educación.
-Cuénteme una anécdota divertida como docente
-El último año tuve un alumno al que le di clase a su padre. Este alumno había suspendido matemáticas y me preguntó como era su padre. Yo le dije que muy buen estudiante, así que me dijo: "Yo quiero ser como él, apruébeme".
Esta es una anécdota que se me ha quedado clavada. Al final, he dado clase a diferentes generaciones de familias.
-Esto es imprescindible preguntárselo... ¿profesor o político?
-Siempre maestro, prefiero la palabra maestro.
–Destaque algo positivo de su labor
-Como maestro yo he visto muchas leyes a lo largo de todos estos años. Cada ley tiene su cosa buena y su cosa mala. lo que pasa es que no es bueno que se cambien cada vez que hay un cambio de partido en el Gobierno. Pero el maestro siempre está ahí, dando la cara.
Siempre he tenido mucho interés en ayudar con el tema de la discapacidad. Aparte de otras, también fui especialista en educación especial y lo he vivido en mis propias carnes con mi hija. Eso me ha hecho ver estos problemas de la forma que hay que verlos.
El hecho que haya en los centros educativos profesores de PT y AL es muy positivo, hay que ayudar a ese alumnado en todo lo que se pueda.
–¿Y algo negativo?
-No. Nunca he tenido problemas ni con los compañeros, ni tampoco con los alumnos.
Siempre hay que aspirar a conseguir más cosas, sobre todo en el mundo de la educación.
-Una Expresión melillense
-Siempre me ha gustado "Melilla, sol de España en África". Tenemos una ciudad encantadora en todos los aspectos.
-Un rincón de Melilla
-Melilla la Vieja. El Pueblo es algo que tenemos que potenciar en todos los aspectos.
-¿Cuál es su filosofía de vida?
-Hay que vivir la vida al momento. No se puede hacer un plan de aquí a mañana, no sabemos lo que puede ocurrir.
En la vida sobre todo, lo primero que hay que ser es una persona honesta, honrada y nada envidiosa. La envidia es una enfermedad muy mala.
Aunque lo más importante es tener la suerte que tengo yo, una mujer encantadora, mis dos hijos y mi pequeña nieta. La familia también hay que tenerla muy presente.
-Un lugar de ensueño para viajar
-Tengo pendiente un viaje con mis hijos y con mi mujer a Italia, a Roma.
La política muchas veces no te permite ir donde tú quieras, sobre todo si se lleva un área tan grande como es Educación, Juventud y Deporte.
Cuando estaba de político, cogía 7 días de vacaciones y algunas veces he tenido que volver a un pleno. La gente eso no lo ve.
-¿Viajaría al futuro?
-No, de eso nada. El futuro está ahí y saldrá lo que tenga que salir.
-¿Y al pasado?
-La gente dice "mi juventud", pero la juventud será mejor o peor, pero es distinta a la actual. Son épocas de la vida que hay que recordar.
Antiguamente los niños éramos gente de calle, se jugaba en los barrios y se celebraban las cosas de una forma distinta, pero esto ha cambiado. Los medios de ahora no los teníamos entonces, aunque a lo mejor los niños de ahora saben menos que antes.
Cada uno recuerda cosas agradables de su juventud, pero es una época distinta.
-Mi tiempo libre lo dedico a…
-He estado dos años en la directiva del Club Deportivo Enrique Soler. Ahora me dedico a salir, viajo mucho y tengo que andar un poquito más, porque ya la edad me pide andar y estar con la familia. Siempre hay diversiones o eventos deportivos, no se aburre uno.
–¿Qué prenda de ropa no falta en su armario?
-Los trajes de chaqueta y las corbatas, pero no las hecho en falta tampoco. Ahora voy más cómodo.
-¿Tiene miedo a algo?
-No. En la vida he pasado momentos buenos y malos, pero no hay que ir mirando el miedo. Lo que ocurre en la vida sale y se tira para adelante.
-¿Quiere añadir algo?
-Quisiera agradecer a El Faro por el trato inmejorable que he recibido a lo largo de mi etapa en la política desde sus páginas.
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