El calvario de opositar en Melilla

Opositar en Melilla se ha convertido en un camino lleno de obstáculos. Pasó en noviembre de 2021 con los candidatos de Enfermería que, a los nervios del examen, tuvieron que sumar el estrés de no saber, hasta último momento si iban a poder llegar a tiempo a Málaga.

Todo porque el Ministerio de Educación, a la hora de elaborar el calendario de exámenes, no tuvo en cuenta que las oposiciones de Melilla se iban a celebrar un sábado a las cuatro de la tarde y los de Andalucía, al día siguiente, domingo, a las ocho de la mañana, sin tener en cuenta que no hay vuelos nocturnos desde nuestra ciudad a Málaga y el viaje en barco no permite llegar antes del inicio de la prueba para conseguir un puesto fijo o, en su defecto, sumar puntos para seguir opositando.

Estamos viendo ahora el estrés al que son sometidos los aspirantes a una plaza de docente en Melilla. Los sindicatos están dando guerra, pero el Ministerio de Educación y Formación Profesional no se da por enterado. A estas alturas, los opositores melillenses no saben si se van a convocar o no oposiciones a maestro en nuestra ciudad. Ni siquiera hay fecha para la publicación de un Real Decreto que cambia las reglas del juego para los próximos tres años con la intención de reducir la temporalidad. Hay quienes hablan de que el Real Decreto saldrá en marzo, otros hablan de finales de abril, principio de mayo, pero son los mismos que dijeron que saldría en enero. De momento, no hay fecha de publicación.

El problema está en que el Real Decreto debía haber salido en enero y de momento no está aunque se le espera. En principio, las comunidades autónomas barajaron esperar a que saliera la nueva norma para convocar oposiciones, pero en la práctica, muchas autonomías han convocado ya las pruebas para junio aunque reduciendo el número de plazas que habían anunciado con anterioridad para supuestamente evitar el efecto llamada de candidatos de otras comunidades, como es el caso de Murcia.

Los sindicatos de Melilla temen que si el Real Decreto sale en abril-mayo, finalmente no se puedan convocar oposiciones a docente este año. De hacerse en junio, muchos opositores podrían optar a presentarse en nuestra ciudad ya que con el nuevo método no hay pruebas eliminatorias.

Hasta ahora había una primera parte en el examen. Si no la aprobabas, no pasabas a la segunda. Ahora todos van a hacer las dos partes y entre las dos tienen que sumar 5 puntos.  Con el Real Decreto puedes entrar por dos vías: por oposición o por concurso.

De momento Madrid, Galicia, Canarias, Comunidad Valenciana, Asturias, Aragón y Extremadura ya han anunciado que celebrarán oposiciones ciñéndose al modelo antiguo.

En Melilla nadie dice nada y la incertidumbre mantiene en ascuas a los opositores locales.

La agonía que viven los docentes puede parecer monumental hasta que se compara con los opositores del Imserso que pretendían examinarse este sábado 26 de febrero para optar a un puesto fijo de Actividades domésticas y de limpieza de edificios. Sin embargo, poco antes de la oposición les han hecho llegar una nota del ministerio donde les dicen que para poder aspirar a ese puesto tienen que tener un título determinado y no las equivalencias que les habían dicho que se iban a admitir.

Lo peor es que la titulación exigida no se imparte en Melilla y está restringida a adolescentes de 15 a 17 años, según ha denunciado el sindicato CSIF, que se pregunta si somos una ciudad de segunda.

Pero ahí no queda la cosa. El viernes 18 de febrero los opositores a plazas de cuidadores y conserjes protestaron frente a la Dirección Provincial de Educación tras la exclusión de 75 candidatos a la convocatoria de 10 plazas públicas en Melilla por carecer del Título de Formación Profesional Básica en Servicios Administrativos y en su lugar haber presentado un título de la ESO que hasta ahora se admitía como equivalente.

Como resultado, sólo dos opositores de Melilla podrán presentarse al examen que se celebra este sábado 26 de febrero. El sindicato ha recurrido y se ha quejado ante el Ministerio, pero ha sido en vano. Están excluidos.

Cuando uno repasa este rosario de incidentes puede hacerse una idea de las dificultades añadidas que tiene prepararse una oposición en una ciudad como Melilla donde no vamos sobrados de bibliotecas ni salas de estudio ni de preparadores.

Es cierto que el paro se ha reducido en los últimos tres años, pero también es verdad que nuestros jóvenes sólo pueden aspirar a una plaza de funcionario si quieren quedarse a vivir en la ciudad porque la contratación está muerta, como en todas partes.

Sería un avance importante que desde Madrid tuvieran algún tipo de deferencia con Melilla y Ceuta por la situación tan grave de asfixia económica que están viviendo las dos ciudades.

No queremos exámenes más fáciles. Solo queremos que no nos pongan cuesta arriba lo que en otras partes es coser y cantar. Melilla tiene que sentarse a hablar con los ministerio y llevar las quejas de los opositores a los despachos de Madrid. Tenemos la sensación de que nuestros problemas no pasan de la Plaza de España. Es la sensación de abandono de la que nos quejamos siempre.