En uno de los puntos más altos de Melilla se encuentra el barrio de la Victoria, un lugar privilegiado por su localización y sus vistas. Desde sus parques se puede ver toda la ciudad en su conjunto, desde Melilla la Vieja hasta la Cañada y, por supuesto, al fondo, el mar. Entre sus calles y plazoletas la vida pasa tranquila de un día para otro y los vecinos que viven allí hacen sus rutinas entre los trabajos, las terrazas de los bares, el mercado y las inevitables cuestas. Una de estas vecinas es Antonia, a la que, aunque “quiere mucho” a su barrio, se le ocurren varias mejoras que llevar a cabo en él. “Yo creo que una de las primeras cosas que hay que hacer en el barrio es cambiar los contenedores y poner los que están soterrados, eso daría otro aspecto a las calles”, comenta esta melillense que ve la limpieza de esta parte de la ciudad como una de los aspectos más urgentes a mejorar en su opinión. Tal y como dice Antonia, eso sería “un salto de calidad”, ya que alrededor de los contenedores que se encuentran actualmente en el barrio de la Victoria “se acumulan ratas y no es agradable encontrárselas”. Es por eso que Antonia cree que un cambio en los sistemas para depositar y recoger los residuos generados en las casas del barrio sería “muy positivo”. “También creo que la limpieza de las calles en general daría otro aspecto. Las aceras que están delante del instituto se tendrían que repasar un poco más. Además, la gente deja las bolsas de basura fuera de los contenedores y eso tampoco es que ayude mucho”, insiste. Otro punto que destaca esta vecina es la poda de las palmeras, que, según explica, “se llegan casi a meter en los balcones y hace más difícil tender la ropa”. “A ver si vienen y hacen algo con las hojas de las palmeras porque a las personas que tenemos que tender fuera nos estorban bastante”, señala esta vecina. Por otro lado está Juan, que coincide con Antonia en sus reclamaciones y pide una mayor limpieza en las calles del barrio, ya que las aceras “siempre están llenas de cacas de perro”. Pero donde más incide Juan es en la mejora de las paradas de las líneas de la COA que dan servicio al barrio, aunque, tal y como parece, la cooperativa de transportes vaya a dejar de prestarlos a partir del día 1 de julio. “Las paradas habría que mejorarlas para que estén como en cualquier ciudad de España, con un cartelito que diga cuánto le queda al próximo autobús para llegar y, además, un mapa de la ciudad que te diga qué caminos siguen las líneas”, destaca Juan, que también añade que colocar los horarios en las marquesinas “no estaría nada mal”. José, otro de los vecinos del barrio que, además, trabaja en una de sus calles, tiene como petición más carril bici para acceder y para circular por la Victoria. “Se tendría que fomentar más el uso de los patinetes también, que para moverse por la ciudad son muy cómodos y en el barrio somos bastantes los que lo usamos”, dice. La limpieza de las calles y los jardines presentes en este barrio también forman parte de las reclamaciones de este vecino que señala estos asuntos como otros de los aspectos a mejorar dentro de esta barriada. “A lo mejor algún que otro bar más por aquí no estaría mal, se podrían dar ayudas para que la gente quisiera montarlos”, comenta riendo José. Ana, por su parte, tiene bastante claro que las mejoras tienen que pasar por la limpieza de las calles y por facilitar el acceso de alguna forma al barrio, ya que “las personas mayores y las que tengan problemas de movilidad no pueden subir estas cuestas ni las escaleras”. En este sentido, a esta vecina se le ocurre copiar alguna iniciativa llevada a cabo en otras ciudades españolas que cuentan con grandes desniveles entre unos barrios y otros. “En Vigo tienen unas escaleras mecánicas que ayudan a llegar hasta los barrios que están más arriba en la ciudad, podría ser una buena idea intentar instalar algo así en Melilla para poder subir hasta aquí”, señala Ana. Así, los vecinos del barrio de la Victoria proponen varias mejoras para sus calles, plazoletas, instalaciones y servicios para hacer este punto de la ciudad mucho más amable. Por tanto, las ideas de mejoras que vienen desde las personas que viven en este barrio de Melilla pasan por una mejor accesibilidad, una mayor limpieza y cambios en el sistema de recogida de basuras. Desde luego, esos cambios harían del barrio de la Victoria un lugar mucho más agradable para la vida en él a pesar de que, ya de por sí, es uno de los sitios de la ciudad donde mejor se puede disfrutar de las vistas de Melilla, que es algo que ninguno de los que viven en esta zona cambiarían “por nada en el mundo”.
Mercado, escuela de arte y piscina municipal
Este barrio, además de tener unas vistas privilegiadas, cuenta con tres puntos neurálgicos no sólo de esta parte de Melilla, sino de la ciudad al completo. Estas localizaciones son su mercado, la escuela de arte Miguel Marmolejo y la picina municipal. Estos tres lugares tan importantes tanto para los melillenses que viven en el barrio de la Victoria en particular, como para todos los habitantes de la ciudad en general también proponen ciertas mejoras que les ayudarían a dar un mejor servicio a todos aquellos que se acerquen a sus instalaciones. Por su parte, desde el mercado del barrio, Montse, que regenta allí una carnicería dice que el barrio, de por sí, “es muy completo”, puesto que “ la gente que vive allí lo tiene todo muy cerca” desde farmacias hasta el instituto o el hospital. Pero esta carnicera sí que ve necesarios algunos cambios en el mantenimiento del mercado que acoge a su comercio. “A mi me gustaría que este mercado lo arreglasen un poquito. Ya desde el anterior gobierno esto está abandonado”, dice. Para Montse, este arreglo debería ser “integral”. Desde los cuartos de baño “tercermundistas” hasta el espacio en el que se colocan los distintos puestos de carne, fruta o verdura. Para Bárbara, directora de la escuela de arte, sería importante “poder tener una sala de exposiciones”, ya que “la escuela está abierta para todo el que quiera acercarse” ya sea para exponer sus obras o para ver las que se encuentren colocadas allí. “Nuestros alumnos necesitan que, una vez terminen sus obras, puedan situarse en un espacio digno donde se puedan contemplar por el resto de compañeros o por quien quiera venir”, explica. Además de esto, desde la escuela de arte Miguel Marmolejo manifiestan que algo muy positivo también sería la mejora de su salón de actos que, “prácticamente es una nave”. Por otro lado, la accesibilidad al centro es algo que quieren mejorar desde la escuela pues, tal y como dice Bárbara, “ellos quieren apostar más por el transporte sostenible” y poder “instalar más puntos de carga para patinetes eléctricos”. “También estaría muy bien que la rampa que está al lado de las escaleras principales pudiera funcionar mejor”, explica. En esta misma línea se expresa Carlos, uno de los trabajadores de la piscina municipal de Melilla que propone “la creación de una nueva piscina descubierta en la ciudad”.“Desde el 1989 lleva funcionando esta piscina, ya ha cumplico. Se debería hacer una nueva piscina porque somos más de 80.000 habitantes y en otras ciudades hay una por cada 20.000 personas”, dice. Tal y como dice Carlos, la piscina debería ser descubierta para poder disfrutar allí “del tiempo maravilloso que hay en Melilla” además del uso competitivo que se le pudiera dar. Así, desde estos tres puntos tan señalados del barrio de la Victoria se piden distintas mejoras que los harían más accesibles y disfrutables no sólo para la población del propio barrio, sino para el conjunto de los melillenses que quieran disfrutar de un chapuzón o una exposición de arte.