El delegado del Gobierno señala que están en su derecho de protestar, pero subraya que su traslado a la península depende de los contactos con la embajada de su país, que se han enfriado a causa de la inestabilidad política que sufre.
El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, se pronunció en la jornada de ayer sobre el colectivo de inmigrantes de la República Democrática del Congo que desde hace diez días protagoniza una sentada con el firme propósito de ser trasladados a la península.
En este sentido, El Barkani señaló, en declaraciones a RNE, que entendía la inquietud que sufren estas personas, pues además ellas mismas se lo transmitieron la semana pasada mediante un escrito. No obstante, parece ser que el objetivo de este colectivo no se cumplirá a corto plazo.
Tal y como habían señalado desde la Delegación del Gobierno desde que comenzó la protesta, El Barkani reiteró que la salida de Melilla depende de las relaciones diplomáticas entre España y la República Democrática del Congo, que de un tiempo a esta parte han perdido intensidad a causa de la agitación política que vive el país africano. De igual modo, recalcó que esta falta de comunicación con la embajada también dificulta que se establezcan protocolos para su envío a un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la península.
Asimismo, subrayó que la protesta que están llevando a cabo es legítima, así como que están en su derecho de continuarla, pero también les indicó a los congoleños “que tienen obligaciones”.
Además, les recomendó que por la noche abandonen la zona y acudan a dormir al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), ya que sus reivindicaciones no dependen en última instancia de la Delegación del Gobierno. “Son noches frías y en las que está lloviendo últimamente”, agregó el delegado, quien reiteró que su consejo es que los congoleños deberían retornar al CETI a descansar.
“Este tipo de dramas son consecuencia directa de la inmigración irregular. Trae muchos problemas y nuestro objetivo es erradicarla en el menor tiempo posible”, aseveró. Del mismo modo, señaló que su idea es que el CETI sea de estancia temporal, como indica su propio nombre, para que no vuelvan a darse casos como el de los congoleños, ya que algunos llevan casi tres años en la ciudad autónoma sin poder salir, una situación que ellos mismos comparan con una cárcel sin barrotes que les causa ansiedad.
Este colectivo sumó en la jornada de ayer su décimo día de protesta. La única novedad reseñable en la zona donde han decidido realizar la sentada, el tramo de acera existente entre la Delegación del Gobierno y la Plaza de España, es que cada vez portan más carteles donde explican su situación.
Asimismo, cada vez son más los que deciden pasar la noche en la zona de protesta, ya que al comienzo sólo lo hacían diez personas aproximadamente. En los últimos días, este número se ha ido incrementado pese a que el tiempo por la noche no les ha hecho fácil su sueño a la intemperie.
El apoyo que piden es para que se agilice su traslado a la península, pues algunos llevan residiendo en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de la ciudad casi tres años.
El hastío que sienten al llevar tanto tiempo en Melilla sin poder salir se acrecienta al ver cómo otros inmigrantes que llevan menos tiempo que ellos han marchado ya a la península.
Además, la situación que atraviesa su país de origen, la República Democrática del Congo, les hace sentir “una gran presión y tristeza”, según trasmitieron en una carta a la Delegación del Gobierno, donde señalaban que no saben en qué estado se encuentran sus familiares y amigos, ya que muchas zonas del país están incomunicadas a causa de la agitación social y política. Ellos mismos califican lo que ocurre de “guerra civil”.
Ocupación en el CETI
En cuanto a los niveles de población que hay a día de hoy en el centro, El Barkani destacó que sigue estando saturado, aunque a unas cotas mucho menores que cuando comenzó el 2012. Así pues, detalló que hay 644 inmigrantes, 164 por encima de su capacidad.
Las claves que explican este descenso en la ocupación del CETI han sido una mayor fluidez a la hora de realizar traslados a la península, en los que la mayor parte de los inmigrantes acaban en CIEs y la bajada en el número de entradas desde principios de año.
El caso no llegará al Congreso de los Diputados “por el momento”.
En la jornada de ayer, El Faro se puso en contacto con el diputado a Cortes por Melilla, Antonio Gutiérrez, para saber cuál era su opinión sobre el caso de los congoleños, así como si sería posible tratar el tema en el Congreso de los Diputados, tal y como ocurrió en 2010 con el colectivo de bengalíes
En este sentido, Gutiérrez subrayó que está siguiendo de cerca los acontecimientos, aunque por el momento no se han planteado desde el partido llevar el caso a Madrid. “Existen diferencias fundamentales entre ambos grupos. Por el momento no vamos a hacer nada al respecto, pero habrá que ver cómo evoluciona su situación”, subrayó el diputado popular.
Así pues, todo apunta a que el asunto no llegará a corto plazo al Congreso de los Diputados, aunque Gutiérrez insistió en que se estudiará dicha posibilidad más adelante, según se desarrollen los acontecimientos.
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