El Barkani dice que cumplió su promesa de ayuda, pero Nayat Assaidi lo niega

La madre de la niña que perdió un brazo en un accidente asegura que tiene derecho a los Planes de Empleo.

El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, asegura que cumplió su promesa de ayudar a la familia de Nayat Assaidi, la mujer que junto a sus tres hijas sufrió hace dos años un grave accidente. En él  murió su hija más pequeña, Miriam, y la mayor, Sofía, sufrió la amputación de su brazo izquierdo. Sin embargo, Assaidi asevera que no es cierto lo que dice El Barkani. Afirma que no ha recibido ninguna ayuda del delegado del Gobierno en todo este tiempo. Además, aclara que si ha sido beneficiaria de los Planes de Empleo de la Delegación de Gobierno en sus dos últimas convocatorias fue por sus circunstancias personales y económicas, no porque El Barkani le haya echado una mano.
En julio de 2012 el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, y la consejera de Bienestar Social, María Antonia Garbín, se comprometieron a ayudar a Assaidi. Ahora esta madre reclama a El Barkani y a Garbín que cumplan con sus promesas. Por su parte, el delegado del Gobierno afirmó ayer a El Faro que “se comprometió a ayudar en lo posible y se hizo”. Sin embargo, Assaidi afirmó que “eso es mentira”. “No lo ha hecho. ¿Dónde dice que está esa ayuda?”, se pregunta.
La Delegación del Gobierno no precisó a este periódico  cómo se materializó la ayuda que dice El Barkani que recibió Assaidi tras el accidente.
En el caso de la consejera de Bienestar Social, aún no se ha pronunciado sobre este tema. El Faro se puso ayer en contacto con Garbín, pero no recibió ninguna respuesta sobre si la familia de Assaidi había recibido la ayuda prometida hace dos años.
Assaidi reconoce que se ha beneficiado de los Planes de Empleo de la Delegación del Gobierno, pero afirma que ha sido por su situación familiar y económica. Es madre divorciada con dos hijas a su cargo que no reciben la pensión de manutención de su padre. Además, ella tiene una minusvalía por la que recibe sólo 300 euros al mes, que en su mayor parte debe destinar al pago de la casa que alquiló hace unos meses y que le cuesta 260 euros mensuales. Sin embargo, esta madre resalta que lo importante no es que le echen una mano a ella para conseguir un trabajo o una casa, asevera que su prioridad es que ayuden a su hija Sofía.

Visita a las autoridades
Esta mujer destaca que ha acudido en numerosas ocasiones a la Delegación del Gobierno con el presupuesto que le han hecho en una ortopedia de la ciudad con el coste que tendría una prótesis de un brazo para su hija. Son unos 125.000 euros. Es consciente de que es mucho dinero, pero al menos quiere que las autoridades que se comprometieron con Sofía cumplan esta promesa y les apoyen a la hora de buscar una solución para esta joven de 15 años. Esos 125.000 euros serían suficientes para costear un brazo biónico, es decir, que se mueva con los impulsos mentales como si la mano y los dedos de metal fueran en realidad de carne y hueso. Este tipo de prótesis mejoraría “bastante” la calidad de vida de Sofía,que depende de su madre para cosas básicas, como peinarse.
Assaidi explica que la única respuesta que ha recibido de sus visitas a la Delegación del Gobierno es que en un mes o dos volviera para ver cómo iba su caso. Las personas que le atendieron en esta institución recogieron sus documentos, entre ellos, el presupuesto para la  futura prótesis de Sofía. Pero sólo se comprometían con ella a averiguar si la Ciudad conocía la historia de su familia.  
Esta madre insiste en que lo que le preocupa es que Sofía consiga algún día un brazo biónico que sustituya al que tenía de carne hueso y que perdió en el accidente de autobús que sufrieron en Nador. “Lo de mi hija es serio. No pueden jugar con este tema”, afirma.
Assaidi está decidida a hacer real el sueño de su hija mayor. Destaca que irá a todos los programas de televisión para buscar a la colaboración de los ciudadanos, pues destaca que son “las personas solidarias que hay en toda España” las que van a apoyarla, pues ha dejado de “creer en los políticos”.