Este sábado, el salón de actos del Campus de Melilla fue testigo de la representación de la obra de teatro musicalizada, “La historia de un soldado”, puesta en escena por la orquesta de cámara y el aula de teatro de la Universidad de Almería.
“La historia de un soldado”, compuesta por Ígor Stravinsky, es una obra de cámara sobre un cuento popular ruso, que narra la adversidad de un hombre que vende su violín al diablo a cambio de un libro con el que predecir el futuro.
El pequeño florecimiento de apertura de “La marcha del soldado” fue la primera idea temática de Igor Stravinsky, que originalmente había sido pensada para trompeta y trombón. En esta parte vemos a un soldado de permiso que regresa a su pueblo. En el camino, se detiene junto a un arroyo para tocar su violín sin saber que eso atraería al diablo, quien le ofrece hacerlo rico a cambio de su violín, es decir a cambio de su alma.
A través de los poderes del libro, el soldado acumula una enorme fortuna, pero no logra alcanzar la felicidad. Por ello, decide apostar todas sus ganancias a un juego de cartas y perder.
En una serie de tres danzas, tango, vals y ragtime, el soldado revive a una princesa enferma que ha prometido casarse con el primer hombre que cure su enfermedad. Sin embargo, el diablo trata de frustrar el cortejo del soldado, quien se anticipa e impide que suceda.
Finalmente, el soldado no es capaz de elegir entre su nueva vida con la princesa y la felicidad que conoció en su casa de la infancia, por lo que opta por regresar a su pueblo. En el momento en que abandona el reino de la princesa, el diablo reclama su alma mientras el narrador ofrece la moraleja de la historia: “No debes buscar agregar a lo que tienes lo que una vez tuviste. No tienes derecho a compartir lo que eres con lo que fuiste. Nadie puede tenerlo todo. Está prohibido”.