El Auditorio Carvajal volvió anoche a los años 60 al ritmo del mejor rock

El espectáculo ‘Let’s Twist Again’  sorprendió a las decenas de melillenses que decidieron pasar ayer a ver el montaje que unió rock y baladas  y que consiguió animar a todos los asistentes.

El Rock de la Cárcel abrió un espectáculo, en el que los asistentes no pudieron dejar de tararear canciones de esas que parece que nunca pasan de moda y que han formado parte de la banda sonora de la vida de casi de cualquiera, sea cual sea su edad. Pasadas las diez de la noche, Sergio, uno de los seis artistas que protagonizaron el musical 'Let's twist again' aparecía en el Auditorio Carvajal al más puro estilo rockero, sobre su moto. A pie de público, con una pose que a muchos trasladó unos cuantos años atrás, comenzó a interpretar esta canción, animando al público a participar con él y formar parte del espectáculo.
Sobre las tablas del auditorio lo esperaban los otros cinco cantantes que forman parte del elenco del espectáculo, además de la banda, el productor, Armando Pelayo, al piano; y las bailarinas, a rayas blancas y negras para mimetizarse con el tema que resonaba en la noche melillense.
Una descarga de energía que dejó a todos con ganas de mucho más, y lo hubo. Casi dos horas de música para todos los gustos, en las que no sólo hubo rock, sino también baladas, y en la que los primeros acordes de canciones tan conocidas como 'Quince años' o las banda sonoras de las películas Ghost o 'La Bamba' despertaban la admiración, las sonrisas y hacían moverse a muchos de los asientos.
Cada montaje desvelaba una sorpresa para los asistentes. Y los artistas fueron cambiando de vestuario, acompañados por un grupo de bailarinas, que pasaron de carcelarias a chicas afro, en pocos minutos, para ir adaptándose a cada uno de los temas que se pudieron escuchar sobre el escenario.
Las voces de cada uno de los cantantes tuvieron su momento de protagonismo, se escuchó inglés, español o italiano y los juegos de luces y las coreografías, tanto de bailarinas, como de cantantes, conformaron un espectáculo redondo.
Tanto mayores, como jóvenes, cantaron o al menos tararearon, por aquello de que el nivel intermedio de inglés es muy relativo, la mayoría de los temas que se interpretaron en el Carvajal.
Tras semanas de ensayos, en las que muchos han tenido que andar como locos compaginando trabajos y actuaciones, finalmente ayer demostraron que el esfuerzo había valido la pena.
Los nervios de última hora dieron paso a la ilusión y a la seguridad al pisar el escenario, los fallos de la noche anterior, durante el ensayo general de que pudo disfrutar la prensa, se olvidaron, y las dificultades se suplieron con ganas y con interacción con un público para el que el tiempo pasó volando.
Sergio se soltó la melena, Sebastián pisó el escenario con elegancia y Juanma hizo a los asistentes 'mover el esqueleto'. Las voces de María y Macarena, impactaron a casi todos y Rosa, que se subía anoche por primera vez a un escenario, sorprendió tanto al público como a sus compañeros, con su saber estar sobre las tablas.
Y además todo estuvo acompañado de una escenografía en la que no faltó ningún detalle. Una ‘quinceañera’ en bicicleta, una rubia al más puro estilo ‘pin-up’ o el baile sensual de una sombra que nunca terminó de descubrirse, fueron algunos de los números que acompañaron cada una de las interpretaciones de los artistas melillenses.
El espectáculo, sobre el que Armando Pelayo llevaba bastante tiempo pensando, y que se convirtió en un proyecto real hace sólo unos meses, entusiasmó a los presentes y dejó a los artistas el buen sabor de boca de un trabajo bien hecho.
Ayer muchos de los artistas decían a través de las redes sociales, antes de que comenzara el espectáculo, que lo peor de la llegada del gran día no eran tanto los nervios, como la sensación de que se acababan los ensayos y todos esos momentos divertidos que han pasado juntos mientras preparaban la actuación de anoche.
Pues bien, a juzgar por el resultado, más que echar de menos esos momentos, los cantantes que estuvieron anoche sobre el escenario del Auditorio Carvajal deben ir pensando ya en cuál será el próximo espectáculo que ofrecerán a los melillenses, y con el que seguro que tampoco defraudarán. Y es que muchos salieron de la actuación con ganas de más